La gran estafa americana

Iniciado por reporter, 01 de Febrero de 2014, 01:51:46 AM

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reporter

La gran estafa americana


SINOPSIS: La gran estafa americana (American Hustle) cuenta la historia de un estafador brillante, Irving Rosenfeld (Christian Bale), que junto a su astuta y seductora compañera, Sydney Prosser (Amy Adams), se ve obligado a trabajar para un tempestuoso agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper). DiMaso les arrastra al mundo de la política y la mafia de Nueva Jersey, que es tan peligroso como atractivo. Jeremy Renner es Carmine Polito, un apasionado y volátil político de Nueva Jersey, atrapado entre los estafadores y los agentes federales. La impredecible mujer de Irving, Rosalyn (Jennifer Lawrence), podría ser la que tire de la manta, haciendo que todo se desmorone. Al igual que las dos películas previas de David O. Russell, La gran estafa americana (American Hustle) desafía su género para contar una historia de amor, reinvención y supervivencia.

CRÍTICA: El gran estafador americano

La globalización ha conseguido ver cumplidos la mayoría de sus objetivos a corto plazo, pero en el horizonte todavía se vislumbran cumbres que conquistar. Metas que quizás se le estén resistiendo más de lo que en un principio había previsto. Cierto es que vivimos en un planeta en el que las distancias se han acortado y, de hecho, dan síntomas de hacerse más y más pequeñas a cada día que pasa... No obstante, siguen existiendo barreras que trascienden lo físico y que por ello, son más difíciles de tumbar. Cojamos, por ejemplo, los gustos artísticos que, inexplicablemente (o no) varían radicalmente dependiendo del lado en el que nos encontremos de una montaña, de un río, de un lago o, simplemente, de una línea imaginaria aleatoriamente -y cruelmente- trazada por el ser humano.

Pongamos que al norte de los Pirineos el gran público se parte de la risa con una obra que, debajo de dicha cordillera, no hace sino despertar bostezos, indignación y, en el mejor de los casos, desconcierto. El humor radicalmente francés es lo que tiene, que su gracia sólo la perciben los sentidos del pueblo galo o, tal vez, los más eruditos en la materia. A prueba de la globalización más despiadada. Con David O. Russell sucede más o menos lo mismo. Para los no entrenados en técnicas de reconocimiento: existen diecisiete maneras para detectar a un estadounidense (veinte para hacer lo propio con una de sus compatriotas), una de ellas implica la formulación de la pregunta del millón: ''¿Quién es el mesías de nuestros tiempos del séptimo arte?''. No importa cuánto intenten ocultar su fervor por las Barras y Estrellas o por los Padres Fundadores... pues nada podrá retenerles a la hora de exclamar: ''¡David O. Russell!''

Después de dicha confesión suele venir un silencio de lo más incómodo, en el que el sujeto tiene tiempo de sobra para quedarse a solas con su incomprensión. ¿Por qué ha elegido, de entre las casi infinitas opciones que le brindaba el panorama actual, al director de 'El lado bueno de las cosas'? No lo sabe... pero la respuesta le ha salido del alma. De modo que se pone a repasar: David O. Russell, desde su celebrada ópera prima (y a día de hoy todavía su mejor trabajo), se convirtió en uno de los hijos predilectos de la familia Sundance. Importante. 'Spanking the Monkey' supuso el descubrimiento de una voz desvergonzada, sin pelos en la lengua pero sobre todo con una sorprendente capacidad para contentar a -casi- todas las audiencias. El mensaje pregonado era amargo, tanto que analizado fríamente podía arrastrar al receptor a la más profunda de las depresiones... no obstante, la forma de presentarlo convertía al bajón en justo lo contrario, es decir, en un chute de buen rollo que muy fácilmente podía desembocar en la más alegre de las adicciones.


