Philomena

[reporter]

Philomena

SINOPSIS: Martin Sixsmith es un cínico y descreído periodista caído en desgracia que, un buen día, se encuentra con la historia de su vida: Philomena Lee, una humilde pero siempre bienintencionada mujer de setentaytantos años que se ha pasado los últimos cincuenta buscando a su hijo. La historia de Philomena es una que ha tratado de ser silenciada durante medio siglo y habla de cómo la estricta sociedad de la época le robó a su recién nacido y la condenó a ingresar en un convento como castigo por quedarse embarazada tan joven. Ahora el periodista y la anciana pero valerosa mujer decidirán unir sus fuerzas y se embarcarán en un viaje inolvidable entre dos continentes en busca de la verdad y de la justicia, y que les cambiará a ambos para siempre.

CRÍTICA: Sláinte al melodrama

Antes siquiera de ver el primer fotograma de una película, ya existen señales combinadas que te dicen, a grito pelado, que quizás deberías estar en otro sitio; que quizás todavía estás a tiempo de lanzar una bomba de humo y escaparte (de la sala de proyección, se entiende) por la primera salida de emergencia que encuentres. Primera: el calendario. El nuevo año apenas ha echado a andar, y todo el mundo está como loco haciendo predicciones, rellenando ''quinielas'' y confeccionando listas (siempre las listas...) de favoritos y descartables para los Premios de la Academia. Haces memoria y recuerdas que, efectivamente, la película que estás a punto de ver está entre las nueve finalistas en la categoría de Oscar a la Mejor Película. Vale. Segunda: se enciende el proyector y aparece en pantalla el logo de ''The Weinstein Company''. Ai... Tercera: inmediatamente después, se anuncia, orgullosamente, que lo que estamos a punto de ver está basado (basadísimo) en hechos reales.

Recopilemos. ''Oscars; Weintein; Hechos-reales''... y como el orden de los factores no altera el producto, ''Hechos-reales; Weinstein; Oscars'' Pues sí, lo que se oye de fondo son las trompetas del apocalipsis. Justamente en este momento es cuando te das cuenta de que no has traído las toneladas de pañuelos que seguramente va a exigir la ocasión... Y ya es demasiado tarde. Empieza 'Philomena' y una vez más has cometido la insensatez de sentarte justo en el centro de la quinta fila. Gente a la izquierda, a la derecha, delante y atrás... todo el mundo con el maldito kleenex en la mano y con los ojos ya humedecidos. No hay escapada ninja que valga. Con las historias de ''interés humano'', ya se sabe, esto último es imposible.

Pero por suerte, hay más aspectos que pueden ayudar a entender lo que realmente implica 'Philomena', o al menos, lo que puede llegar a esperarse de ella. El más obvio: se trata de la nueva película de Stephen Frears, quien a pesar de tener en la irregularidad uno de los rasgos más distintivos de su carrera, no menos cierto es el que, en la práctica totalidad de sus proyectos, ha reinado el mismo e insobornable compromiso de honestidad con la naturaleza de la historia tratada... Segundo: Steve Coogan, ese desconcertante (y quizás por ello tan raramente atractivo) artista todoterreno empeñado en destilar (y reírse-de) la esencia brit, cuyas intenciones vamos conociendo cada día un poco más, y que igualmente va despertando nuestro interés. Y ahora sí, el equipo está al completo. Bob & Harvey (pero sobre todo Harvey) Weinstein y Stephen Frears & Steve Coogan.

En otras palabras: Estados Unidos & Reino Unido (más Irlanda) para una historia que bascula entre ambos territorios... y al parecer, entre ambas maneras, igualmente definitorias, de amarrar un producto a priori premiable. Y es que 'Philomena' tiene todos los elementos (tanto en el corazón de su trama como en la manera en que éste ha sido envuelto) para atraer la atención de la Academia (dondequiera que ésta se encuentre)... y así ha sido. La cuestión, como ya sucediera antes de ver '12 años de esclavitud' (pero teniendo en cuenta que el contexto es totalmente diferente) está en medir la dignidad con la que el autor alcanza la(s) meta(s) pactada(s). Partiendo de este punto, la película gana -y mucho- al proponer un juego metafílmico (y metarealístico) formalmente tan perfecto que no habría que descartar que se tratara de una feliz y muy celebrable coincidencia. Steve Coogan, quien coescribe y coprotagoniza, encarna a Martin Sixsmith, periodista y miembro saliente del gabinete de Tony Blair. Él, al igual que el actor que le da vida, se da de bruces con una historia de grandísimo potencial (de cara a la explotación para el gran público, claro), pero también plagada de trampas en lo referente a caer en la -jugosa- tentación sensiblera.

