The Prince

[reporter]

The Prince

SINOPSIS: En 1993, una hermosa niña se sube a un Mercedes junto a su madre, despidiéndose de su padre Omar (Bruce Willis). Pero el coche explota estrepitosamente, envolviendo en llamas todo el aparcamiento. Años más tarde, el mafioso retirado Paul Brennan (Jason Patric), actualmente mecánico, dueño de su propio pequeño taller y muy trabajador, debe ir a Nueva Orleans a por su hija Beth, que al parecer ha desaparecido. En su búsqueda deberá enfrentarse con viejos enemigos, como Omar, que tiene una cuenta pendiente con Paul desde hace varios años...

CRÍTICA: El Príncipe

Los que somos asiduos a eso de seguir la actualidad cinematográfica en nuestro país, estamos familiarizados (qué remedio...) con esa costumbre tan de nuestras distribuidoras, consistente en cambiar el título original de las películas para así, de algún modo (y como diría el muy ilustre José Ignacio Wert), ''españolizarlo''. Por ejemplo, y sin necesidad de remontarnos demasiado en el tiempo, famosos son los casos del filme de Paul Thomas Anderson, 'There Will Be Blood', que llegó aquí con la excelsa traducción de 'Pozos de ambición' (pasándonos así por el forro tanto la versión original fílmica como la originaria literaria de Upton Sinclair), o el de la trepidante 'The Raid', que no llegó comercialmente a ninguna sala pero sí se estrenó en el mercado DVD con el también muy trepidante título de 'Redada asesina'. La coña tiene su explicación, y es que al parecer el público de aquí es imbécil (más que en otros sitios, se supone), y necesita que le den la comida masticadita.

No hablamos del troglodítico nivel general en lo que a conocimiento de lenguas extranjeras se refiere, sino más bien de la vagancia (en mayúsculas), instauradísima en un país históricamente muy poco amigo de los grandes esfuerzos. Volviendo al tema central, la reivindicación de la Marca España de los títulos de película, por mucho que se haga pensando en hacer el producto más accesible para el espectador medio, acostumbra a tener el efecto secundario nocivo de asociar al filme de turno (ya sea de forma justa o injusta) a una calidad que está muy por debajo de lo que normalmente nos encontramos al final... ¿o acaso ''Pozos de ambición'' no presagiaba el lanzamiento de la enésima telenovela venezolana (por lo del petróleo) de sobremesa? Es quizás por esto que lo mejor que podía hacer uno a la hora de intentar vender 'The Prince' era hacer lo que finalmente se ha hecho: conservar el título.

Cualquier otra decisión hubiera supuesto atentar contra una cinta que precisamente ya se muestra demasiado proclive a auto-infligirse todo tipo de daño imaginable. Entre una de sus muchas modalidades está la comentada ''españaevolución'' del título. En este caso, y para no desentonar con el resto de cartelera, se hubiera podido optar por ''Venganza sangrienta'', ó ''Mi padre es asesino'', ó ''Mi hija se pincha'', ó ''Nueva Orleans: Cenagal del pecado''. ¿Por qué no? Quedándonos con esta última alternativa, cabría preguntarse también qué diablos pasa en la perla de Louisiana, es decir, en la que oficialmente es la mejor ciudad de los Estados Unidos. Como siempre, hay -maravillosas- excepciones, pero demasiado pocas para siquiera consolidar la regla, de modo que... ¿Por qué no hay manera de que de ahí salga una película mínimamente potable? ¿Será que la música y la fiesta nublan hasta el juicio más consolidado? ¿Será que astros de la altura de Nicolas Cage han decidido montar ahí su nuevo campamento base?