Más: Después del éxito de crítica y público, el de Nueva York atrajo, como mandaban los cánones de la época, el amor envenenado de los hermanos Weinstein. Por aquel entonces, la Miramax andaba por el mundo entero (sobre todo por Park City) devorando ferozmente todo lo que oliese mínimamente a perla indie, y O. Russell, desde luego, estaba impregnado de dicha fragancia. Llegaron las alabanzas de Harvey, las promesas de Bob, los contratos con el Diablo... y 'Flirteando con el desastre', híper-ilustrativo título con el que se dio por inaugurado el particular via crucis del, para aquel entonces, prometedor sophomore. Su segunda película, a pesar de la maligna alineación de astros, consiguió ver la luz, así como las artes oscuras de los Weinstein, cosa que seguramente no hizo más que poner a la comunidad cinéfila local todavía más de parte del artista.

El resto, para no entretenernos en excesivos rodeos, discurrió entre los favores de la Academia (más o menos justos; más o menos producto de las presiones), la reiteración (más que profundización) en el discurso y también entre las aguas de lo alternativo y de un mainstream al que nunca se le puso excesiva mala cara. Y ahí está, ante el mundo globalizado, ''Uno de los nuestros''; para nosotros, ''Uno de los suyos''. Un cineasta profundamente amado / respetado / venerado en suelo estadounidense... y poco más que un ''Director del montón'' para el resto. Hay incluso quien se atreve a ponerlo en el lista de ''Fraudes'', o para empezar a usar la jerga al uso, en la nómina de ''Estafadores americanos''. Y es que para bien o para mal, David O. Russell es (y entramos ya en el terreno de lo objetivo) un autor genuinamente americano: los temas que trata, a pesar de su alcance potencialmente universal, se fundamentan en un enfoque territorial y culturalmente inconfundible; hasta esencial para su desarrollo.

La inestabilidad (éste sería, hasta el momento, el ultra-globalizador leitmotiv de la carrera de O. Russell) como aterradora -y cómica- respuesta natural por parte de la primera súper-potencia mundial a un presente cuya naturaleza líquida ha sido reforzada por ésta misma. Buenos y malos, invasores e invadidos, padres / madres e hijos, locos y cuerdos, jefes y empleados, timadores y timados... o como diría el mismísimo Orson Welles en aquel célebre pseudo-mockumentary, ''verdades y mentiras''. El juego favorito de este director es sin duda el de enfrascarnos en este planteamiento bipolar de sus historias... y cambiar, sin pausa que valga, su orientación. La rueda de la suerte no para de moverse, y todos los que se encuentren en ella van a sufrir las consecuencias de la rotación. En este sentido, ¿qué mejor que ''Una de estafadores'' para que O. Russell se sienta como en casa? Su cine, desde luego, lo hace, pues 'La gran estafa americana' es seguramente su mejor película desde aquel debut que cumple ya veinte años.


En la década de los setenta, justo cuando los Estados Unidos se están reponiendo del doble desengaño del Watergate y la Guerra del Vietnam, el hijo de un humilde reponedor de cristales hace fortuna comprobando hasta dónde puede llegar la ingenuidad humana. Su especialidad: detectar a la gente más desesperada y conseguir, mediante el despliegue de sus encantos, que le den todo su dinero. Hasta el último centavo. Fácil en apariencia pero esencialmente complejo y, sobre todo peligroso. Cosas de moverse -mucho- más allá de los límites marcados por la ley; cosas del lucrativo océano de oportunidades que brinda todo acto de picardía mínimamente bien dispuesto. Al fin y al cabo, y según una de las partes involucradas, ''Todas las personas engañan... entre ellas y a sí mismas.''

Con esta innegociable máxima siempre en mente, David O. Russell se sitúa en el centro de un cuadrado amoroso de corazones rotos, y hace que el arte del fraude tenga repercusiones no solamente pecuniarias, sino también emocionales. Un timo lleva a otro; lo mismo con las infidelidades... y nunca se sabe del todo bien quién está por encima de quién. Véase el excelso running gag de la pesca sobre hielo, cuyo desenlace se va postergando una y otra vez sin jamás vislumbrarse del todo su final. La fórmula, ideal para mantener siempre alta la atención del espectador, es tan vieja como el género, pero el maestro titiritero mueve los hilos con la suficiente gracia como para que la falta de innovación (al menos en lo que a estructura general se refiere) no se convierta en un handicap insalvable. Con esto y con un reparto excepcional (y en estado de gracia... Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner y por supuesto Louis C. K., capaces todos ellos de sacarle el máximo jugo a la naturaleza improvisadora de su capitán), basta -y sobra- para prolongar la leyenda (tanto épica como negra) de David O. Russell.

