Shame

Iniciado por princesadelguisante, 28 de Enero de 2012, 01:37:24 PM

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princesadelguisante

SHAME (2011)

"Eres una carga. Me estás hundiendo"


FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Shame
AÑO: 2011
DURACIÓN: 99 min.
PAÍS: Reino Unido
DIRECTOR: Steve McQueen
GUIÓN: Steve McQueen, Abi Morgan
MÚSICA: Harry Escott
FOTOGRAFÍA: Sean Bobbitt
REPARTO: Michael Fassbender, Carey Mulligan, James Badge Dale, Nicole Beharie, Jake Richard Siciliano, Hannah Ware, Alex Manette, Chris Miskiewicz, Jay Ferraro, Anna Rose Hopkins, Eric Miller
PRODUCTORA: Film4 / UK Film Council / See-Saw Films
GÉNERO: Drama

PREMIOS

2011: Festival de Venecia: Copa Volpi al Mejor actor (Fassbender), Premio FIPRESCI
2011: Premios BAFTA: Nominada a mejor film británico y actor (Fassbender)
2011: Globos de Oro: Nominada a Mejor actor dramático (Fassbender)
2011: Festival de Sevilla: Mejor director, mejor actor (Michael Fassbender) (ex-aequo)
2011: Satellite Awards: 6 nominaciones, incluyendo mejor película y director
2011: Independent Spirit Awards: Nominada a Mejor película extranjera
2011: British Independent Film Awards: Mejor actor (Fassbender). 6 nominaciones.
2011: Asociación de Críticos de Los Angeles: Mejor actor (Michael Fassbender)
2011: Critics Choice Awards: Nominada a mejor actor (Fassbender) y actriz secundaria (Mulligan)


SINOPSIS

Brandon (Michael Fassbender) es un hombre de treinta y tantos años que vive en un confortable apartamento en Nueva York. Para evadirse de la monotonía del trabajo, seduce a las mujeres, en una serie de historias sin futuro y encuentros de una noche. Pero el ritmo metódico y ordenado de su vida se ve alterado por la imprevista llegada de su hermana Sissy (Carey Mulligan), una chica rebelde y problemática. Su presencia explosiva llevará a Brandon a perder el control sobre su propio mundo. Shame indaga en la naturaleza profunda de nuestras necesidades, en la forma en que afrontamos nuestra vida y las experiencias que nos marcan (elseptimoarte).

CRÍTICA

El director londinense Steve McQueen, tras haber demostrado al mundo su buen hacer y su firme pulso detrás de las cámaras con su ópera prima, "Hunger", vuelve a las salas de cine con un trabajo controvertido y desarmante y que, a pesar de haber sido una de las grandes olvidadas en las nominaciones a los Oscar 2012 (quizás porque una película tan subida de tono no le gusta demasiado a la academia), se ha granjeado elogios en los diferentes festivales en los que se ha presentado, especialmente dirigidos al director y al actor protegonista (Fassbender).

Los elogios al director, en primer lugar, están más que justificados. En ésta, su segunda obra, nos confirma que es un director de estilo aunque no de género (ya está preparando para 2013 una película sobre la esclavitud que también contará con Fassbender y al que se sumará Brad Pitt), pues vuelve a mostrarse como un artesano minucioso, detallista, constructor de escenas con inicio nudo y deselance en sí mismas, que persigue a sus personajes en una secuencia larga hasta que nos ha brindado toda la información necesaria para continuar con la trama, hasta que ha exprimido el más oculto sentimiento, no importándole si la escena dura tres o diez minutos. McQueen domina las distancias cortas, los gestos, las miradas, aunque esta vez apostando más por la diversidad de planos combinados en el montaje, frente a esos larguísimas secuencias de cámara fija y sin cortes que maravillaron a los espectadores en "Hunger" (recordemos la escena del miembro del Ira y el cura).


La película es un drama durísimo, adulto, carnal, que nos habla de un señor de treinta y tantos años totalmente adicto al sexo y que es incapaz de engancharse emocionalmente a nada ni a nadie. Lógicamente la reflexión va más allá de unas cuantas escenas de sexo solitario, en dúo o en trío, y, precisamente, el hecho de que haya mucho sexo y, sin embargo, sea una película pura de sentimientos, algunos enterrados y otros desbordados, vuelve a ser una constatación del buen hacer del director británico. En ningún momento uno siente reparo o vergüenza por lo que está viendo en pantalla, porque está narrado con elegancia y plena justificación.

