Los odiosos ocho (The Hateful Eight)

Iniciado por Wanchope, 12 de Enero de 2016, 10:59:12 PM

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Wanchope

Los odiosos ocho
(The Hateful Eight)


SINOPSIS:
Seis, ocho o doce años después de la Guerra de Secesión, una diligencia avanza a toda velocidad por el invernal paisaje de Wyoming. Los pasajeros, el cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell) y su fugitiva Daisy Domergue (Jennifer Jason Leigh), intentan llegar rápidamente al pueblo de Red Rock, donde Ruth, conocido en estos lares como "el Verdugo", entregará a Domergue a la justicia...


CRÍTICA: El cielo es azul, y el agua moja

A bote pronto no sé cómo definirlo para que suene como tiene que sonar, pero lo intentaré (y a ver si cuela): 'Los odiosos ocho' de Quentin Tarantino me han dejado un sabor de boca tan, tan, tan parecido al que me dejo 'Palmeras en la nieve' que, salvando las evidentes distancias entre ambas producciones, diría que prácticamente es el mismo sabor de boca (aunque para públicos diametralmente diferentes). ¿Esto es algo bueno? ¿malo? ¿herbácico? A bote pronto, ni lo uno ni lo otro... necesariamente: tiene tanto de bueno, malo y herbácico (¿?) en un cóctel agridulce a la par que irresistible.


Quentin Tarantino es quién es porque es Quentin Tarantino. Y por suerte no sólo para él ni para su legión de acólitos, puede serlo libremente y sin tapujos: El cielo es azul, el agua moja y una película de Quentin Tarantino siempre será una película de Quentin Tarantino. En la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad. Hasta aquí todo tan claro, como tan claro queda que 'Los odiosos ocho' es una película de Quentin Tarantino. En lo bueno y en lo malo, en especial cuando el genio de Tarantino se ve desbordado por su propio genio como para dejar claro, clarísimo, que no estamos viendo una película cualquiera, no: estamos viendo una película de Quentin Tarantino. Inconfundible, con o sin la música de un Ennio Morricone a la altura de las circunstancias.

Puede sonar tan estúpido reincidir en tal evidencia como tan estúpido de hecho suena, pero no está de más como aperitivo: ¿Qué carajo puede tener en común con una cinta en apariencia tan poco dada a ser su similar como la española 'Palmeras en la nieve'? El ojo vago es probable que no lo vea, como es probable que el ojo menos vago no lo aprecie a través de la misma óptica. Básicamente, pretender recuperar ese aroma que desprende una pantalla de cine cuando se la corteja como a una señora en vez de como a una puta; o aún peor, en vez de como a un putón (de multisalas). Y básicamente, también ambas, se quedan a medias de lo que prometen sus votos matrimoniales (por motivos opuestos aunque afines).

Evidentemente es como comparar un huevo con una castaña más allá de esta voluntad, de esta expectativa por ser un reflejo de un modelo de (gran) cine tan añejo como a la vez inmortal (por decirlo de alguna manera). Fernando González Molina ni es ni se parece ni en el flequillo a Quentin Tarantino, si bien dónde el primero no es capaz de rematar por falta de cualquier cosa el segundo se pasa de frenada por todo lo contrario, algo que se antepone de manera recurrente a las necesidades del filme al que se supone que rinde servicio. Porque, ¿quién sirve a quién? ¿Quién se aprovecha de quién? La egolatría de Tarantino se apropia de cada fotograma hasta sus últimas consecuencias: ser una película de Tarantino. Inconfundible.

Y eso, como hemos podido comprobar desde 'Kill Bill', supone una explosividad de energía cinéfaga que agota en su agresividad no siempre bien ponderada. A pesar de que el que todavía es su mejor filme -Pulp Fiction- surge precisamente -y no por casualidad- de lo contrario, Tarantino no parece estar dispuesto a "esconderse" (de nuevo) tras una película, y parece que siente la continua necesidad de recordarnos su labor de titiritero aún a pesar incluso de la propia película. Unos excesos -puntuales- que no arruinan ni mucho menos una función capaz de ofrecer estupendísimos picos, si bien minimizan el alcance de sus logros o de un irresistible encanto que, para el auténtico cinéfilo, se mide en unos 70 mm de un placer cuasi sexual.