Por todo lo que ofrece y lo que finalmente escatima, 'La gran estafa americana' es un compendio de argumentos para seguir amando u odiando a su director. Afectada, volcánica y hasta voluntariamente irregular (¿inestable?), la película da, no obstante, demasiadas recompensas como para tenerla en baja consideración. Esto último sería como quemar, porque sí, al estafador sin reconocerle antes su magia (que sin duda la tiene, ¿cómo sino habría conseguido plantarse tan firmemente en el centro de tantas opiniones tan radicalmente encontradas?). El mismo ejemplo podría aplicarse al del mejor falsificador de arte, quien a pesar de ser incapaz de crear algo nuevo, sí ha conseguido que sus copias engañen hasta a los directores de los museos más prestigiosos del mundo. En la cinta que ahora nos concierne, la cámara se mueve con agilidad entre una escena y la otra; se oye continuamente la voz en off de los principales protagonistas, y cuando estos por fin se callan, dejan paso a los diálogos memorables y a una excelente tracklist de época.

No diga ''Fraude'', porque al fin y al cabo los puntos de divergencia son demasiado obvios, pero lo que ha hecho David O. Russell con su último trabajo es, por lo menos, ponerse el disfraz de Little Scorsese. Si sigue sonando demasiado ofensivo (aunque no debería), dejémoslo en que 'La gran estafa americana' es un orgulloso ejemplo de cine de calidad para el gran público: atractivo, buen aprovechador de la moda, divertido carismático, dinámico e inteligente y desmadrado... pero sin pasarse. ¿Imperfecto? También, aunque lo suficientemente listo como para que esto no sea visto como un defecto, sino más bien como la excusa ideal para que el producto sea todavía más accesible. Algunos lo llaman ''el arte de la supervivencia'', algo con lo que O. Russell parece haber nacido. Pues más allá de los extremos -receptores- en los que se mueve su carrera, sobresale la inventiva surgida de una de las necesidades cinematográficas más básicas (en este caso, la de gustar a cuantos más mejor), y es por esto que el título de su último filme acaba convirtiéndose en un acertadísimo juego de palabras, conceptos, verdades y engaños. Es una estafa, porque algunos la verán como tal y porque, más claro el agua, juega a serlo. Es también americana, al cien por cien... pero su alcance, maldita la globalización, es a escala planetaria.

Nota: 7 / 10
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Michael Myers

http://www.youtube.com/v/suuNxi7R-V4

Los que os poníais morados ante dos mujerones, ahora ya no sé como os vais a poner.  :burla
Quizá en esos últimos días, el amó la vida con más intensidad que nunca, no sólo su vida, la de cualquiera, mi vida.
Y lo único que quería eran las mismas respuestas que el resto de nosotros: ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Cuánto tiempo me queda?
(Blade Runner)
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Mad Joker

Muy interesante la crítica. Este miércoles, aprovechando que después del examen de ese día tengo casi una semana para estudiar de cara al siguiente, voy a intentar verla. Es sin duda una de las películas de principios de este año que más ganas tengo de ver. Aparte, tanto "The fighter" como "El lado bueno de las cosas" me parecieron buenas películas sin más, creo que sobre todo en el caso de la segunda se le ha dado mucho más bombo de lo que merece. Espero que con "American Hustle" (no me gusta nada el título que le han puesto en español), alcance todas las expectativas que tengo.

paradoja

Muy muy buena,  :si :si :si
La verdad estreno hace como dos Semanas aqui, y es exelente Muy al estilo de las otras pelis de David O.Rusell exelente  :sorpresa :sorpresa :sorpresa :sorpresa

:palomitas :palomitas :palomitas
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Yeezus

La época de los 70s y de los 80s es un período rodeado de hilarantes historias y de sucesos increíbles que dan material ilimitado para la industria de Hollywood. Este año sin ir más lejos, varias películas se han basado en momentos históricos ocurridos en dichos períodos; las estrafalarias fiestas y estafas del genuino Jordan Belfort de la mano del mágico dúo Scorsese-DiCaprio en "El Lobo de Wall Street", el gran duelo de egos entre Niki Lauda y James Hunt representado por Ron Howard en su "Rush", o la impactante historia del electricista Ron Woodroof al que da vida el mejor Matthew McConaughey jamás visto en "Dallas Buyers Club" durante la transición de la década de los 80s hacia la de los 90s. David O. Rusell, por supuesto, no ha querido ser menos en dicha pesca.