Sixsmith (y Coogan, y Frears, y los Weinstein... y nosotros) está, ni falta hace decirlo, ante un melodrama como la copa de un pino (¿cómo si no puede definirse la historia de una entrañable ancianita que intenta seguir el rastro de su hijo, al que no ve desde que las monjas del convento donde pasó su adolescencia la obligaran a darlo en adopción?). La conexión con la audiencia parece estar más que garantizada... el peligro por caer en lo artificialmente lacrimógeno, también. Es ahí cuando el equipo detrás de las cámaras se descubre como un auténtico dream team, cuyos componentes se complementan los unos a los otros y, aún más importante, cubren las debilidades del compañero. 'Philomena', por supuesto, es una película con cierta gula (casi obligatoria) por la fibra sensible, pero llega a ella con mucha elegancia, dignidad y, por qué no, gracia.

Frears consigue facturar un filme más que satisfactorio tanto en el drama como en la comedia. Apoyándose en una dupla protagonista francamente entonada (estupenda, una vez más, Judi Dench, ennobleciendo en esta ocasión, y a lo grande, la figura de la ''señora''), consigue que las lágrimas fluyan con naturalidad y que las risas funcionen incluso en los temas más trillados (véase la eterna confrontación amistosa inter-generacional o entre los dos lados del ''charco''). Es, para entendernos, la dignificación de un género que merece ser saludada con el sláinte gaélico de rigor. Por el camino, el veterano cineasta se permite la frivolité de homenajear al cine británico de los 60 / 70 (y no sólo en los crudos flashbacks donde se nos muestra el origen del trauma de Philomena) y hasta reflexionar, con la profundidad y acierto ideales para que no nos desviemos excesivamente de la historia central, sobre el delgadísima línea que delimita la esfera privada (íntima, para ser más exactos) de la pública, sobre la ética del periodismo... en definitiva (y de esto trata todo el asunto), sobre la responsabilidad del -buen- narrador para con una historia (cualquiera) que pide ser dotada con el poder de atracción consecuente con su impacto emocional, pero que por encima de todo, merece ser tratada con todo el rigor e integridad exigibles.

Nota: 7 / 10

[Turbolover1984]

Atrocidades en nombre de Dios

Si no llega a ser por el hecho de estar nominada al Oscar y la costumbre de ver todas las películas antes de la gala, seguramente la hubiera ignorado. Una cinta sobre bebés arrebatados a sus madres por parte de monjas para darlos en adopción a gente pudiente puede impactar a los americanos pero aquí nos han bombardeado con el tema y nos resulta cercano con lo que se conoce como los casos de "bebés robados". Más allá de su temática, su planteamiento personalmente me recordaba más a esos telefilms baratos con los que mi madre llora a moco tendido en la sobremesa de Antena 3 que a una película digna de mención y de ver. Tras verla y aunque no llego al entusiasmo exacerbado, si podría hablar de una grata sorpresa y un film más que disfrutable.

Esto es gracias a una historia que se cuenta alejada de melodramatismos o búsqueda de lágrimas fáciles, a reflexiones interesantes sobre entre otras cosas la religión y sobretodo a su genial pareja protagonista. Steve Coogan es el periodista que ayudará a la madre (Judi Dench) en su búsqueda. Tras quedarse sin trabajo injustamente y aunque reticente al principio acepta el encargo. Cínico e indignado (motivos no le faltan) contrasta con el carácter de ella, que pese a tantos años vividos y lo que le aconteció con su hijo, presume de carácter afable, con una sonrisa adorable para todo el mundo y un gran optimismo y conformismo a la hora de ver la vida. La relación entre ambos dejará buenos momentos, geniales diálogos a la vez que como mencionaba, las escenas más reseñables de la cinta.

