Warcraft: El origen

[reporter]

Warcraft: El origen

SINOPSIS: El pacífico reino de Azeroth está a punto de entrar en guerra para enfrentarse a unos terribles invasores: orcos guerreros que han dejado su destruido reino para colonizar otro. Al abrirse un portal que conecta ambos mundos, un ejército se enfrenta a la destrucción, y el otro, a la extinción. Dos héroes, uno en cada bando, están a punto de chocar en un enfrentamiento que cambiará el destino de su familia, su pueblo y su hogar. Así arranca una espectacular saga de poder y sacrificio donde se descubren las numerosas caras de la guerra y en la que cada cual lucha por lo suyo.

CRÍTICA: El mundillo de Warcraft

Randy Marsh, geólogo y padre de familia afincado en un pequeño y pacífico pueblo de Denver, estaba en estado de shock. Acababa de tener una bronca brutal con su querido hijo, Stan, a causa de un demoníaco videojuego y la no menos demoníaca influencia que éste ejercía sobre él. La cosa ya hacía tiempo que iba mal, pero lo del último fin de semana fue la gota que colmó el vaso. Los nubarrones que asolaban la localidad desde hacía meses se habían disipado por fin, y aún así, el chaval se negaba a salir del hogar... Es que ni de la habitación se le podía sacar. Aquello no era vida. ''Mira hijo, sinceramente creo que deberías mover un poco el culo, levantarte de la silla, ejercitar un poco las piernas, que te dé un poco el aire... Deberías estar socializando con tus amigos'', dijo el padre, a lo que el mocoso espetó: ''¿Eres retrasado, papá? ¿Es que acaso no ves que ya estoy socializando con mis colegas? ¿No entiendes que estoy conectado a un MMORPG con gente de todo el mundo y que estoy ganando puntos de experiencia junto a mis colegas mientras uso el teamspeak?'' La contestación cayó como una losa y se hizo el más incómodo de los silencios, tras el cual, simplemente: ''No soy un retrasado...''

Y así se quedó el pobre Randy, repitiendo para sus adentros ese instintivo y tonto contraataque, que para nada le sirvió a la hora de proteger una autoestima que, también sea dicho, ya llegaba maltrecha a aquel fatídico momento. ''No soy un retrasado...'', se decía a él mismo, ''No soy un retrasado... No soy un retrasado...'' Pero lo cierto es que no había entendido un carajo de lo que su retoño le acababa de escupir. Ni media palabra. ''No soy un retrasado...'' ¿MMORPG? ¿Puntos de experiencia? ¿Teamspeak? ''No soy un retrasado...'' O tal vez sí lo era. Lo era, no había dudas al respecto, a ojos de una comunidad que, sin haberse él enterado, había creado (y se había encerrado-en) su propio mundo. Azeroth, lo llamaban, un nombre filo-mitlógico cuya mera pronunciación en voz alta era capaz de desatar una avalancha de buenas memorias y sensaciones en cualquiera que hubiera visitado, ni que fuera durante unos pocos minutos, sus vastas tierras. Randy Marsh, triste geólogo de profesión y devastadísimo padre de familia, no se encontraba entre estos afortunados, y claro, al verse tan desplazado; tan fuera de su elemento, no pudo sino sentirse como un auténtico retrasado.

A Trey Parker y Matt Stone, resolver la escena les llevó poco más de veinte segundos. En ellos, lograron comprimir la mismísima esencia del eterno choque intergeneracional, pero también el que surge cada vez que la burbuja freaky (la que sea) se ve obligada a entrar en contacto con el mundo real, el mismo en el que, muy a su pesar, existe. La tensión está más que garantizada; la explosión entre incomprensiones e incomprendidos (por parte de ambos bandos), también. Visto con la necesaria distancia, el asunto tiene -mucha- gracia. Los responsables de South Park supieron verla y plasmarla no sólo en la secuencia comentada, sino también, en un capítulo para enmarcar (''Make Love, Not Warcraft'') que, por si no fueran suficientes todas las risas brindadas a lo largo de -otros- veinte gloriosos minutos, ayudó a encumbrar aún más en los altares (los de internet, sobre todo), tanto la serie televisiva (faltaría más) como la saga de videojuegos a la que, a pesar de todo, se rendía homenaje.