La historia se centra en el talento evolucionado después de una dura infancia de Irving Rosenfeld (Christian Bale), quién tras conocer a la sensual y tremendamente inteligente Sidney Prossier (Amy Adams), arman una sociedad a pequeña escala con la que ganan bastante dinero estafando a clientes que confían en sus presuntamente fiables servicios. Todo les va sobre ruedas hasta que un ambicioso y directo agente del FBI, Richie DiMaso (Bradley Cooper), les corta el grifo en una operación sorpresa y les obliga a trabajar para él como trato para evitar la cárcel. El objetivo; atrapar a tantas personalidades vistosas de la sociedad como sea posible, incluido el mismo y reciente alcalde selecto de Nueva Jersey, Carmine Polito (Jeremy Renner). Todo esto lo sufre Irving sumado a la poca colaboración de su esposa, una mujer bastante peculiar e inestable y con la que apenas tiene sentimientos de por medio, Rosalyn Rosenfeld (Jennifer Lawrence). Un reparto francamente espectacular y que invita a ser muy optimistas para con la película.

Y sin duda el espectador sale de la película con ese optimismo desbordado. El reparto es una verdadera gozada, empezando por una Amy Adams seria, muy metida en su trabajo dentro de su trabajo. No, no es un bucle, es que esta chica es capaz de hacer notar, y nada mal por cierto, que está interpretando un papel dentro del papel que ella interpreta en la película en sí. Una verdadera locura, como lo está Jennifer Lawrence, quién disfruta este tipo de personajes cual pez en pecera. Su alegre y desenfadada personalidad va a juego con la actitud de Rosalyn, desvergonzada, liberal, expresiva y salvaje. No es extraño que este año se lleve la estatuilla por segundo año consecutivo. Lo merece, al igual que merecen consideración Bradley Cooper y Jeremy Renner. El primero, por ejemplificar de una manera brillante lo que todo trabajador busca, un reconocimiento de sus superiores, haciendo lo que sea para lograrlo. El segundo, menos vistoso, no luce mal como alcalde y peso pesado de la trama aunque es evidente que está un escalón por debajo de sus compañeros, y dos por debajo de Christian Bale, el indiscutible artista de la cinta.

Vale para todo lo que se le proponga. Da la sensación de que tiene un rostro plurinterpretativo por así decirlo. Casa con cualquier personaje que se le adjudique. Ya él se encarga de dotar al personaje de vida y de suficiente credibilidad como para olvidarnos de que estamos viendo a Christian Bale actuando. En esta, por poner el ejemplo más cercano, el simple ajustamiento de sus llamativas gafas de sol, gesto que repite casi una docena de veces, es una prueba más que palpable de la pasión y el esfuerzo que le pone a su trabajo. Ya si mencionamos el enésimo cambio físico en su carrera no nos queda otra que levantarnos y aplaudir. Es un maestro de la interpretación, un hombre entregado a su arte, perfeccionista, con un talento innato para caracterizar a alguien, que ha demostrado ser sólido en dramas, thrillers, westerns y que por ponerle algún pero no se ha atrevido en el género cómico, aunque ha dejado perlas en algunas de sus cintas. Un diamante que brilla en cualquier registro. Una lástima que haya coincidido en año con 2 de las mejores actuaciones de los últimos tiempos (McConaughey en "Dallas Buyers Club" y DiCaprio en "El Lobo de Wall Street". Si no hubiese sido así, hubiese tenido muchas opciones de llevarse muchos premios esta temporada. Y ayer sin ir más lejos cumplía 40 años. Nos queda Mr.WayneChristian Bale para rato.

