Bajo la misma estrella

Iniciado por reporter, 04 de Julio de 2014, 09:13:32 PM

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reporter

Bajo la misma estrella


SINOPSIS: Hazel (Shailene Woodley) y Gus (Ansel Elgort) son dos extraordinarios adolescentes que comparten un ácido sentido del humor, un desprecio por lo convencional y un amor que les arrastra (y a nosotros con ellos) hacia un viaje inolvidable. Su relación es incluso más increíble si tenemos en cuenta que se han conocido y enamorado en un grupo de apoyo a personas con cáncer.

CRÍTICA: La misma -buena- estrella

Hazel Grace odia ir a la iglesia, y si algo detesta más es que su madre la obligue a ir allá, en lo que dicen que es, literalmente el Corazón de Jesucristo. Un punzante escalofrío recorre toda su columna vertebral cada vez que piensa en este concepto. Asusta, ciertamente. Pero lo que da más miedo es pensar en el tiempo que se despilfarra con cada visita a la casa del Señor. Cuando podría estar de compras en el centro comercial con su mejor amiga, o atiborrándose de telebasura con la nueva y esperadísima edición de ''America's Next Top Model'', o mejor aún, zambulléndose por enésima vez en las páginas de la obra magna de su escritor favorito: Peter Van Houten. Pues va a ser que no, a pesar de sus -patéticos- intentos de chantaje emocional, ahí está de nuevo, en el estúpido grupo de apoyo que se celebra literalmente en el Corazón de Jesucristo. Allí, prácticamente las caras de siempre: algunas faltan, y unas pocas son nuevas. Entre ellas, la de un chico la mar de atractivo que no le quita el ojo de encima. El nombre del príncipe azul en potencia: Agustus Waters.

Ella tiene dieciséis años y él diecisiete. El amor y las hormonas están en el aire. ''Dios los cría y ellos...'' sólo es cuestión de tiempo que suceda lo que tiene que suceder. Lástima que el reloj no sea precisamente el mejor aliado de los más-que-probables tortolitos. Pequeño detalle: a él le diagnosticaron osteosarcoma; a ella cáncer de tiroides que además ha pasado a los pulmones. Lo realmente increíble es que John Green, autor de la novela homónima en la que se basa 'Bajo la misma estrella' consiguió que el factor enfermedad, a efectos prácticos, quedara reducido precisamente a esto: un detalle, casi un daño colateral. Engorroso, sí, y mucho, pero casi intranscendente a la hora de la verdad. Y por si persistían dudas al respecto, el best-seller termina con una ronda de agradecimientos encabezada por una última aclaración / recomendación: ''En este libro, tanto la enfermedad como su tratamiento son una ficción. [...] Los que busquen una historia real de cáncer, deberían leer 'The Emperor of All Maladies', de Siddhartha Mukherjee.''

¿Significa esto que 'Bajo la misma estrella' va a escapar de los genios del marketing y su tan cacareado ''El-producto-X-que-emocionó-a-Steven-Spielberg''? No necesariamente. La propuesta sigue teniendo en la manga una serie de armas ideales para llegar a penetrar (holgadamente) en la fibra sensible de la audiencia (para entendernos, nos guste o no, Hazel y Augustus seguirán teniendo cáncer). Una vez empezada la lectura, quedaba pues la angustiosa incertidumbre de comprobar hasta qué punto estaría dispuesta a rebajarse con tal sintonizar con el espectador. Pero como se ha dicho, John Green salió del océano de tentaciones con una dignidad y elegancia insospechadas por parte de esta parroquia tan carente de fe. Fue tal el éxito de la novela (refrendado no sólo por unas cifras de ventas de auténtico vértigo, sino también por el apoyo casi unánime tanto de crítica como de público), que era cuestión de tiempo el que el séptimo arte se interesara en ella.


Es más, fue tal el consenso positivo para con la obra de Mr. Green que parece haberse querido ligar, muy fuertemente, el destino de la adaptación al de la materia prima. Apostando a lo seguro: Si funcionó con él, conmigo también funcionará. Parece sencillo, pero la experiencia demuestra que hay que ser -muy- listo para discernir los casos que requieren de una intervención traumática, de aquellos que por el contrario piden que no se les toque un solo pelo. En este sentido, 'Bajo la misma estrella' es un calco casi perfecto de la primera estrella. Como dos puntos luminosos en el cielo, solamente distinguibles por la posición ocupada en la bóveda. Dicho de otra manera, lo nuevo de Josh Boone es una adaptación semi-literal que a buen seguro complacerá (ya lo está haciendo) a los millones de lectores esparcidos por todo el mundo, ansiosos por ver si la gran pantalla ha perpetuado o no su enésimo crimen contra la literatura.