Así, en 'Los odiosos ocho' nos queda algo parecido a un cruce entre un western, Agatha Christie, 'La cosa' y por supuesto Quentin Tarantino de casi 3 horas que sacia como un auténtico banquete familiar navideño. He aquí el verdadero "problema" (entrecomillado), llenísimos más no realmente saciados, sin margen para paladear y una dura digestión por delante. Casi 3 horas que se hacen evidentes y algo pesan, además, tras entre otras cosas un subrayado innecesario en forma de largo flashback que rompe el clímax de una obra un tanto descompensada, marca de fábrica y que al igual que la cinta de González Molina se presenta demasiado corta para sus intenciones pero a la vez demasiado larga para sus prestaciones.

Su título, que ya advierto tiene truco (parcial y gravemente desvelado en sus títulos de crédito iniciales), hace referencia a ocho personajes que nunca los son (con Madsen o Bichir casi de adorno), al igual que su teatrillo alude a una trampa cuyo suspense tampoco es del todo real. Minucias... o no, como tantas otras y según el gusto por la sangría fílmica. El cielo es azul, el agua moja y una película de Quentin Tarantino es una película de Don Quentin Tarantino. Inconfundible. Excesos que forman parte del cine de Tarantino como posiblemente forman parte del propio Tarantino; los mismos excesos que garantizan que, aparte reducir a menos de un paso la distancia entre el amor y el odio, siempre resulta de lo más interesante dejarse cortejar por tan pintoresco caballero.

Nota: 6.75


Lo Mejor:
- Su textura, y el aroma a auténtico cine que transpira

Lo Peor:
- Algunos excesos que nos recuerdan que se trata de una película, y por ende, nos sacan de la misma
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JBartolo

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Wanchope

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Carlxs

Mañana voy a verla que aquí ya lleva estrenada casi una semana.  :triste
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al1997

Cita de: Carlxs en 13 de Enero de 2016, 10:10:03 PM
Mañana voy a verla que aquí ya lleva estrenada casi una semana.  :triste
Una semana?
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Carlxs

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Wanchope

Cita de: Carlxs en 13 de Enero de 2016, 10:10:03 PM
Mañana voy a verla que aquí ya lleva estrenada casi una semana.  :triste

No sé si queda claro o no, pero aunque a mí no me haya entusiasmado decir que es un filme para ver sí o sí en el cine. O sea, mejor o peor, viene a ser la quintaesencia de a lo que se va a un cine. Y en ese sentido, chapeau.
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Yeezus

Ummmm, se me antoja corta la nota, y además noto excesivo relleno en la crítica. Me da a mi que a Wancho le cuesta esconder que no le parece tan genial como pensaba, y eso me asusta.. :no
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Wanchope

Cita de: Yeezus en 14 de Enero de 2016, 01:56:43 AM
Ummmm, se me antoja corta la nota, y además noto excesivo relleno en la crítica. Me da a mi que a Wancho le cuesta esconder que no le parece tan genial como pensaba, y eso me asusta.. :no

No lo escondo en absoluto, no me parece tan genial como pensaba (no al menos en su conjunto). Pero alguna de mis "quejas" corresponden a cosas de las que es mejor no hablar. Cuando la veáis ya se hablará...  :mirada

El "relleno" se debe al nombre de Tarantino: ya sabemos todos más o menos lo que hay.
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darth

Pues a mi me ha gustado mas que a mi joven Padawan, yo le pondria un 7, me ha gustado mas que Django por ejemplo, un relato mezcla de varios generos, bebedor del espiritu detectivesto de los relatos de Agata Christie, pero con los excesos y el buen hacer del bueno de Tarantino
con un inicio homenajeando a Ford, donde presenta a los personajes y un desarrollo presentado en actos ,el tercer acto sin embargo flojea demasiado,y hace que le pelicula no sea redonda
los actores  bien todos, destacando la chica sobre los hombres
Quizas se vea lastrada por el metraje, pero sigue siendo una excelente pelicula
recomendable, buff mucho he escrito esta vez...
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URBI

Seré breve(como siempre): Me ha gustado mucho. Es de esas películas que mientras las estas viendo notas el cariño con el que se han hecho y tienes la sensación de estar viendo Cine con Mayúsculas.
Le sobran de 15 a 20 minutos para terminar de ser redonda, sin embargo, pese a ser una película de casi 3 horas no me ha resultado pesada.
Nota: 8,99
PD:
Spoiler
Parece que la carta finalmente era del presidente pero no he pillado lo último que dicen sobre la ella,se trata de una expresión que solía utilizar Lincoln o algo así? :nuse
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reporter