Cada escena profundiza más en la degradación y autodestrucción del protagonista, que busca el sexo como un perro detrás de un hueso, persiguiendo el hedonismo más superficial y alienador, haciéndole olvidar por unos momentos quién es y quién le necesita y que su vida no es o ha sido la más generosa y solidaria del mundo.


Para demostrarnos que tras el hombre gélido y egoísta hay una dramática historia sobre la que poner arena y cal, hay un personaje opuesto a él, el de su hermana Sissy (Carey Mulligan), emocionalmente inestable, indefensa, dependiente de los demás y que sólo busca llamar la atención. La silenciosa y a la vez estruendosa lágrima de Fassbender durante la deliciosa interprestación de Mulligan del "New York, New York", en todo dulce, cadente y embriagador, es un regalo para los sentidos y un hermoso detalle más en la descripción del personaje de Fassbender, que se va desnudando interiormente de forma paulatina, mientras que exteriormente está desnudo desde el principio, sin pudor.

Los elogios a Fasbender, por otro lado, son más que merecidos, pues la actuación que nos ofrece está a un nivel espectacular, siendo comedido y frío cuando ello es vital y desgarrador en algunos compases, cuando, ya vestido, es su alma la que se nos presenta sin ambages ni circunloquios.

Algunas secuencias son bellísimas, como la del deseo fugaz en el metro, la de los bares que provoca el corte en la mejilla o la de Fassbender corriendo por las calles bajo los acordes de la música de Bach.


Mención aparte merece la banda sonora, compuesta por Harry Escott, y que una vez que te pilla no te suelta y se queda como un eco en tu mente cada vez que rememoras mentalmente algún momento de la película. Espectacular es poco. Además, incorpora temas jazzísticos de Coltrane o Kander (New York, New York) y clásicos como las Variaciones Goldberg interpretadas por Glenn Gould (y que a los más cinéfilos les recordará a la banda sonora de El paciente inglés, en donde también se hacían bien presentes).

En conclusión, una película trágica, sobrecogedora e hipnótica, que bien merece un visionado.

Un 8.
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shi94

#1
Una de las películas que más esperaba del año y no me ha defraudado nada. El director, Steve McQueen, realiza un análisis del comportamiento de un adicto al sexo, que solo vive por el sexo. Éste personaje está encarnado por uno de los actores de moda Michael Fassbender ('X-Men: Primera generación', 'Un método peligroso') que desempeña el papel de su vida, se muestra totalmente metido en la piel de su personaje y realiza una actuación fantástica. Entre el resto del reparto cabe destacar a Carey Mulligan ('Drive', 'Nunca me abandones'), que interpreta a la hermana de Fassbender en la ficción.


La dupla McQueen-Fassbender ya había realizado un trabajo previo, Hunger, y es imposible no comparar ese trabajo con el nuevo. Tanto la realización, esos planos estáticos y a la vez tan impactantes, como la intensidad a la hora de mostrarnos una historia desgarradora. En Hunger, la vida en la cárcel desde el punto de vista de los prisioneros del IRA y en Shame, el día a día de un adicto al sexo que tendrá que replantearse su forma de vida. En el apartado de premios, la película debido a su controvertida temática no ha recibido mucho reconocimiento por parte de la Academia de Hollywood, pero sí que ha sido aclamada por la crítica y Fassbender recogió el premio al Mejor Actor en la Mostra de Venecia del pasado año.



Para finalizar os recomiendo ir a ver esta película, porque merece la pena ir al cine si te vas a encontrar películas tan bien realizadas y con historias tan bien desarrolladas, eso unido a una de las mejores actuaciones del año dan como resultado que al salir de la sala no te puedas olvidar de ella.

Nota: 8.3
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El Nota

No leo nada, que aunque posiblemente sé que no contenga spoilers...prefiero ir a cieguísimas con esta peli. Venga va, Notix, que sólo quedan dos semanicas.
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princesadelguisante

La peli está llena de detalles.

