Le Week-End

Iniciado por Wanchope, 04 de Diciembre de 2013, 06:34:12 PM

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Wanchope

Le Week-End



SINOPSIS:
Una pareja británica vuelve a París muchos años después de su luna de miel para intentar revitalizar su matrimonio. Allí se encuentran con un viejo amigo que actúa como un catalizador para su futuro. Meg siente que merece una vida mejor, pero se muestra insegura y desamparada sin su marido Nick.


CRÍTICA: Antes del anochecer

"Siempre nos quedará París", le decía Rick Blaine a Ilsa Lund en uno de los momentos más recordados de la inolvidable 'Casablanca'. Y "siempre nos quedará París" es lo que también se podrían decir mutuamente Meg y Nick, una pareja británica que disfrutó en dicha ciudad francesa de una luna de miel que, como manda los cánones, resplandece en la memoria. Imagínense: la ciudad del amor y unos recién casados en la flor de la vida. Qué maravillosos recuerdos... recuerdos, porque de eso hace ya tanto que siquiera la ciudad parece ser la misma ciudad. Allí es a donde acuden Meg y Nick con la intención de hacer frente a esa vida, dulcemente amarga, que se nos escapa a todos a cada nuevo paso que damos por más que no nos demos cuenta... o no nos queramos dar cuenta.


Es curioso como 'Le Week-End' se puede introducir como una especie de variante del 'Antes del anochecer' de Richard Linklater; y más curioso todavía, el como puede ser mucho más efectiva a la hora de contar, básicamente, lo mismo: que nada aguanta impertérritamente el paso del tiempo. Más efectiva, que no necesariamente mejor, lo que supone una no menos curiosa paradoja en apariencia contradictoria... más, que no tiene por qué serlo. Y es que el filme del siempre solvente Roger Michell trae consigo mucha menos ambición que el del irregular Linklater, siempre más presto a intentar buscarle las cosquillas a esto de contar una historia. Porque por lo demás la genuina complicidad mostrada en pantalla entre Ethan Hawke y Julie Delpy es igualada por Jim Broadbent y Lindsay Duncan, quiénes destilan igualmente una naturalidad y química de una credibilidad y magnetismo encomiables marcada, además, por la sutileza de sus gestos y no sólo de las palabras, de las que no se abusa.

El nombre de sus respectivos realizadores nos ofrece una idea clara de la principal diferencia entre ambos filmes, el tono que adquiere en cada caso un mismo discurso claramente agridulce: denso en el caso de Linklater, ligero en el de Michell. En el caso de este último, el que nos ocupa ahora, puede existir una comprensible inercia por incluirla en el mismo paquete que títulos como 'El cuarteto' o 'El exótico Hotel Marigold', alegres comedias "por y para mayores". Comprensible pero erróneo, pues su espíritu en apariencia industrial y superficial se aproxima mucho más al del citado filme independiente de Linklater, en cuya comparación resulta complicado no reincidir una vez se ha empezado. Y es que si bien hablamos de una producción que, en el fondo, apuesta firmemente por el optimismo (¿y quién no?), lo hace bajo un incisivo y clarividente manto melodramático que no esconde que este mundo, y con él la vida, dista de ser un mundo idílico, y en donde el amor muta en odio en apenas segundos, y viceversa.

Para añadir más morbo, en ambos filmes construidos sobre un dueto encontramos como escena a destacar por encima de cualquier otra una comida/cena en grupo. Y si en el excesivamente discursivo filme de Linklater marcaba el principio del fin del interés, en esta versión más vigorosa y directa de Michell es donde se haya el remate que da vida a la muerte. Y es que Linklater abusaba de la palabra en donde 'Le Week-End' encuentra su mejor hallazgo, cuando la cámara capta aquellos instantes en donde las palabras se quedan cortas, y que en dicha cena alcanzan su plenitud con las miradas entre Broadbent y Duncan, quiénes sin decir nada lo dicen todo. Y es ahí donde 'Le Week-End' le gana la mano a 'Antes del anochecer', a la hora de combinar la fuerza de la palabra con el de la imagen para ahorrarse media hora de película... pero contando lo mismo. Y con París de fondo. Y es que aunque 'Antes del anochecer' pueda tener un aporte energético mayor, 'Le Weekend' sencillamente entra más y mejor. Oh! Lalá!

Nota: 7.25


Lo Mejor:
- El baile/referente/homenaje a 'Banda aparte', de Jean-Luc Godard: no sólo es la escena, también es el momento en el que se produce y como con mucha sencillez transmite un mensaje claro y directo. De nuevo, el poder de la imagen sobre la palabra

Lo Peor:
- Que se nos atragante la "sorpresa" de encontrar un filme mucho menos ligero de lo que aparenta ser
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