Y hablando del Rey de Roma... un rápido vistazo al elenco de 'The Prince' hace empecemos a temernos lo peor. El ''In order of appearance'' nos descubre, casi abajo del todo de la lista (no es raro), a John Cusack, antaño talento actoral de potencial casi infinito (¿se acuerdan de, por ejemplo 'Alta fidelidad'?), y desde hace demasiados años, viva (?) imagen de una decadencia cuyo fondo parece insondable. En otras preguntas retóricas: ¿De qué año antes de Cristo fecha la última película realmente buena (o relevante) en que apareciera John Cusack? Misterios del carbono 14. Hay más: Tenemos a Curtis '50 Cent' Jackson (madre...) haciendo de ''La Farmacia'', el camello y proxeneta más chungo de la costa sur estadounidense (ídem). Más madera: Como protagonista principal tenemos ni más ni menos que a Jason Patric, quien después de la empanada mental que le causó Guy Maddin (segurísimo), intenta reactivar (¿seguro?) su carrera haciendo de tipo duro, que supuestamente lo que mejor se le da (o aquello en lo que es menos malo).

Por suerte, encabezando el reparto está una carrera mucho más contrastada y, hasta que se demuestre lo contrario, en mejor estado de forma: la de Bruce Willis... Lástima que ésta sea una de las muchas ocasiones en las que la estrella ha decidido tomárselo todo como el cachondeo que es. Empieza lo nuevo de Brian A. Miller con el intérprete citado en última instancia saliendo de casa, despidiéndose de sus queridas hijita y mujer... y viendo cómo el coche en el que se montan salta literalmente por los aires. Todo esto, casi como quien ve el enésimo capítulo del culebrón ''Pozos de ambición'', entre el picor de entrepierna y la somnolencia más incontrolable. El resto de la película (que por suerte sólo nos roba hora y media de nuestra importantísima vida) transcurre con las mismas sensaciones. Muy por debajo de los estándares (hablamos de guión, producción, dirección...) de las serie B en la que supuestamente se mueve, impera, por encima de todo, la tristeza que acompaña siempre al bueno de Jason Patric.

De lo que se trata aquí, a fin de cuentas, es de repetir, sin pizca de gracia o personalidad, los esquemas de las historias de violencia americana de toda la vida. En este caso, un pasado turbio y bañado en sangre que llama a la puerta para volver a teñir de rojo la vida del personaje central, así como la de todo aquel que esté a un radio de 500 kilómetros de él. Drogas, prostitución, luces de neón, criaturas de la noche y mucha casquería... sólo que ésta no va más allá de la bala de fogueo. Generosa en ruido, sí, pero físicamente incapaz de hacer mella en el patio de butacas, este desastrillo tiene su culminación en el tiroteo final de rigor, oda involuntaria al esbirro anónimo caído, digna de la saga ''Austin Powers''. Lástima que no sea tan gracioso como suena; lástima que más allá de un ritmo bien llevado (qué menos, no hay ni historia ni personajes en los que detenerse), no haya más que un puñado de caras en las que se refleja la nostalgia más -olvidablemente- melancólica. Así está el panorama para ''El Príncipe'', que en inglés es ''The Prince'', aunque como se ha visto, el idioma es lo de menos.

Nota: 3 / 10

[a free spirit]

¿Y si os digo que de haber estado en Valencia la hubiese visto en la Fiesta del cine?

Pero como no está, pues no la veré.

[jescri]

Realmente mala. Cuesta entender qué hacen determinados actores aquí a pesar de que haya un sueldo de por medio. Tal vez salvaría a Jason Patric, el único actor que parece algo implicado en la trama. Los demás, prestaron su rostro un día, pusieron el cazo y hasta luego. Por ello, la película se siente falsa y aburrida.

No se puede criticar una película por ser de bajo presupuesto, pero sí por su arrogancia. 'The Prince' es arrogante, pues durante 90 minutos no hace otra cosa que mirarse el ombligo sin preocuparse de que hay un espectador detrás. Las escenas de acción no están mal hechas, aunque todo se basa en lo mismo: Patric disparando imperturbable a los malos hasta que todos hincan la rodilla.

Mercenarios, delante y detrás de las cámaras. Nota: 3.

[Wanchope]

Realmente mala. Cuesta entender qué hacen determinados actores aquí a pesar de que haya un sueldo de por medio. Tal vez salvaría a Jason Patric, el único actor que parece algo implicado en la trama.

Quizá porque en su caso sí se entiende que pueda necesitarlo. Porque lo de Bruce Willis y John Cusack empieza a ser de auténtica vergüenza la colección de chustas que ya acumulan...

Muy mala, de esas películas que te pones a ver no sabes muy bien por qué.