Emociones en forma de risas o de alguna lágrima, en una película que entrarían en el famoso saco de las "bonitas y agradables de ver" y que sus actuaciones, forma de trasladar la historia e interesantes reflexiones, la elevan a la categoría de notable o quedarse muy cerca de ello. 

Nota: 6'7

[a free spirit]

Anoche vi PHILOMENA y es maravillosa, una inteligente comedia-drama con una Judi Dench dando una magistral lección de interpretación, con Steve Coogan haciendo uno de los mejores papeles que le he visto y Stephen Frears haciendo un trabajo redondo, simplemente perfecto.

Es una de esas películas que gustan a todo el mundo, de hecho, ayer en general la gente salía encantada en el preestreno, y es que la película divierte y emociona a partes iguales, y es de esas películas que se pueden ver y debatir muchas cosas, porque la película trama muchísimos temas, pero muchísimos, además de tener una preciosa banda sonora.

La vi anoche y aún la tengo en la cabeza como una película especial, creo que es la primera obra maestra de 2014.

[Soprano]

Siento ser la nota discordante entre tanta alabanza aunque mi opinión no diste mucho de la de Calde, el punto de partida es interesante pero me deja con una sensación de déjà vu por tratar un tema que ha estado de actualidad y porque su desarrollo no se aleja mucho de lo que uno puede esperarse de antemano, además el resto de temas que toca son tratados de forma superficial y no aprecio que se llegue a profundizar realmente en ninguno quedándose en una cinta eficaz pero poco más.

En lo que sí coincido con la mayoría es en destacar el buen hacer de su pareja protagonista que destilando una evidente química saben sacar partido a sus respectivos personajes, sobre todo en los comentarios humorísticos y en especial por parte de una Judi Dench a la que el papel le sienta como un guante.

[0iker0]

Llevaba queriendo verla desde que supe de su existencia. Dame Judi Dench siempre me ha parecido una magnífica actriz algo desaprovechada. Pocas veces tiene un papel a la altura des sus dotes interpretativas. De ahí que poco a poco en una saga como James Bond, donde el propio Bond tiene tanta importancia y su jefe tan poca, hayan querido explotar sus talentos. Siendo el punto álgido de esta "explotación" SKYFALL, en la que se podría decir que a sus 78 años fue la "chica Bond".

A Steve Coogan lo conocía, como casi todo el mundo supongo, por Alan Partridge. Me parecía un buen actor de comedia, pero nunca pensé que también pudiese hacer "drama" de la manera en la que lo hace en Philomena. Dejo buenísimos momentos de Alan Partridge en el spoiler.

Alan Partridge

[close]

Las actuaciones son el punto fuerte de la película. Tanto Dame Judi Dench como Steve Coogan están impresionantes. Te hacen pasar de la carcajada a la lágrima en dos segundos. También quiero destacar a dos actrices con papeles pequeños, pero que lo hacen impresionantemente bien: a Sophie Kennedy Clark, haciendo de la joven Philomena, y a  Barbara Jefford haciendo de la hermana Hildegarde.

La historia te llega. Algunos decís que es un déjà vu, que lo hemos visto antes. Yo por lo menos no lo he visto ejecutado de esta manera. Si consiguen, con la misma historia, que te rías en un tramo, les cuesta hacerte soltar la lagrimilla, y viceversa. Y todo gracias al genial guión de Coogan.

No quiero entrar en si profundiza suficiente en la crítica a la iglesia o no. O si profundiza lo suficiente en temas que sólo se nombran. A mí la historia me ha parecido magnífica tal y como está.

Si le tengo que poner una nota sería 8. Otra que seguramente estará en la lista de las 10 mejores del año junto con Saving Mr. Banks.

