Tenemos que hablar de Kevin

[reporter]

Tenemos que hablar de Kevin

SINOPSIS: Narra la historia de Eva, una mujer satisfecha consigo misma. Es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo e iluminador que trabaja en publicidad, decide, ya cerca de los cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. El producto de tan indecisa decisión será Kevin. Sin embargo, casi desde el comienzo, nada se parece a los inefables mitos familiares de la clase media urbana y feliz. Para empezar, Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad y la está convirtiendo a ella en el mero contenedor del hijo por nacer, privándola de placeres tan apreciados por Eva como el sexo, la gimnasia o el vino.

CRÍTICA: Eva's Baby

Narra la historia de Eva, una mujer satisfecha consigo misma. Es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo e iluminador que trabaja en publicidad, decide, ya cerca de los cuarenta años y tras muchas dudas, tener un hijo. El producto de tan indecisa decisión será Kevin. Sin embargo, casi desde el comienzo, nada se parece a los inefables mitos familiares de la clase media urbana y feliz. Para empezar, Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad y la está convirtiendo a ella en el mero contenedor del hijo por nacer, privándola de placeres tan apreciados por Eva como el sexo, la gimnasia o el vino.

De talento innegable, lo que saltaba a la vista que necesitaba la directora Lynne Ramsay era una especie de correa... o yendo al otro extremo, un catalizador. Lo que necesitaba era alguien al lado que de algún modo diera sentido a la avalancha de buenas pero no del todo concretadas sensaciones (sus excelentes combinaciones entre música y imágenes, por ejemplo) que dejaron tras de sí sus dos primeras obras. Un buen remedio para dicho mal es por ejemplo el de la -buena- inspiración literaria (una novela de Lionel Shriver, en este caso), que por definición, marca al adaptador unas mínimas pautas que, le guste o no, debe seguir al pie de la letra, nunca mejor dicho. Tanto en 'Ratcatcher' como en 'Morvern Callar (el viaje de Morvern)' se percibían detalles de gran cineasta, pero el conjunto nunca terminaba de despegar (difícil lo tenía en el segundo caso, teniendo en cuenta el bombardeo de topicazos españoles que abundaban en la recta final de su guión).

Justamente con una referencia a nuestro país empieza 'Tenemos que hablar de Kevin'. Después de ver la ventana medio abierta de un balcón, la cámara nos lleva en majestuoso picado a la famosa fiesta de la Tomatina. Allí vemos a una mujer (notable como siempre este inconfundible talento alienígena que responde al nombre de Tilda Swinton) arrastrada por la multitud, pero con posado ausente. El rojo-sangre obviamente inunda la celebración... y hace lo propio con la casa de la protagonista, al ser ésta objeto de un reciente acto de gamberrismo. Un ataque vandálico que tiene las raíces en un pasado turbulento, un pasado, que cada vez acosa con más insistencia e intensidad a una madre cuyo único acompañante a lo largo de los últimos años ha sido -y es- el sufrimiento.

En el centro de tanto dolor encontramos a un mocoso llamado Kevin, de mirada diabólica (tan oscura como el vacío en el que debería estar su alma), actitud angelical cuando se lo propone, y mente extremadamente maquiavélica. Es el hijo de la protagonista, fruto de un embarazo no deseado... y encarnación del mal en estado puro. De lo maligno, de lo nocivo, del odio más rabioso, aquel que no responde a ninguna razón. Simplemente existe. Así lo deja claro esta cinta, que se encarga de desmenuzar con cura, sutileza y en constante crescendo la relación entre madre e hijo, yendo hacia delante y atrás en el tiempo y construyendo un sólido y duro relato sobre la maldad, la -falta de- comunicación, el amor maternal, el peso del pasado... y la posibilidad del perdón.

Cine de autor accesible, hipnótico y espeluznante, en el buen sentido del término. Una película que hace de la estética una herramienta artística de innegable contundencia, y que a través de un inquietante y espeluznante fresco sobre la América más hostil, recuerda a la desgarradora prosa de Scott Heim, la misma que inspirara la obra maestra de Gregg Araki 'Oscura inocencia'. Supone también la consolidación de una autora experta en sumergirnos en atmósferas asfixiantes (el mejor adjetivo posible para describir los trabajos de alguien que consigue que sintamos miedo mientras suena de fondo la voz melosa de Buddy Holly), y que ahora sí, muestra la madurez suficiente para firmar una película que por contenido y forma, se queda grabada en la memoria... y de la que se debería hablar.