No, respiren tranquilos. Y aunque a simple vista pueda dar la impresión de que estamos ante una anomalía que debe celebrarse (al fin y al cabo, no todos los días la voluntad de las páginas se impone con tanta claridad a la del celuloide), lo cierto es que se habría agradecido un poco más de cosecha propia por parte del equipo cinematográfico. En él, encontramos también a Scott Neustadter, Michael H. Weber, brillante pareja de escritores detrás de textos tan memorables como el de '(500) Días juntos' o el de 'The Spectacular Now'. La mano de uno y del otro (así como la de Boone, autor, por cierto, de la prometedora 'Un invierno en la playa', sobre los avatares romántico-artísticos de una familia de literatos) se nota pero no tanto como cabría haber deseado. Su labor se ''limita'' a una tarea impecable de interpretación en la transición de medios. El doble es un fiel reflejo del original... y poco -o nada- más. El resultado es el pactado, y su presentación, esto sí, está cuidadísima. Se confirma pues la continuidad del Eulogio del Mar de Lágrimas o, si se prefiere, de la Granada Imperial.

Los diálogos, el estilo visual, el tono en la narración, la selección musical... todos los elementos están perfectamente diseñados y dispuestos para una explosión de larguísimo alcance cuya falsedad es casi imposible de demostrar. Sabe cuándo tiene que divertir, cuándo tiene que ser -soportablemente- ácida, cuándo tiene que mostrarse cool, cuándo tiene que deprimir y cuándo tiene que remontar. Todo con una autoconsciencia que ronda lo inquietante. El cáncer, está ahí... pero la cánula y las pastillas se hacen casi invisibles... pero el cáncer sigue ahí. Es decir, la historia no trata sobre la enfermedad, sino sobre cómo sobrellevar la pérdida y, de paso, aprender a vivir... pero claro, el cuadro médico de los chavales sigue pesando mucho. (qué incómodo) La combinación es peligrosa pero sorprendentemente estable y, a la postre, eficaz. Y donde no llegan las aptitudes de los que se encuentran detrás de las cámaras (o donde directamente se impone el ridículo, como en el primer beso oficial de la pareja... tan mal llevado como en el libro), acude al rescate el irresistible encanto de la dupla protagonista, dominadora absoluta de las risas bobaliconas, de las miraditas tiernas y de las frases memorables. Ahí mismo encontramos a un pequeño gran monstruo al que el calificativo de ''joven promesa'' ya le queda pequeñísimo. Shailene Woodley, de lejos lo mejor de la película, debe considerarse también como partícipe principal de este fenómeno imparable.

Nota: 5,5 / 10
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Beyond

Pues leyendo la crítica pensaba que tu nota iba a ser más alta, me ha sorprendido ver al final ese 5,5.

A mí me ha causado una muy grata impresión y eso que iba con muchos prejuicios ("¿otra película romántica adolescente? ¡Venga ya!"). La forma en la que maneja los tiempos esta película es increíble, pasa del drama a la comedia justo cuando debe, manteniendo un delicado equilibrio que hace que en ningún momento te parezca forzada o surrealista (salvo en un par de ocasiones que comentaré más adelante). Evidentemente, dada la situación de los protagonistas, la lágrima prevalece sobre la sonrisa durante gran parte del metraje, pero alguna escena incluso consigue que ambas aparezcan simultáneamente. A mí me ha parecido una delicia.

Lo que menos me ha gustado de la película es el personaje de Willem Dafoe (que no el actor), ya que a pesar de estar muy bien interpretado, es un cortarrollos de proporciones colosales. Cada intervención suya me parece poco creíble y se carga gran parte del encanto de la película. Lo otro que tampoco me convence es la escena del primer beso, lo más forzado del filme, aunque en mi caso la sala se llenó de aplausos cuando ocurrió. Shailene Woodley, que me decepcionó como "heroína" en Divergente, logra redimirse por completo con este papel. Además de hacer un trabajo fabuloso, su química con su compañero Ansel Elgort es innegable, siendo el punto fuerte de la cinta. Vamos, que en esta película me la creo totalmente.