La jugada fue redonda, un win-win antológico en el que ambos productos y formatos salieron ganando, y de qué manera. En esto debería traducirse cada acercamiento a ese material por el que, teóricamente, tanto amor profesas, ¿no? Esto mismo debería suceder, vaya, con cada adaptación, sin importar de dónde venimos, y mucho menos dónde terminamos. Pues va a ser que no. 'Warcraft: El origen', nueva película de Duncan Jones, es un desastre de tales proporciones que ya de entrada cuesta determinar por dónde debe empezarse el diagnóstico. Es el conocido como Síndrome Montgomery Burns, en el que la única razón que explica el no-colapso del cuerpo infectado, es que las enfermedades se acumulan de tal manera que se estorban las unas a las otras. Desde el punto de vista científico, hasta podría ser fascinante... a ojos del espectador, el glaucoma en la retina está, ya a la media hora, en plena metástasis. Pero, ¿es esto posible? Por lo visto, con el hijo de David Bowie y Blizzard Entertainmente uniendo fuerzas, sí. Los nerds lo van a llamar ''Fel'', pero que no te líen. No eres un retrasado, esto no es más que una gran energía... tan potente como potencialmente venenosa.

Entonces... ¿por dónde empezamos? Por lo que se ve a simple vista; por lo que nos está causando el cáncer de ojos, vaya. Por una dirección de actores nefasta (con Dominic Cooper no se logra entender qué demonios pretende en ninguna de las escenas en las que aparece, aunque es sólo un ejemplo de los muchos que encontramos en, sin duda, uno de los castings más tristemente inexplicables de los últimos años) o por un guión empeñado en hacer de lo simple algo -desesperantemente- complicado. En este sentido, es de lamentar que un texto que tiene la valentía de tomarse tantos riesgos, nos descubra que ninguno de ellos importa lo más mínimo. El problema está, seguramente, en las deficiencias en el zoom con las que se trabaja. Falta perspectiva, planificación y sobre todo, (auto-)conciencia de producto. De repente, nos olvidamos de la coletilla que le hemos puesto al título, o dejamos de creer en los prólogos con chicha. La introducción y el posterior desarrollo y resolución de los diversos frentes (¿será que hay demasiados?) se hace siempre a través de la torpeza del atropello. Como el -mal- alumno que no se da cuenta, hasta que no faltan diez minutos para entregar el examen, de todo el tiempo que ha derrochado (en vaya usted a saber qué) durante las dos horas que le han dado para responder todas las preguntas.

Por su parte, Duncan Jones, autor de, recordemos 'Moon' y 'Código fuente', está totalmente desaparecido en combate. No se sabe si por exigencias del estudio o si, directamente, por ineptitud ante el reto. Más allá de algún efímero brote de inspiración (esas tomas generales en plena campaña militar que nos remiten a las primeras entregas de Warcraft), su labor se caracteriza por el desconcierto que produce su interpretación de la materia prima que se le ha dado. A lo mejor, en cuanto a adaptación, la película sea impecable... si obviamos, claro está, la nula comprensión del medio en el que trabaja. Mientras, los que siguen usando el término ''videojuego'' como algo ya de por sí peyorativo, se ven reforzados en sus -falsas- certidumbres. Por si todavía quedaba alguna esperanza, el montaje se encarga de matarla a base de tijeretazos aquí y allá. Cada vez que nos tele-transportamos mágicamente de un sitio para otro, reina la más absoluta de las confusiones. No por lo brusco del viaje, sino por la ineptitud de quien controla las fichas sobre el tablero. Es como si al game master se le olvidara constantemente, no sólo la situación y status de cada uno de sus personajes, sino directamente las reglas del juego. Hasta convertir algo tan a priori sencillo como el plano-contraplano en la más angustiosa de las incertidumbres. Ni esto se puede amarrar. ''Pero un segundo, ¿el tío ése no estaba antes allí? ¿Qué hace ahora aquí? ¿Y por qué está ahora de mal humor? ¿Y cómo cojones es ahora capaz de hacer esto? ¿Y de dónde se ha sacado este item? ¿Y a cuento de qué? ¿Y qué es Matrix?'' Y así, durante dos horas.