[Soprano]

La trama de una madre que busca a su hijo dado en adopción con la Iglesia de por medio es un tema muy manido y en este caso además está tratado de manera bastante convencional, en las tardes de sobremesa se han cansado de contarnos este tipo de historias con menos lucimiento pero con el mismo trasfondo, la diferencia está en el trabajo de sus dos protagonistas algo que no me parece suficiente como para catalogarla como una de las mejores películas del año.

[kittynegri]

Iker, sabía que te gustaría Yo también le di un 8.

[0iker0]

La trama de una madre que busca a su hijo dado en adopción con la Iglesia de por medio es un tema muy manido y en este caso además está tratado de manera bastante convencional, en las tardes de sobremesa se han cansado de contarnos este tipo de historias con menos lucimiento pero con el mismo trasfondo, la diferencia está en el trabajo de sus dos protagonistas algo que no me parece suficiente como para catalogarla como una de las mejores películas del año.

Estoy de acuerdo en que el tema de la película lo hemos visto antes. ¿Pero lo hemos visto ejecutado de esta manera? Ahora mismo me acuerdo, por ejemplo, de Changeling (El Intercambio) con la historia de madre busca hijo (creo recordar además que también hay un reverendo o cura de por medio, pero ya no me acuerdo demasiado de aquella película). Pero el equilibrio que consigue Philomena, ahora ríes, dentro de un segundo lloras y al siguiente estás riendo otra vez con lágrimas secándose en tu mejilla, es muy difícil de conseguir. Tiene más momentos graciosos que muchas comedias de hoy en día, y momentos más dramáticos y desgarradores que muchos dramas.

Un punto que no se está mencionando en demasía, es más ni yo lo he mencionado, es la banda sonora que tiene. Es fantástica.

[Wanchope]

Si le tengo que poner una nota sería 8. Otra que seguramente estará en la lista de las 10 mejores del año junto con Saving Mr. Banks.

Precisamente por esto mismo, tras comprobar tu reacción ante Saving Mr. Banks y sabiendo de tu gusto por lo británico, te aseguré que te iba a gustar y no te la podías perder. 

Estoy de acuerdo por un lado en lo que comenta Soprano de que no es una de las mejores películas del año; es más, no creo que sea un filme oscarizable. Pero he aquí que pensar desde esa óptica me parece un error y uno de los problemas derivados de los Oscar. Porque por otro lado y como comentar Oiker, la fuerza de la cinta surge de su equilibrio y capacidad para tocar muchas notas de forma homogénea y sin perder la compostura, funcionando a la vez como comedia ligera y como drama serio. Y todo ello en hora y media y a través de una pareja que rezuma carisma en las sonrisas y en las lágrimas.

No será de lo mejor, cierto, pero sí es el tipo de filme que suele gustar a todos, prácticamente, lo que a menudo se puede considerar mayor premio que cualquier galardón que se pueda entregar.

[Soprano]

Estoy de acuerdo con vosotros en que la cinta funciona porque es muy equilibrada y tan eficaz que dejará satisfechos a la mayoría de espectadores, pero tampoco es que rebose originalidad y en más de una ocasión cae en el drama o la comedia facilona, me dio lo que esperaba pero siendo sincero veo mejores películas todos los años que pasan bastante mas desapercibidas.

[0iker0]

No es por nada, pero es que mejora en la memoria eh.........

[Wanchope]

Eh.

[Michael Myers]

La he visto por recomendación de una amiga y aquí por lo menos ha acertado.

Para mi, los mejores puntos de la película son los dos protas (y sus diferentes puntos de vista de la religión), un tono no forzado de dramatismo, sino un dramatismo más natural y como consiguió que empatizara con el sufrimiento de la pobre protagonista.

Me parece que puede haber cierta crítica a la Iglesia, pero como dice Iker, no profundiza lo suficiente, sí que hay elementos para el debate.

Por el buen resultado global, lo dejo con un 7.5.

[Hells]

Es una pelicula respetable aunque aun no entiendo como se colo en los oscar.

[Soprano]

Es una pelicula respetable aunque aun no entiendo como se colo en los oscar.

Ya somos dos y su nominación es el único motivo que encontré para verla en su momento, además a diferencia de 0iker0 para mi pierde cada día mas en el recuerdo.