Nota: 7 / 10

[Mai]

Ésta no me la pierdo, gran crítica, repor

[Turbolover1984]

Madre solo hay una

Tenemos que hablar de Kevin nos cuenta la desgarradora historia de una mujer y su pasada y presente amargura. Tilda Swinton (en un papel enmarcable que seguramente mereza más premios de los que ya de por si se llevó) en el pasado era una mujer feliz, enamorada, satisfecha laboralmente y con un hijo en camino. En el presente vemos como malvive sola y desaliñada, diambulando cual zombie ante el desprecio de sus convencinos.

La película se nos presenta a modo de saltos temporales contínuos, para poco a poco ir averiguando que pasó entre un momento y otro para tal cambio en su vida. Pese a no saltar siempre entre los dos mismos puntos y ser como digo constantes, estos no resultan confusos y son una muesta notable de la perfección con la que está montada la película.

Algo grave ha pasado para merecer ese trato por parte de toda la comunidad y desde bien pronto se atisba una tragedia que sacudió al pueblo entero. Mientras, en el pasado, vemos que el fruto de su vientre se va convirtiendo en un pequeño psicópata (brillantemente interpretado por el joven  Jasper Newell) que le hace la vida imposible y cuya función en el mundo parece ser hacerle daño a su madre. Un ejemplo dentro del grupo de según los especialistas los contados perturbados que no se hacen sino que nacen. Y como pasa en muchas películas de fantasmas, estos solo se muestran ante la mujer, para que el marido ( John C. Reilly) piense que exagera o está loca.

Estamos ante una de esas joyas que pasan sin pena ni gloria por la cartelera pero que sin duda es una de las cintas más interesantes de lo estrenado en España en 2012. No solo por los citados y excepcionales montajes y actuaciones, sino por una atmósfera espesa que te atrapa desde el primer momento, recibiendo tú la bofetada que le dan a la protagonista nada más arrancar el metraje y estando pegado a la butaca desde entonces, sufriendo con ella y expectante por saber qué será lo que ha pasado.

Tiene muchas más cualidades como por ejemplo su preciosa y colorista fotografía con escenas que dan ganas de capturar y enmarcar para una postal y la forma hasta poética con la que en ocasiones enlaza una escena con otra, jugando con las sombras, los colores o simplemente los ruidos de fondo (alguna cosa en concreto recuerda a la intro de Dexter). Y hablando más de melodía que de ruido, no es menos destacable una BSO con grandes temas y usados con gran acierto.

Por último no quiero olvidarme de su uso de la violencia. Pese a pecar de sádico en ocasiones para estas cosas y gustarme las secuencias sangrientas y explícitas, juega de forma exquisita con la insinuación pero en la escena clave donde era obligado mostrar, lo hace y hace que la misma quede más brutal de lo que si cabe era de por si.

En resumen: una cinta altamente recomendable, de lo mejor de este año, con una historia que demuestra una vez más que el amor de madre traspasa y es capaz de aguantar absolutamente todo.

Nota: 8'4

[Josemi19]

Una película cuya historia puede no ser novedosa pero se opta por buscar esa manera de hacer que la historia avance de manera original y buena. He de admitir que en los primeros minutos la película se juega el todo por el todo ya que brilla por el hecho de buscar el extrañamiento en el espectador y lo consigue, el problema es si dicho extrañamiento le lleva a adentrarse aún más o si rechaza la película; yo fui de los segundos. El principio me descolocó, no sabía como podría seguir en ello y, sinceramente, lo que pensé fue: "Madre mía como el resto sea en este sentido". Sin embargo, poco a poco la película va poniendose seria y hace que logres entender ciertas cosas que son presentadas en el prólogo y que, de un modo impresionante, te enganche.

Además, la historia está contada con un tono muy realista y, a su vez, bastante novedoso desde mi punto de vista; me dió la sensación de no haber visto otras películas así o de saber que existen pero que no serían así, es decir, su tono hace que veas que es única. Respecto a los actores Tilda Swinton está genial, mientras que del resto no se puede decir lo contrario ya que el porcentaje que tienen de salir en la película es muy reducido. Un 8.