Tendría su gracia si no fuera todo tan aburrido y, a la postre, tan pesado. La hipertrofia a la que Mr. Jones somete ese universo del que tantas veces se ha declarado fan (véase, por ejemplo, el publi-documental 'World of Warcraft: Looking for Group') no logra ni llegar a los mínimos exigibles, en lo que a espectacularidad se refiere, y a los que nos tienen acostumbrados las súper-producciones fantásticas. Por cada acierto (el diseño y dibujo de las fuerzas de La Horda) hay por lo menos tres tropiezos, siendo el conjunto resultante un producto que en lo visual es sorprendentemente feo. Ni a esto llegamos. Es como si al Shyamalan de la infecta 'Airbender, el último guerrero' le hubiera dado por hacer un remake de la no menos abyecta 'Dragones y mazmorras'. Así está el nivel, muy por debajo de la salvación que pueda ofrecer la ficha técnica. Y aún así, los mayores pecados de 'Warcraft: El origen' van más allá. Volvemos a la casilla de salida, a la historia que nos servía de introducción, a la dichosa confrontación entre el jugador que, después de horas delante de la pantalla, ha logrado por fin alcanzar el tan ansiado nivel 100, y aquel que, por el contrario, acaba de empezar y que a penas sabe de qué es capaz su personaje.

Digamos que cuando un proyecto de esta envergadura está en tus manos, uno de tus principales objetivos es que no decrezcan las medidas con las que trabajas. Al contrario, que éstas sean mayores de lo que lo eran al empezar. Hablamos de hacer accesible algo que antes no lo era; que al final de la experiencia, esto sea incluso apetecible. Si además consigues transformar el producto en algo sexy, entonces ya eres un genio (del mal) del calibre de, pongamos, la Marvel. Es una de las pocas veces en las que podemos ver la cara simpática de las siempre antipáticas dinámicas de mercado: la necesidad de lucir números al final del ejercicio fiscal se traducen, por lo normal, en esa más que comprensible obsesión por gustar a todo el mundo. Aquí, es como si sólo existiera la comunidad gamer. Y no. Y tampoco olvidemos que, ahora mismo, el salto a la gran pantalla de las famosas luchas entre la Alianza y la Horda está pensado como una trilogía. Como siempre en estos casos, los resultados en taquilla dictarán sentencia, y visto lo visto, cuesta creer que la masa de espectadores pueda dar la razón a semejante calamidad. ¿Bastará con la fanbase con la que se parte de inicio? Ya se verá... De momento, la salvación sólo se vislumbra en la incondicionalidad de ésta. Quedarse allí, es admitir que ''World of Warcraft'', ese mundo, no pasa de la categoría de mundillo; es depender de los -nocivos- caprichos del ''Fel''. Una vez, pase. ¿Dos? ... ¿Tres?

Nota: 3 / 10

[dendros]

''Pero un segundo, ¿el tío ése no estaba antes allí? ¿Qué hace ahora aquí? ¿Y por qué está ahora de mal humor? ¿Y cómo cojones es ahora capaz de hacer esto? ¿Y de dónde se ha sacado este item? ¿Y a cuento de qué? ¿Y qué es Matrix?'' Y así, durante dos horas.

https://www.youtube.com/v/q5V01fIjN-s


Aún no la he visto, creo que el miércoles iré, pero no he podido evitarlo

[Kenz]

No estoy para nada de acuerdo con el análisis publicado, me parece que rezuma prejuicios por los cuatro costados, tan sólo hace falta leer los primeros párrafos para darse cuenta: ¿Que pinta esa historieta en un análisis medianamente serio?
No es la octava maravilla, pero tampoco la abyecta aberración que en la crítica se intenta mostrar.
Es una película cumplidora en su genero. Tiene unos efectos especiales más que aceptables, una acción intensa y casi continuada, unas interpretaciones decentes y un argumento comprensible para quien no haya jugado a los videojuegos y disfrutable para los que si.
Comparar esta película con la de dragones y mazmorras es un insulto al gusto y al decoro, Warcraft está muy por encima, cuando te levantas de la butaca tienes un buen regusto, no ganas de sacarte los ojos como con D&D.

Lo dicho, no entiendo la inquina del sr. Reporter con esta película. No pasará a la historia como un clásico, evidentemente, pero es bastante disfrutable.