Ocho negritos

Querido espectador,

Espero que esta carta te encuentre en buen estado de salud y, a ser posible, en un lugar donde los 70mm se asocien a algo más que una simple distancia. Hoy te escribo, más que nada, para recordarte algo que tal vez haya podido escapar a tu atención. Y es que a lo mejor el bombardeo propagandístico detrás de ciertas películas, la pobre promoción de otras o, simplemente, la intoxicación de información que padecemos hoy en día, habrán hecho que te olvides de algo muy importante. Resulta que tu sala de cine (aquella a la que cada vez acudes con menos asiduidad pero con la que, de algún modo, sigues manteniendo cierto vínculo) probablemente esté de enhorabuena. Esto sí, no se sabe cuánto va a durar la alegría, seguramente no mucho, de modo que te sugiero que te des prisa. Fuera rodeos, pues: Resulta que tres años después de estrenar su último trabajo, Quentin Tarantino ha decidido volver. Sí, a pesar de las numerosas filtraciones que han marcado la gestación de su nuevo proyecto; a pesar de sus constantes amenazas de dejar la vida detrás de las cámaras. Hablando de... ¿cuántas dijo que haría? ¿Diez? ¿Y cuántas lleva ya? Pues técnicamente diez... solo que según el recuento oficial, ahora mismo acaba de llegar a las ocho.

¿Perdone? Pues eso, que como la primera se perdió para siempre (al menos en su total totalidad) y aquella otra que hizo a solas pero junto a Robert Rodriguez era más que nada una coña entre colegas, no valen. O sea, que restamos dos, y como no nos llevamos ninguna, nos quedamos con ocho. Ni una más, ni una menos. Y ya que estamos, ¿cómo se titula la dichosa peli? 'The Hateful Eight'. ¿En cristiano? 'Los odiosos ocho'. Por cierto, ¿te acuerdas de cuando no nos sentíamos obligados a traducir 'Reservoir Dogs', 'Pulp Fiction' o 'Kill Bill'? En fin, que en la era de las ingenierías, la informática y, sobre todo, el marketing, mandan los números. Y con el ocho nos quedamos. De los ocho odiosos que protagonizarán la acción de la historia; de ese odio que inglés puede abreviarse con la fórmula casi química ''H8'', y claro está, de ese octavo film en la carrera de uno de los mayores genios cinematográficos de nuestra época. Y como si de un genial guiño felliniano se tratara, un número 8 gigantesco nos presenta la que, como no podía ser de otra forma, se anuncia a sí misma (porque no hay mejor manera para hacerlo) como ''La octava película de Quentin Tarantino''. Elemental, mi querido espectador.

Una vez superado lo elementaloide de esta primera prueba de fuego para nuestra lógica, se nos plantea otro problema, esta vez de logística. Estamos a pocos años (digamos que entre ocho y diez) después del final oficial de la Guerra de Secesión, y a muchas millas de un pueblo llamado Red Rock, lugar de encuentro entre la justicia y el destino tanto para John Ruth como para Daisy Domergue. Cazador él; recompensa ella, les une una cadena metálica y la urgente necesidad de huir de una ventisca que les está pisando los talones. Los imponentes planos de apertura no mentían, se nos viene encima una de las más furiosas acometidas del General Invierno en el campo de batalla del glorioso estado de Wymonig. Por si no acabáramos de tomarnos en serio la situación, suenan de fondo, y al borde del mismísimo abismo del terror, las primeras notas de otra genial partitura de Ennio Morricone, reivindicado, por cierto, como el compositor más grande de todos los tiempos. Tanto dentro como fuera del séptimo arte. Ahí es nada. Palabra de Tarantino. Y que viva el -sagrado- derecho a exagerar; a pasarse de la ralla sin tener que pedir perdón por ello. Ese tipo de locuras que sólo les permitimos a los genios. Porque ya sabes, ellos lo valen.


El caso, recordemos, es que John y Daisy van abriéndose paso a través de la nieve... hasta que se topan con el Mayor Marquis Warren, héroe unionista muy lejos de retirarse del oficio / negocio de matar a gente, quien precede la llegada del sheriff (?) Chris Mannix, renegado confederado con ganas de dejar atrás su pasado, quien insiste en hacer una parada técnica (la climatología manda) en la Mercería de Minnie, donde resulta que aguardan Oswaldo Mobray, verdugo de insufribles modales británicos, Joe Gage, misterioso granjero, y cómo no, el General Sandy Smithers, distinguido comandante sureño lidiando con su propio y particular invierno. De momento, van siete... Y con Bob, el mozo mexicano encargado de velar porque el local no se venga abajo, van ocho. ¿O eran diez? No, perdón, que no nos llevamos ninguna. Seguro que son ocho. Lo que no está tan claro es que después de 'Django desencadenado' a Tarantino le haya dado por repetir con el western. Cierto, la época y el lugar en los que se desarrolla la acción invitan a darle la razón a la ficha técnica, pero la -calculadísima- evolución del relato nos obliga-a (o debería) hacernos pensar en otras opciones.