[Wanchope]

Coincido más o menos con lo que dices Josemi. No obstante y aunque me enganchó lo hizo más por curiosidad que por verdadera pasión en la historia, y una vez descolocado no terminé por entrar en su juego como para que me apasionase de alguna forma, no al menos más que por la forma en la que está hecha. Eso sí, tiene escenas y/o apuntes muy buenos, por no mencionar su capacidad para transformar un drama en una especie de thriller de terror psicológico.

[Josemi19]

Coincido más o menos con lo que dices Josemi. No obstante y aunque me enganchó lo hizo más por curiosidad que por verdadera pasión en la historia, y una vez descolocado no terminé por entrar en su juego como para que me apasionase de alguna forma, no al menos más que por la forma en la que está hecha. Eso sí, tiene escenas y/o apuntes muy buenos, por no mencionar su capacidad para transformar un drama en una especie de thriller de terror psicológico.

Al acabar la película se me quedó una pregunta clavada en el cerebro: "¿Qué simboliza el rojo en esta película?".

[Wanchope]

Coincido más o menos con lo que dices Josemi. No obstante y aunque me enganchó lo hizo más por curiosidad que por verdadera pasión en la historia, y una vez descolocado no terminé por entrar en su juego como para que me apasionase de alguna forma, no al menos más que por la forma en la que está hecha. Eso sí, tiene escenas y/o apuntes muy buenos, por no mencionar su capacidad para transformar un drama en una especie de thriller de terror psicológico.

Al acabar la película se me quedó una pregunta clavada en el cerebro: "¿Qué simboliza el rojo en esta película?".

¿Tal vez la sensación de angustia y de una especie de estado continuo de alerta que pueda transmitir? O algo parecido, un color cálido pero que puede ser "incómodo" y con el que proyectar mal rollo.

[Beyond]

Dejo aquí mi opinión para que quede constancia en el lugar correcto. Este texto fue escrito originalmente en el hilo del Torneo.

Una historia que puede pecar de morbosa pero que está bien contada, con un desarrollo lento pero sin pausa que produce tensión constante y que impacta al espectador. Tilda Swinton está espectacular, con una actuación llena de matices y con secuencias realmente complicadas de interpretar. Y por supuesto, es una película que te hace pensar, que plantea la eterna duda de si, en estos casos, la culpa es de los padres, de los hijos o de ambos. Porque sí, es evidente que un buen azote o castigo en ciertos momentos podrían haber cambiado las cosas (o no), pero también tenemos el ejemplo de la hija, que viviendo en la misma casa y teniendo los mismos padres presentaba un comportamiento completamente diferente. Lo que sí tengo claro es que me ha gustado mucho. Es una de esas películas que te dejan poso, difíciles de olvidar.

Mi nota es 8/10.

[jescri]

Mi comentario, también en el Torneo:

Impactante. Qué no hará el amor de una madre. Una película tremendamente dura y cruel que refleja la brecha que existe en nuestra sociedad. Hijos malcriados que no saben ver/reconocer el amor de sus padres y que se piensan están por encima del bien y del mal. Es lo que se suele decir: una torta a tiempo evita muchos disgustos; pero por desgracia no fue el caso de la familia de Eva, que dejaron a su retoño crecer en una burbuja llena de odio. De las actuaciones me quedo con el papel de Tilda Swinton, inconmensurable. Que entereza la suya a pesar de ser tan frágil, y que reacción final aun a sabiendas que ese ser que tanto amaba la odiaba desde lo más profundo de sus entrañas. Y lo que es peor, prácticamente desde que lo llevaba en su vientre.

Cuesta entender que un hijo pueda tener ese sentimiento respecto a una madre, hasta el punto que cuando terminó tuve que ver los últimos 20 minutos nuevamente. No me lo podía creer. Pero sí, la realidad volvió a explotarme en la cara y pensé: Algo así sucedió en algún momento, en algún lugar.

Una pesadilla hecha realidad. Nota: 8,5.

[Amármol]

Lo que no llego a comprender es la animadversión de los vecinos con Eva, cuando ella tambien es/ha sido una victima mas...