Mi nota es un 7,5/10.
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Wanchope

Cita de: Beyond en 04 de Julio de 2014, 10:12:56 PM
Pues leyendo la crítica pensaba que tu nota iba a ser más alta, me ha sorprendido ver al final ese 5,5.

+1. Más de acuerdo con lo dicho por Beyond que con lo dicho por Reporter. Eso sí, la primera aparición del personaje de Willem Dafoe sí me parece muy buena. La primera, y sólo la primera.
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Wanchope

Cita de: ÁngelNeg en 05 de Julio de 2014, 04:36:00 AM
Bajo la misma estrella (lacrimógena y tendenciosa).

Pero en el buen sentido. El fin justicia los medios, al menos en este caso.
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reporter

Creo q, una vez más, le dais demasiada importancia a la nota (al final acabaré por quitarlas), pero bueno, que si os empeñáis, leed atentamente la negrita (más fácil no lo puedo poner) y veréis como la conclusión lógica es la del numerito.
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Wanchope

Cita de: reporter en 05 de Julio de 2014, 02:24:18 PM
Creo q, una vez más, le dais demasiada importancia a la nota (al final acabaré por quitarlas), pero bueno, que si os empeñáis, leed atentamente la negrita (más fácil no lo puedo poner) y veréis como la conclusión lógica es la del numerito.

La justa y necesaria, la nota no es fundamental pero si complementaria. Lo que en todo caso me llama la atención es el 7 de 'Mil maneras de morder el polvo' comparado con este 5,5 de 'Bajo la misma estrella', siendo que se podría entender que ambas ofrecen unos resultados similares para con sus ambiciones, algo me parece que además se intuye en tus propias palabras aunque con valoraciones (algo) distintas.

Se nota que te gusta más reír que llorar.  :burla
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Beyond

Cita de: reporter en 05 de Julio de 2014, 02:24:18 PM
Creo q, una vez más, le dais demasiada importancia a la nota (al final acabaré por quitarlas), pero bueno, que si os empeñáis, leed atentamente la negrita (más fácil no lo puedo poner) y veréis como la conclusión lógica es la del numerito.

No, no, la nota es necesaria en estos casos, ya que basándome solo en el texto yo habría llegado a la conclusión de que le dabas un 7-8. Al margen de que algunos textos en negrita sean negativos (si bien otros son positivos), la sensación general que he tenido es que dedicas una gran parte de tu crítica a hablar bien de ella y que le ves muchas virtudes (presentación, narración, música, diálogos, interpretaciones, etc.). Y claro, luego el aprobado raspadito me ha sorprendido. Más aún cuando el mayor defecto que le ves es la falta de "cosecha propia", algo que para mí no es imprescindible ni necesario, ya que considero que la fidelidad (o falta de ella) de una obra cinematográfica con respecto a su fuente original no debería afectar en absoluto a su valoración como película. Pero bueno, esa ha sido mi impresión personal, que no tiene por qué ser la de los demás.
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Wanchope

Cita de: Beyond en 05 de Julio de 2014, 04:03:40 PM
Y claro, luego el aprobado raspadito me ha sorprendido. Más aún cuando el mayor defecto que le ves es la falta de "cosecha propia", algo que para mí no es imprescindible ni necesario, ya que considero que la fidelidad (o falta de ella) de una obra cinematográfica con respecto a su fuente original no debería afectar en absoluto a su valoración como película. Pero bueno, esa ha sido mi impresión personal, que no tiene por qué ser la de los demás.

Es cierto en parte. Porque aunque sean dos medios distintos y siempre debiera tratarse de "adaptaciones", no es menos cierto que si partes de un material en concreto los fans de dicho material tendrán muy en cuenta la comparación. Eso está claro que no significa que la película sea peor o mejor de lo que es por sí misma, pero sí puede influir en su percepción.

No deja de ser relativo, siempre hay quien se queja por una cosa o por otra cuando, en realidad, lo importante es que cada una pueda valerse por sí misma. No hay nada peor para una adaptación que la frase "es que tú no has leído el libro..."
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reporter

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jescri

A mí me ha parecido una película muy interesante., muy digna, muy sentida y muy sincera. Con esto quiero decir que me ha gustado, me ha llegado y me ha emocionado. A partir de ahí nada importa. No importa que el guión sea inteligente, que su música sea tierna o que los chicos estén impecables; ni siquiera importan esos bellos momentos que comparten en la película. Lo que importa es su mensaje, su consuelo...

