Muere en el K2 el alpinista Miguel Ángel Pérez

[Amélie Poulain]

El alpinista Miguel Ángel Pérez, nacido en Barcelona en 1968, pero leonés por ascendencia familiar y vocación, ha fallecido cuando descendía de la cima del K2, según informa la web de Desnivel. El montañero había alcanzado la cumbre de la segunda montaña más alta del planeta (8.611 metros), situada en la cordillera del Karakorum, en la frontera entre Pakistán y China. Tras vivaquear por encima del Cuello de Botella (a unos 8.200 metros), ayer alcanzó el campo 4 aparentemente en buen estado y con intención de seguir descendiendo cuanto antes al campo base. Esta mañana ha sido encontrado muerto en su tienda.

Pérez había intentando la cima el pasado día 26, junto con Ferran Latorre y otros alpinistas. Cuando le quedaban trescientos metros de desnivel decidió retirarse debido al frío. Descansó un día en el campo 4 y al día siguiente culminó la ascensión. Bajó muy lentamente, probablemente agotado, hasta el punto de verse obligado a vivaquear. Ayer consiguió descender y alcanzar el C4.

Según informa Desnivel, las alarmas se dispararon porque Miguel Ángel llamó por teléfono satélite a Eduardo Pérez, el amigo que le servía de contacto en España, para decirle que iba a vivaquear, y también ayer por la mañana para explicar que había conseguido descender y se encontraba cerca del C4. Sin embargo no hubo contacto cuando alcanzó el C4. Posiblemente no tenía batería en el teléfono satélite.

Miguel Ángel Pérez era abogado del Estado en excedencia y actualmente trabajaba como secretario general de Ebro, el primer grupo de alimentación español. Su gran pasión era la montaña. Era profesor de la Escuela Española de Esquí y contaba con una gran experiencia en la montaña. En el Himalaya y el Karakórum había escalado ocho de los catorce ochomiles: Gasherbrum II (2004), Nanga Parbat (2005), Everest (2006), Cho Oyu (2007), Broad Peak (2008), Manaslu (2010), Lhotse (2011) y Dhaulagiri (2012), casi siempre –excepto el Everest– en expediciones ligeras sin empleo de sherpas ni de oxígeno artificial.

[Amélie Poulain]

Era el marido de una prima mía. 

[jescri]

Lo había leído, es una pena. DEP   

[Wanchope]

Asistimos a su boda, y en otra estuve jugando casi toda la noche con su hijo. Una pena.

DEP

[Michael Myers]

DEP.