Le doy un 6'75

[frangay60]

como se la estais carganado con las criticas , mi opinion es una buena peli le doy un 8,5

[URBI]

Entretenida peli de fantasia. No pasará a la historia como comentais pero he visto peores del género.
Además sale Ragnar, que más queréis?  xD
Nota: 6

[Beyond]

Yo creo que de cara a la crítica le perjudica muchísimo estar basada en un videojuego. Yo hace tiempo que aprendí a valorar las películas de forma completamente independiente a la obra de origen, ya sea una novela, un videojuego, una obra de teatro o lo que sea. Por tanto, yo he ido a verla como una película de fantasía medieval y punto, y el hecho de que esté basada en un videojuego (que además no he jugado nunca) me es irrelevante.

Dicho esto, a mí me ha parecido una película cumplidora dentro de su género, ni mejor ni peor que muchas otras películas comerciales recientes. De hecho, en las webs de votaciones populares, como FilmAffinity, no ha salido mal parada. A mí me ha parecido al menos igual de entretenida que cualquier película de superhéores de este año, sin ir más lejos. Por tanto, en este caso no estoy de acuerdo con la crítica y considero que la comparación con 'Dragones y mazmorras' es desafortunada, ya que dicho producto me parece indudablemente inferior.

Le doy un 6.

[Sacri94]

La verdad es que me fío de Reporter, por eso no voy a ir a verla al cine. Bueno, por eso y porque el tráiler tiene mala pinta. Parece de esas que, a pesar de presentarnos un mundo totalmente nuevo en cines, no va a aportar nada que no hayamos visto antes en otras películas de fantasía.

En el resto del mundo no sé si le ha perjudicado que esté basada en un videojuego, pero en el caso de la crítica de la web estoy 100% seguro de que no ha tenido nada que ver con la nota que le ha dado Reporter.

[Beyond]

En el resto del mundo no sé si le ha perjudicado que esté basada en un videojuego, pero en el caso de la crítica de la web estoy 100% seguro de que no ha tenido nada que ver con la nota que le ha dado Reporter.

Para mí reporter no es sospechoso en ese sentido porque he leído críticas suyas donde valora positivamente otras películas basadas en videojuegos, como 'Silent Hill' (aunque ya han pasado 10 años de esa crítica, no sé si habrá cambiado de idea).

Lo que sí es cierto es que en este texto hace referencia al videojuego constantemente, algo muy habitual en las críticas de este tipo de filmes en todos los medios y que demuestra que es un detalle que se tiene muy presente en la elaboración de esas críticas. Algo así no suele ocurrir cuando una película está basada en una novela, por ejemplo, donde la única referencia a la obra original suele ser la frase "basada en la novela del autor X" y punto. Por eso no puede dejar de tener curiosidad en saber cómo habría sido la crítica de esta película (no solo aquí, sino en el 80% de los medios) valorándola solamente como película y sin hacer una sola referencia al videojuego en el que está basado.

[Wanchope]

Algo así no suele ocurrir cuando una película está basada en una novela, por ejemplo, donde la única referencia a la obra original suele ser la frase "basada en la novela del autor X" y punto.

Depende. En defensa de Víctor hay que decir que es de los que se molesta "en conocer" el original, siendo que a diferencia de otros muchos -me incluyo- no suele hablar de oídas. Exista o no el prejuicio, en el caso de Víctor seguro que ni es por desconocimiento ni es por menosprecio.

Y a lo que iba, que haya más o menos referencias en un texto suele estar supeditado al conocimiento que se tenga del original. Si se basa en una novela que no conoces evidentemente no puedes ir más allá de la mención "por compromiso", pero si te la has leído ya es diferente porque puedes profundizar.

[Wanchope]

Por tanto, en este caso no estoy de acuerdo con la crítica y considero que la comparación con 'Dragones y mazmorras' es desafortunada, ya que dicho producto me parece indudablemente inferior.

Por cierto, a diferencia de Sacri el hecho de que la pongan a parir es para mi el aliciente para verla. De hecho la comparación con 'Dragones y mazmorras' me pone, siendo que este comentario me quita ganas de ir a verla. 