¿Y si lo que debiera estar diseñado por, pongamos, Charles Portis, lo estuviera en realidad por, también por ejemplo, Agatha Christie? ¿Y si el refugio fuera una trampa mortal? ¿Y si la tormenta estuviera dentro y no fuera? ¿Y si nadie resultara ser quien dice ser? ¿Y si lo que estás leyendo ahora mismo tuviera de carta lo que servidor tiene de periodista? ¿Me sigues? Y así, en una transición cualquiera entre capítulo y capítulo, te das cuenta, quizás, de que esto tiene mucho más de thriller detectivesco que de cualquier otra cosa. Pero, ¿cómo ha podido suceder? Pues de la misma manera en que este eterno enfant terrible ha cocinado siempre sus platos. A fuego lento... hasta llegar, en un abrir y cerrar de ojos, a la más sangrienta de las explosiones. Del punto de ebullición al estallido van milésimas de segundo. Como si se hubiera estado construyendo una excusa de lo más elaborada... sólo para mandarlo todo a tomar por saco. ¿Te acuerdas de aquella historia de clausura de 'Four Rooms' (que desde luego no se contabiliza entre una de los famosos ocho filmes)? Pues lo mismo, pero de forma mucho más sofisticada. Correcto, entre la referencia y el caso que ahora nos ocupa han pasado exactamente veinte años.


¿Qué ha cambiado entre un punto y el otro? Pues no mucho... y al mismo tiempo, prácticamente todo. Y es que tras conocer a 'Los odiosos ocho', queda todavía más claro el recorrido que Tarantino ha ido trazando a lo largo de toda su carrera. A estas alturas, quedarse con que la película es violenta, divertida, soez e inteligente (que efectivamente, es todo esto) sería poco más que arañar  la superficie. Dicho de otra manera, aquel cine que en un principio nos conquistó, entre otros muchos motivos, por lo bien que sabía interpretar sus tan atractivas sinfonías del plagio, ha terminado por copiarse a sí mismo. Estaba escrito. Lo mismo que darse homenajes (con todos los honores que hagan falta) frente al espejo. De nuevo, licencias de genio. ¿Y si esta cabaña en el bosque se convirtiera, de forma más o menos voluntaria, en una manera de entender el arte (el suyo; el nuestro) que tenía que bunkerizarse con tal de alcanzar la siguiente etapa en su evolución? Ten esto en mente, el verbo ''apuntalar'' tiene varias acepciones. Trata de tenerlas todas en cuenta, por favor. Seguimos:

¿Y si la repetición en esos esquemas, esos giros y esas poses (¿o acaso no acude Tim Roth, por poner solo un ejemplo, como suplente de lujo de Christoph Waltz?) no obedeciera a apoltronamiento alguno, sino a todo lo contrario, es decir, a la perfección de un estilo irrenunciable en la narración de una(s) historia(s) cristalizada(s) en una pantalla tan grande como, de hecho, la propia grandeza de su autor? Es posible. Es que de hecho, es así. Aplicado a la materia que ahora nos concierne ¿Y si pudiéramos aprovechar las bases más inamovibles de los géneros cinematográficos para hablar de algo tan universal (¿y variable?) como el género humano? Por supuesto, no es casualidad que un western (en apariencia, no lo olvidemos) nos hable tan bien de la -rabiosísima- actualidad. La violencia de género, la administración de la justicia, el egoísmo inherente en la filosofía fundacional del ''give & take'', las tensiones / odios raciales (''En EE.UU., un negro sólo está a salvo cuando los blancos están desarmados'')... La sangre, queda claro, no está aquí solamente por vicio. Entonces, ¿podemos hablar de versatilidad en la crónica histórica, o de inamovilidad en las características del sujeto estudiado? A saber... En cualquier caso, el escenario es fascinante.