"American Hustle" es una película interesante pero que no supera el bien. Lo único que le sube finalmente su nota es su interpretación. Todos lucen genial, pero ya. Parte de su BSO, la ambientación, muy conseguida, y la particular caracterización de todos los integrantes del reparto son otros aspectos destacables de la cinta. No se puede decir lo mismo de su director, cuyo estilo, ese que tanto enamoró en The Fighter y que sin duda acabó por convencer en Silver Linings Playbook, no concuerda con películas de esta índole. Aprovechando el tópico de muchos enamorados que se frustan, no eres tú, O. Rusell, soy yo, la película. Los fundidos a blanco o los planos en zoom cerca/lejos chirrían el resultado final de la cinta, y a pesar de que O. Rusell es un director muy reconocido y que hace un cine de mucho nivel, esta vez salva la papeleta gracias a su elenco de actores. La historia y el argumento le ha hecho un flaco favor al brillante director neoyorkino. La gran estafa americana, el timo de David O. Rusell.


That´s what I say.
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fenometrix

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Doomwatcher

La vi el viernes pasado y me pareció larga en relación a la cantidad de hechos relevantes en la historia.
Aparte de esto, me parece muy bien dirigida, un guión que entretiene y unos personajes principales bastante bien caracterizados.

Aspectos que me gustaron:

Spoiler

- Jennifer Lawrence es un camaleón, qué bien se ve en estos papeles de loca.  :amor :amor
- Una película sin mayor violencia ni derramamiento de sangre, bastante escaso por estos días
- Maquillaje, vestuario y fotografía muy bien hechos
- Una película sin "buenos" ni "malos" sino seres humanos
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DOOMWATCHER
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AlvaroParker

#8
Película que lo primero que se te viene a la mente una vez vista son las actuaciones de ese magnífico reparto; un Christian Bale que desde The Fighter no le he visto tan reluciente, un Bradley Cooper en su línea pero en tramos puede llegar a sorprender, una Amy Adams que hace un papel justo para su reputación, y haciéndolo crecer, una Jennifer Lawrence como de costumbre nos tiene sorprendidos, y crece a medida que transcurren los minutos, y un Jeremmy Renner que puede ser el que más se camufle entre los ya nombrados, pero demuestra que puede dar mucho juego con este tipo de papeles bajo una buena dirección.

También destacar la caracterización que a muchos hasta les favorece sin dejar atrás ese vestuario de lo más peculiar de la época. Y para colmo, la cinta contiene una de las mejores Bso que he escuchado en estos últimos años que además, está muy bien acorde con la época y toda situación que puedas llegar a ver en La Gran Estafa Americana.

Eso es lo único que me ha gustado digamos con creces de la cinta. El argumento cuenta una historia de lo más normal en su género, aunque si que a veces pueda haber visto alguna que otra escena donde haya disfrutado bastante a diferencia de algunos tramos. Pero resumiendo en ese aspecto, me ha parecido que la película está descaradamente dividida entre lo cómico con lo dramático. Como si los mejores momentos estuvieran por fascículos en escenas para luego mostrarte lo más opaco de la cinta haciéndote adentrarte radicalmente en una trama corriente, pero a la vez compleja.
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kapital

MAGNÍFICA DIRECCIÓN DE ACTORES

David O. Russell, director que ya me sorprendió el año pasado con la comedia romántica "El lado bueno de las cosas", ya que en la misma teníamos un fresco guión en el que brillaban las magníficas actuaciones de Jennifer Lawrence (ganó el Oscar por dicha película), Bradley Cooper o Robert De Niro, vuelve en este año 2014 con otra comedia en la que volvemos a tener buenas dosis de romanticismo y todo aderezado con un acabado formal "made in" Scorsese.

En esta nueva cinta O. Russell nos traslada a finales de los años 70 para presentarnos a Irving Rosenfeld (Christian Bale), un listo estafador que en un determinado momento de su vida encuentra a Sydney (Amy Adams), una chica de la que cae perdidamente enamorado y que resulta ser como su media naranja tanto en el plano sentimental como en el plano laboral a la hora de estafar a miles de incautos. Pero todo se viene abajo cuando aparece el personaje de Bradley Cooper, quien resulta ser un agente del F.B.I, el cual, a cambio de no llevarlos a la cárcel, les ofrece la posibilidad de tejer un plan que destape a diversos políticos corruptos.

