Kiss kiss bang bang

[Michael Myers]

KISS KISS BANG BANG

SINOPSIS: Harry Lockhart es un ladrón que, durante un robo a una juguetería, sufre un imprevisto y en la huída acaba en un casting para un papel. A partir de ese momento, la vida de Harry dará un vuelco de 180º.

COMENTARIO - EL DEBUT DEL GUIONISTA DE ARMA LETAL (O COMO DEJAR DE PREOCUPARSE POR ROBERT DOWNEY JR Y QUERERLE)

Shane Black antes de sentarse por primera vez en la silla de director era conocido por ser guionista con mala baba y con mucho ingenio si recordáramos algunos diálogos de algunas de sus películas, la quadrilogía de 'Arma Letal', 'El último Boy Scout' o 'El último gran héroe'. Y también le recordamos de verle frente a las cámaras como el soldado de fortuna Hawkins en 'Depredador'.  Y siempre que alguien debuta en la silla que todo lo mueve hay expectación, sobre todo si has parido los guiones de algunos de los  films más recordados –que no intrínsecamente buenos, aunque en este caso los films citados lo son- de acción de los 80 y 90.

Y lo hacía de manos de dos actores que en la época donde se realizaba el film estaban en el principio de cambiarse sus papeles. Robert Downey Jr era el que había salido del infierno y buscaba volver a ser el que una vez fue y Val Kilmer era el que había encauzado su carrera por títulos aceptables sin haber conocido aún su decadencia como actor, que a fecha de hoy aún sufre en sus carnes con productos de videoclub –hoy en día vistos como lugares míticos y lejos de sus épocas de mayor esplendor-. ¿Volvería Robert Downey Jr a reconstruir su carrera? ¿Sería el debut de Shane Black el principio de algo más o solo el principio del fin? Preguntas que el tiempo ha contestado de sobra, y que empezaron a ser respondidas con esta obra.

Después del visionado de 'Kiss kiss bang bang' hay que apuntar unas cuantas cosas: el talento de Robert Downey Jr seguía intacto porque se muestra convincente en su papel de ladrón que conocerá accidentalmente estar en el otro lado de la ley y el actor seguía en su proceso de redención sin conocerse ningún problema en este rodaje, lo que para él es un doble triunfo (y así sigue siendo hasta el día que escribo estas parrafadas) y, en general, el trabajo actoral es lo justo y necesario para una peli de este tipo donde tampoco se pide emocionar al público sino hacerlo lo mejor posible.

Y gran parte de culpa del firme trabajo de los intérpretes recae en el hombre que lidera este comentario. No solo Shane Black sigue con sus dosis de mala baba (con algunos comentarios cachondos sobre el mundillo del cine, una técnica de moda gracias a una película actual cuyo nombre suena fuerte en todos los premios) y diálogos ingeniosos que son marca de la casa, sino que cuando dirige es también un correcto director de actores.

'Kiss kiss bang bang' quedará para la historia como un trabajo donde descubrimos un digno sucesor de los directores de acción de los años 80 y 90 como John McTiernan, Richard Donner, Michael Mann o Tony Scott. Bien es cierto que lo mostrado hasta ahora –aún teniendo en cuenta la notable, para un servidor, 'Iron Man 3'- no sirve para que pueda mirar cara a cara a estos gigantes del género que ayudaron a construir algunas obras inolvidables del cine de acción. Pero algo es algo.

También sirve para comprobar que el ahora archimillonario y archicarismático redimido actor Robert Downey Jr se estaba tomando en serio su vuelta a la cumbre de su Everest particular y también para deleitarse la vista con Michelle Monaghan que aquí lleva algunos vestuarios que serían capaz de curar el hipo hasta el hombre que en un episodio de la mejor época de 'Los simpson' sufría hipo sin fin.

6.5

[Sacri94]

El cartel no hace justicia a esta fantástica película.

'Kiss Kiss Bang Bang' no solo es una comedia muy graciosa y una excelente parodia de las buddy movies de los 80. También es una crítica a todas esas confusas fiestas que se pegan en lo más alto de Hollywood sin que nadie lo sepa. ¿Qué hacen las estrellas mientras no están rodando? ¿Qué pasa en sus fiestas? Esto nos lo descubre Shane Black, que siempre ha estado muy implicado en el mundo del cine aunque pocas veces haya sido protagonista. Esta, era su primera vez. Después vendrían 'Iron Man 3', 'Dos buenos tipos' y en 2017 tendremos el remake de 'Predator'. Pero en este momento, para los no cinéfilos (y hasta para muchos que si) Black era un don nadie. Lo que no sabían es que este hombre había sido el culpable de que existieran películas como 'Arma Letal', 'El último Boy Scout' y 'El último gran héroe', piezas fundamentales del cine de acción en los 80/90. Vamos, que tenía poco de don nadie. Shane Black siempre ha sido un crack, un tío con ingenio, y desde que ha saltado a la palestra no ha hecho más que demostrarlo.

En esta película vemos como se pasa lo convencional por el forro de los testículos a la hora de narrar su guión. Rompe la cuarta pared con el espectador e incluso lo hace con los propios personajes del film. Ellos son conscientes de que están en una película. Bueno, solo algunos, como Downey Jr o aquellos malditos ancianos que estaban en medio del truco de magia cuando pasaba por ahí Shane Black a rodarlo. Un guión que tiene frases desternillantes plasmadas por Downey Jr. y Val Kilmer de la mejor forma posible: con una química que roza lo enfermizo. Solo una fina línea separa el odio del amor, dicen, y aquí esa línea es palpable durante todo momento. Personajes totalmente distintos, pero que congenian como pocos. Lo que viene siendo la esencia de una buddy movie, vamos. No soy fan de Kilmer pero por lo visto esta fue su última gran actuación, y puedo decir que si todas sus buenas actuaciones son como esta es una pena que esté de capa caída. En cuanto a Downey Jr. solo puedo decir que ya va siendo hora de verle fuera del papel de Tony Stark más a menudo. Desborda carisma por los cuatro costados y en los momentos dramáticos da la talla enormemente, como el casting al inicio de la película. Esta pareja es uno de los pilares del film, junto con el guión.

Lo malo de la película es que en el caso tan enrevesado sobre el que pivota, Shane Black se acaba perdiendo. Bueno, no se pierde tal cual, sino que lo hace tan complicado que necesita unos últimos minutos para aclararlo completamente, y eso nunca puede ser bueno cuando se nota de tal manera. Aquí se nota su virginidad como director. Pero aún con este problema, es una película ingeniosa, dinámica, con una excelente pareja protagonista, que rompe moldes y que es de agradecer. Bien por Shane Black.

La dejo en un 7.