[Sacri94]

Creo que ya va siendo hora de que se quiten los prejuicios de cara a los críticos. No creo que critiquen esta película porque se trate de un producto basado en un videojuego. Si la película les hubiese gustado, hubiese dado igual. Si hay referencias es porque lo normal es que las películas basadas en videojuegos sean malas o peor que eso, igual que suele pasar con los videojuegos basados en películas. Que se haga referencia al videojuego es algo obvio si conoces de que va el tema. En una crítica de Batman o las tortugas ninja hablaré sobre el original porque lo conozco.

En 'Rompe Ralph' o 'Scott Pilgrim contra el mundo' aunque no estén basadas en un videojuego en particular, se nota que los videojuegos son una clara influencia para ellas, y tienen críticas magnificas.

[Doomwatcher]

.... 'Scott Pilgrim contra el mundo' aunque no estén basadas en un videojuego en particular, se nota que los videojuegos son una clara influencia para ellas, y tienen críticas magnificas.

Es que Scott Pilgrim contra el mundo es una obra de arte sublime e inmarcesible

[Wanchope]

.... 'Scott Pilgrim contra el mundo' aunque no estén basadas en un videojuego en particular, se nota que los videojuegos son una clara influencia para ellas, y tienen críticas magnificas.

Es que Scott Pilgrim contra el mundo es una obra de arte sublime e inmarcesible

[cardinrri]

.... 'Scott Pilgrim contra el mundo' aunque no estén basadas en un videojuego en particular, se nota que los videojuegos son una clara influencia para ellas, y tienen críticas magnificas.

Es que Scott Pilgrim contra el mundo es una obra de arte sublime e inmarcesible

He tenido que buscar el palabro 'inmarcesible'  me lo apunto...

[dendros]

Pues yo sí que creo que se esta cargando injustamente contra esta película, y sí, creo que es por los prejuicios que muchos tienen del videojuego. Estoy rotundamente de acuerdo en que la mayoría de las adaptaciones de videojuegos no han salido bien paradas al llegar a la gran pantalla, pero no creo que este sea el caso.

La película es una "precuela" cinematográfica del videojuego homónimo Warcraft, pero a pesar de eso, todo el mundo la relaciona con el juego World of Warcraft, que si bien ambos juegos comparten universo e historia, son de generos diferentes. Y aquí es donde se tuercen las cosas. Al igual que se relaciona la película Warcraft con el juego World of Warcraft, este a su vez, se relaciona directamente con la imagen de unos individuos "raritos". Poco menos que ermitaños, fracasados y sin vida social que se dejan absorber por un mundo de fantasia para olvidar las penurias de su triste existencia. Y diría que la película esta recogiendo los prejuicios creados por los estereotipos (falsos e injustos, como todos los estereotipos) que en su día sembró el juego.
Al igual que la de BvS, salvando las distancias, no creo que se merezca el azote que esta recibiendo por parte de la crítica y creo que no es el simple hecho de que no guste.

Y ahora sí, la película.

'Warcraft: El origen' no es de esas cintas que dentro de 10-12 años recordaremos como una gran película de fantasia, de personajes legendarios y épicas batallas, pero cumple muy bien su función de entretener durante las dos horas que dura.
El argumento se entiende perfectamente tanto si conoces la historia del juego como si no. Es evidente que si se conoce se ven ciertas referencias y guiños que los demas no captarán, pero no son más que cosas anecdóticas que no tienen influencia sobre la trama. Visualmente es buena, y muy fiel y coherente con la estética del juego (armas, armaduras, lugares...), lo cual es de agradecer.

En el lado de las sombras, tendría que destacar el ritmo de los acontecimientos. A pesar de ser evidente de que los sucesos transcurren a lo largo de varios días/semanas, la sensación es que todo ocurre en unas pocas horas.
Por otra parte, hay ciertos puntos en los que me habría gustado una aclaración más extensa de ciertos temas que tocan muy por encima y me he quedado con ganas de saber algo más.

Lo dicho, 'Warcraft: El origen' no te va a cambiar la vida, pero te entretiene.
Nota: 6,75.



P.D. Cuando hablo del tema de prejuicios hacia le película no me refiero concretamente a reporter. Llevo leyendo este foro lo bastante para no poner en duda la honestidad de los que aquí comentan.