Literaria, como una novela en pantalla. Nota: 8,5.
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Cecilia Patiño.

Creo que la pelicula es excelente y realmente emotiva,nos demuestra que lo mas importante de la vida es vivirla,sonreir,amar,tratar de ser feliz a pesar de los problemas,y que comprados nuestros problemas parecen insignificantes,ademas es una excelente adaptacion una de las mejores adaptaciones sin duda. nota : 10 :)
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John Matrix

The New York Times calificó a "Bajo la misma estrella" como una celebración del narcisismo adolescente. Los adolescentes SON narcisistas, lo son en Jersey y lo son en Pamplona, la adolescencia es esa dulce enfermedad contra la que se arremete por poseer la sana ventaja de proyectar amor, de creérselo del todo, incluyendo la parte fea. La juventud es el ciclo envidiado, el origen de cada error y de cada pálpito, para colmo de males la juventud es esa parte de la vida en la que algunos pasarán el resto de sus días. Para los que vivimos el nihilismo en fase temprana (o la variante floja) nos cuesta formar alianza con estas mierdas y no necesariamente por crecer más de lo debido, ya que da la puta casualidad de que Hazel está más asentada en esa versión que haría de cada persona con la que empatizamos un buen lugar en el que afincarnos como recuerdo. La gesta de entregarse a la memoria de quien de verdad va a dar importancia a nuestras pequeñas virtudes de cara a un público obsesionado con un legado que donarle a la historia, ese inmenso cúmulo de cenizas desperdigadas.

Gran parte del acierto de la película es contar con su teoría y confíar tanto en ella hasta el punto de perdonarle los (inevitables) convencionalismos presentes. El mérito no reside en el cáncer, ni tampoco en su destacado melodramatismo, ni en el eterno y denostado recurso de subir la música cuando urgen las lágrimas, es el modo en el que te convence de que ha servido para algo. Si el amor es un proceso químico rindámonos como bellacos, nos merece la pena. Adecuando el relato a la actualidad, "Bajo la misma estrella" pertenece al 2014, en tiempos donde los chavales viven a expensas de un mensaje no respondido... ¡y que distinto habría sido tras la aplicación azul del doble click!. Sobre como los textos se salen de la pantalla del móvil, sobre como dicha tendencia terminará por convertirse en tópico o sobre como este minúsculo detalle marcará la diferencia a la hora de identificar un momento concreto en la historia del cine: esta película es de ahora y seguirá siéndolo, nos cuenta lo que hoy nos atañe, lo hace como puede permitírselo a día de hoy y mañana será otro cantar, pero en este caso van a darla coba.

Porque al margen de una dirección meramente funcional "Bajo la misma estrella" será un clásico recordado por los jóvenes. Hay varias jerarquías y distintas maneras de entender la adolescencia, pero lo que se está tratando aquí va más allá de rasgarse las hormonas en nombre del romanticismo new age (ese que tanto odian las fans de Cindy Lauper), el concepto de la enfermedad elevado a la categoría de transmisor de aquello que en esencia se nos escapa al margen de la edad. Contada a través de los ojos de Shailene Woodley, unos ojos que de no ser por su marcada inocencia dirían de merecer un Oscar a la mejor interpretación femenina del año... ¿y sabéis? a lo mejor tendríamos que darla la razón. Secundada por un Willem Dafoe sencillamente abrasador (que suelta lo que se calló con Lars en Nymphomaniac) y un guaperas que se las apaña para arder y dar calor al conjunto sin necesidad de encender el mechero.

Retomando lo que se nos escapa al margen de la edad, esta película es una desvergonzada huida hacia delante, no teme matarse antes de lo esperado, tiene hasta el valor de remontar su tragedia a la de Ana Frank. Y el corazón dale que te dale. Una visión generosa de la generación del momento, la que comparte su afán por no perderse un minuto de su potencial, la que sacrifica sus trofeos por rebatir la furia con aquello a lo que no va importarle la carga, la que siente el dolor en su piel, aquel que asumen por defecto en nombre de algo más grande que un ritual de estrellas arropando sus impertinentes cabezones. El terrible ardid de la permanencia que se diluye frente al espejo, con valores infinitos del uno al diez. A fin de cuentas basta una seña, y como bien diría una queridísima amiga mía: mmmm ¡vale!.


7/10
"It's very gratifying to watch a man you don't like try to pull his own balls out of his throat"

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