Esa es, en breves palabras, la línea argumental de una película que en su aspecto formal o argumental podría recordar a películas como "El golpe" (George Roy ), "Uno de los nuestros" o la recientemente estrenada "El lobo de Wall Street", ya que David O.Russell ha hecho suyas ciertas fórmulas que Martin Scorsese hizo populares en sus cintas más reconocibles. No es casualidad la presencia del recurso de la voz en "off" para las reflexiones de sus protagonistas, tampoco lo es el adornar la película con una perfecta ambientación de finales de los años 70 y con gran presencia de una banda sonora compuesta por temas originales de la época, y, como en buena parte de las mejores películas de Scorsese, tenemos el cameo de un Robert De Niro que repite con O.Russell tras "El lado bueno de las cosas" y que rinde homenaje a todas esas películas de mafiosos que el mismo protagonizaba en las décadas de los 70, 80 y 90.

Aquí, como ya he mencionado, tenemos actores que ya trabajaron con O.Russell en "El lado bueno de las cosas" (Bradley Cooper, Jennifer Lawrence y Robert De Niro), si bien el director ha hecho uso de dos de los protagonistas de otra de sus películas, "The Fighter", al colocar como cabezas de cartel a Christian Bale y Amy Adams.

Esa fusión de un elenco de actores de lo más potente, algunos ya reconocidos con premios de la Academia y otros con una magnífica carrera por delante, es el principal punto fuerte de una película que me ha encantado de principio a fin y que no me ha aburrido durante sus 129 minutos.

El camaleónico Christian Bale, que ya trasformó su cuerpo en la ya mencionada"The Fighter" o "El maquinista", vuelve a cambiar de aspecto a la hora de interpretar a este personaje gordo, tripón y calvo, llegando a estar totalmente irreconocible tras todos esos kilos de más y unas enormes gafas de la época. Podría decir que el cambio estético ha sido la principal baza para que su personaje haya sido nominado a los Oscars en la categoría de mejor actor principal, pero sinceramente he de decir que Christian Bale borda un personaje lleno de matices y con una enorme química con el resto de actores que le acompañan en la película. A mi juicio estamos ante una interpretación a la altura de aquel Patrick Bateman de "American Psycho" o sus personajes en "The Fighter" , "Harsh Times" o "El maquinista".

Pero no sólo él está maravilloso, pues tanto Bradley Cooper ("Resacón en Las Vegas"), con un personaje algo alocado y divertido, o Jennifer Lawrence, que ganó el Globo de Oro por este trabajo, están perfectos en sus papeles.

Eso sí, la verdadera estrella de la función es el magnético personaje interpretado por Amy Adams.

La actriz, de preciosos ojos azules y que alterna momentos en los que sale realmente preciosa con otros en los que apenas sale sin maquillaje, borda un personaje lleno de capas y profundidad, y que hacen del mismo uno de sus mejores trabajos hasta la fecha. Adams, que brilla tanto a la hora de ser provocativa y sexy, como en su vertiente más cómica o dramática, ha conseguido que con este papel sea una de las favoritas para llevarse el premio a mejor actriz principal en la próxima ceremonia de los Oscars.

Y es por eso que, como ya dije un poco más arriba, todas estas magníficas interpretaciones hacen de esta película un precioso cuadro o compendio de relaciones entre todos sus personajes, en la que tendremos distintos triángulos emocionales entre Bale/Adams/Cooper o Bale/Lawrence/Adams, y que demuestran la gran solvencia de su director a la hora de dirigir a sus actores y sacar lo mejor de los mismos.

Quien busque en esta película un argumento basado en una gran estafa, tal y como reza el título, puede que se lleve un chasco, ya que donde O.Russell funciona a las mil maravillas es en explorar las emociones y relaciones sentimentales de sus personajes, algo que ya hizo extraordinariamente bien en "El lado bueno de las cosas".