Y así, con la chimenea encendida y el café preparándose encima de la estufa, descubrimos por séptima, novena, décima u octava vez (¿qué más da?) que pocos placeres pueden compararse al de un cuento bien contado al lado del fuego. El calor lo aporta, ni falta hace decirlo, el buen saber hacer y la pasión de quien habla, de quien filma, de quien, al fin y al cabo, capta (y captura) nuestra atención. Y así pasan, volando, prácticamente tres horas, entre medias verdades (la que le cuenta Samuel L. Jackson a Bruce Dern pónganla ya en el salón de la fama tarantiniana) que surgen de ocho bocas distintas, comprimidas todas ellas entre los labios del más -prodigiosamente- mentiroso de todos. Al final, tal vez, sumando mitades llegamos a ocho, número que, por cierto, pocas veces nos ha parecido tan redondo. Tanto como esa dirección de actores marca de la casa que sigue puliéndose para que todo lo demás (todo lo que importa) fluya. Como si mezclar el pentagrama de Ennio Morricone con las estrofas de Roy Orbison pareciera la idea más lógica. Como si a partir de aquí, lo de la escritura (soberbia) y la puesta en escena (ídem) fueran meros trámites. Como si pasar del teatro al cine, y de paso parir una obra maestra del calibre de 'Los odiosos ocho' fuera una tarea fácil.

... Y poco más. Solo quiero hacerte saber que estás en mis pensamientos, y que con un poco de suerte, nuestros caminos se cruzarán en el futuro. Hasta entonces, considérame tu amigo. Mary Todd me llama... creo que ha llegado la hora de irse a la cama.

9/10
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Lektro

#12
Tarantino. El simple nombre ya engloba unas características y una forma de hacer películas que ya tiene un hueco más que consolidado en la historia del cine reciente. Y con esta "Hateful Eight", ese nombre da un puñetazo más en cuanto a ir más lejos en su estilo propio.

La octava película de Quentin Tarantino es una película "tarantiniana" a más no poder, pero (sorpresa) también está cargada de CINE con mayúsculas. De BUEN cine. Y esto viniendo de él sí es una sorpresa. La seriedad unida a la tensión que se va construyendo en el relato, unida a la buenísima banda sonora de Ennio Morricone y finalmente unido todo a una perfecta construcción de los personajes, tiene ecos de ese clasicismo que desprenden las obras maestras. Pero esta vez no es una sensación de parodia ni de homenajes (que también), es una sensación real. Tarantino se ha puesto "serio" como no lo hace desde... (casi) nunca?

Y como Quentin es una persona de contrastes, aquí por supuesto los hay, y de la forma más brusca y macabra que pueda imaginarse cualquier fan de este director. Después de una primera mitad prodigiosa, la segunda es un reencuentro con el Tarantino más sangriento, macabro, sádico, descojonante y al fin y al cabo sorprendente, con un tramo final épico, retorciendo y estrangulando la trama, las mentiras, los diálogos y los personajes hasta dejarnos exahustos.

Los más fans del director podéis frotaros las manos, porque "lo ha vuelto a hacer". Los que no, id a verla con curiosidad, porque os podéis llevar una sorpresa que os puede acabar vomitando en la cara. Y los que directamente no disfrutan con este tipo de cine, huid, huid muy lejos. Aquí ya se sabe a lo que se viene, ¿o no?

9
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Beyond

A mí me ha dejado una buena impresión, aunque menos que Django desencadenado. Lo que me pasa con Tarantino es lo de siempre, sus películas en general me gustan mucho, pero esos excesos que mete en todas sus obras como sello personal es lo que me impide darle más nota, ya que los considero innecesarios. Si no fuera por eso, seguramente sería uno de mis directores preferidos... pero ya no sería Tarantino, sería otro director distinto. Así que nada, me tendré que conformar con esa sensación de amor-odio hacia sus películas hasta el Día del Juicio Final.

Por cierto, me ha parecido curioso el título, ya que en realidad...
Spoiler
No son ocho personajes, sino diez. Vale que uno de ellos se puede obviar en el título de la película y la promoción porque está escondido y es una de las grandes sorpresas de la trama, pero es que el otro personaje ignorado está desde el principio y ni siquiera es el primero en morir.
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Le doy un 8.
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Wanchope

Cita de: Beyond en 18 de Enero de 2016, 09:00:01 PM
Por cierto, me ha parecido curioso el título, ya que en realidad...
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No son ocho personajes, sino diez. Vale que uno de ellos se puede obviar en el título de la película y la promoción porque está escondido y es una de las grandes sorpresas de la trama, pero es que el otro personaje ignorado está desde el principio y ni siquiera es el primero en morir.
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Spoiler
Siguen siendo "ocho odiosos", dado que hay que descontar a una mujer y al que tú dices, que no es "odioso". Channing Tatum sería el "octavo", tal y como adelantan los títulos de crédito iniciales en uno de los mayores errores de la cinta, por cierto.
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