Trabajo clandestino (Moonlighting) 1982

Iniciado por Loco8, 15 de Mayo de 2013, 12:02:35 PM

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Loco8

Trabajo clandestino (Moonlighting) 1982



trabajo clandestino se encuadra en uno de los tantos conflictos vividos por la sociedad polaca en la década de los 80. Concretamente, nos situamos en diciembre de 1981, cuando el gobierno implantó una ley marcial que duraría desde el 13 de diciembre de 1981 hasta el 22 de julio de 1983. El gobierno, para poder atraer el poder sobre si mismo, recortó las libertades de los ciudadanos y prohibió multitud de movimientos opositores. En este contexto, un grupo de trabajadores, con visados de turistas, salen de Polonia rumbo a Inglaterra para realizar las obras de restauración de la casa de su jefe, que evidentemente se queda en Varsovia. Nowak (Jeremy Irons) es el capataz del grupo y el único de todo ellos que habla inglés. Al poco de estar allí, Nowak descubre por la televisión y los periódicos el traumático suceso que está ocurriendo en su país y decide ocultar esa información al resto de compañeros, puesto que es el único que conoce el idioma.

El día a día de estos obreros clandestinos se desarrolla con naturalidad, mientra que Nowak, por un lado intenta mantener alejados a sus compañeros de las noticias que llegan desde su país y por otro lado, lidiar con las dificultades propias de realizar un trabajo ilegal en una tierra que apenas conoce. Es aquí cuando asistimos al recital interpretativo de Irons, probablemente una de sus mejores interpretaciones. Skolimowski consigue desarrollar esta historia en torno a Nowak, sus reflexiones y mil y una artimañas para sobrevivir en una ciudad hostil, lo que paradógicamente le lleva a instaurar entre sus compañeros una especie de ley autoritaria para controlar sus movimientos y mantenerlos alejados de las malas noticias. Para evitar la verdad y el desconcierto él mismo se convierte en hacedor de aquello que está evitando. Inteligente, libre, original y cómica al estilo de Skolimowski, la película se sitúa entre la crítica política, la comedia, por momentos absurda y el drama social más crudo y realista. Nowak es prácticamente el único personaje de la película, su voz en off, sus pensamientos e inquietudes van insinuando de forma difusa y dramática la angustia del personaje y la difícil situación por la que está pasando.


Skolimowski gana el premio al mejor guión en el festival de Cannes de 1982 con este guión que apenas tardó en escribir varios días. Perfecto ejemplo de un cine con poco medios, modesto en su composición, pero convincente y sincero. Se podría haber hecho una película más cercana sobre este conflicto, se podría haber trasladado la acción a la Varsovia del Stan Wojenny y haber hecho un drama de manual, pero Skolimowski renuncia a ofrecernos esa realidad y prefiere contarnos una historia que sitúa al espectador en perspectiva, desde la lejanía, como una forma de mostrar cómo los conflictos, por muy localizados que estén, siempre tienen sus implicaciones. Nada es aislado en este mundo y menos una decisión política como la ocurrida en Polonia en el 1981. La micro historia de Nowak y sus obreros clandestinos sirve como catalizador de la angustia vivida por miles y miles de europeos durante la segunda mitad del Siglo XX, un siglo convulso para el viejo continente y sobretodo para aquellos países situados en medio del inmenso y complejo mundo comunista.


8,5/10
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