Y tampoco me quiero olvidarrde todos esos aspectos técnicos que terminan de hacer de esta película un producto notable.

Lo primero a destacar es la perfecta ambientación en esos años 70, gracias a un diseño de producción donde brilla un vestuario muy variado y una ambientación increíble gracias a una banda sonora compuesta por temas originales.

La fotografía es otro aspecto a destacar, pues nos encontramos ante una rica y colorida paleta de colores que hace de su visionado un fresco disfrute muy recomendado para todo amante de esa estética setentera.

En resumidas cuentas nos encontramos ante una película donde la poderosa interpretación de sus actores, la magnífica puesta en escena y un guión muy divertido, hacen de la misma una de las mejores películas estrenadas en 2013 y 2014.

Lo mejor: La dirección de O. Russell, al conseguir sacar lo mejor de Amy Adams, Bradley Cooper o Christian Bale, la ambientación (perfecto vestuario y banda sonora) y la fotografía.

Lo peor: Demasiadas semejanzas con ciertos trabajos de Martin Scorsese, que pueden llegar a confundir y hacer de la misma un producto con poca personalidad propia, cuando realmente no es así al distinguirse perfectamente el fresco sello de su director.

Turbolover1984

Todos quieren trabajar con David O. Russell

Aunque personalmente en su día me gustó bastante la como poco entretenida "Tres Reyes", diría que David O. Russell dio el salto a la primera plana con "The Fighter", que le conllevó unas cuantas nominaciones a los Oscar, siendo agraciados dos de sus actores. Ahí ya pudo verse la que seguramente sea su mayor cualidad que haga que cada vez más profesionales de la actuación se maten por trabajar a sus órdenes y es que es un director que crea grandes personajes. En "El lado bueno de las cosas" (para mi su mejor película) volvió a cosechar varias nominaciones, no solo en categorías referidas a su elenco, pero de nuevo una fue premiada dentro de él.

Para esta repiten Bradley Cooper y  Jennifer Lawrence (junto alguno más a modo de cameo) y se les unen gente de la talla  Christian Bale y Amy Adams. En la que nos ocupa aún queda más patente su tendencia a dar importancia a sus personajes, de hecho los cuatro han sido nominados al mayor galardón que reparte la academia y difícil se antoja que se vayan de vacío con posiblemente Lawrence como la gran favorita en un papel de mujer inestable que ya demostró en su anterior obra que le viene como anillo al dedo.

Quizá esta "fijación" para que todos tengan su momento de gloria o lucimiento haga que la historia, pese a ser interesante, tener un gran ritmo y tenerte enganchado, no acabe siendo tan reseñable como podría haber sido con un sobretodo un clímax que resulta más light de lo esperado con un guión avocado a ello en una telaraña de la que vez parece más difícil salir con una tensión y/o agobio en los personajes que se traslada al espectador. Un entresijo de engaños, estafadores, con reflexiones sobre el miedo a la soledad y la búsqueda de dejar huella en la vida que nos ha tocado entre otras cosas con acercamiento a la corrupción política o los hilos de la familia, con una batalla de egos y desconfianza que en general la convierten en una buena película, incluso notable, aunque como digo, seguramente pudo ser aún mejor.

Nota: 7
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John Matrix

"It's very gratifying to watch a man you don't like try to pull his own balls out of his throat"

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Sullivan

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Ani Montana

me gusto mucho, increíbles actuaciones :guay, la musica , el guion, el vestuario , la fotografia  :guay
"La televisión es realidad y la realidad es menos que la televisión"
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~ΣDU~

La vi hace tiempo ya. Esto dije en su día :poss

Y tanto que estafa. No os dejéis engañar. Una película descarrilada, aburrida, sin chispa, con un reparto excelente pero más allá del maquillaje y vestuario, no transmiten nada. Un guión que es una tortura, mal desarrollado y con escenas demasiado para la galería. Christian Bale es toda una decepción, no en cambio Bradley Cooper que es el mejor con diferencia. Lo de Jennifer Lawrence es para hacerlo revisar, madre mía, si es que ahora comprando el pan te regalan una nominación al Oscar. La oveja negra de este año.

Un 3.75


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