Spoiler
¿Os fijásteis cómo McQueen nos va haciendo recopilar todos los pequeños elementos que, en un momento dado, interpretamos de una forma y después de otra?
Por ejemplo, al principio cuando suena el contestador, como no conocemos a Sissy, podemos pensar que es una exnovia que le pide que vuelva, aunque luego sabemos y entendemos por qué le dice lo del cáncer, dad su imperiosa necesidad de verle. También, por ejemplo, después de la primera escena del metro, cuando vemos a Fassbender por primera vez en la oficina, enfocan a su personaje mientras dicen unos adjetivos peyorativos (algo asi como sucio, egísta...no los recuerdo literalmente) y aunque pensamos que van dirigidos a él, luego descubrimos que nada más lejos de la realidad.
O por ejemplo, cómo vemos de muy diferente manera el primer encuentro en el metro con la rubia y el momento del final del todo, cuando él seguramente ya no se levante tras ella.
Estos son los pequeños detalles que hacen a un director grande.
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jescri

Yo no pude resistirme   :disimu

Buena crítica compañera. Y desde luego pedazo de reparto con un Michael Fassbender que está que se sale    :obacion

Habrá que ver esas escenas subidas de tono   :alegre
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princesadelguisante

Ya he enlazado el cartel, Jescri  :guiñar

Notilla, tengo curiosidad (como siempre) por saber qué opinas, porque soy incapaz de predecir tus gustos.
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Lektro

Gran crítica princesadelguisante, la verdad esque hasta hace poco la película me era indiferente, pero visto lo visto, la veré pronto que tiene una pinta tremenda :si
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El Nota

Cita de: princesadelguisante en 28 de Enero de 2012, 02:12:12 PM
Notilla, tengo curiosidad (como siempre) por saber qué opinas, porque soy incapaz de predecir tus gustos.

Después de tres años, eso no sabría decir si es bueno o malo :burla

Bueno, teniendo el precedente de Hunger, que creo que escribí en su crítica de forma muy breve, voy con ciertas expectativas. Es cierto que tampoco me entusiasmó, pero tenía detalles muy, muy buenos. No me olvido de la tonalidad fría de la fotografía, de los magníficos encuadres o de la conversación de quince minutos en un plano sin cortar. Una película arriesgada, como arriesgada parece su nueva obra. Y bueno, una temática dónde se trata el perfil psicológico de un adicto al sexo, me tiene que llamar la atención sí o sá. Y pantalla grande. Las expectativas son muy altas, para qué negarlo (aunque soy consciente que por culpa de esto muchas veces me he llevado "palos" o decepciones gordotas...soy un temerario).
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jenamalone

Mis dientes están ya rallando el suelo.

No te leo la crítica, princesa, por lo mismo que comentan por ahí de ir sabiendo lo menos posible. Me quedo con que te ha gustado. Y mucho.
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Turbolover1984

Cita de: Monchita en 28 de Enero de 2012, 03:29:41 PM
Mis dientes están ya rallando el suelo.

No te leo la crítica, princesa, por lo mismo que comentan por ahí de ir sabiendo lo menos posible. Me quedo con que te ha gustado. Y mucho.

+1
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Sullivan

Yo creo que al Nota no le va a decepcionar, pero tampoco es una obra maestra. Está bastante bien, pero nose, creo que el mayor problema esque no alcanza el címax y mantiene su (buen) ritmo todo el rato. Salvo eso todo perfecto, personajes perfectos, planos perfectos, diálogos perfectos...... Un 7
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shi94

Ya he retocado mi comentario.  :disimu
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reporter

Nueva Soledad

Llega a la ciudad que nunca duerme un viajante despistado que no conoce nada del país en el que se encuentra. No obstante, a los pocos minutos de pasear por sus calles se da cuenta de que se hala con toda seguridad en una de las urbes más importantes del planeta. Al llegar a un sitio llamado Times Square, ya no tiene ninguna duda al respecto: está en la capital de la Tierra... quizás del universo. Nueva York, dicen que se lama, y en ella caben todas las maravillas imaginables. Parques gigantescos, rascacielos cuya cumbre tapan las nubes, tiendas que no podrían vaciarse ni en cuatro vidas, luces de neón que dan un colorido inconfundible al asfalto... Es el mejor sitio del mundo, y un lugar ideal para sentirse solo.

Precisamente por sus calles el viajante solitario se cruza con un sudoroso neoyorquino del que no se diría que padece dicho mal. Hace footing a altas horas de la madrugada en una conocida avenida. Salta a la vista que acaba de mantener relaciones sexuales con una chica despampanante... y que seguramente vuelva a tenerlas cuando vuelva a su casa, que sin duda se tratará de un apartamento lujoso con vistas impresionantes sobre la ciudad. Quizás practique estas actividades para descargar tensión tras un arduo día de trabajo en el que se habrán conquistado nuevas metas profesionales, ayudando así a la empresa en la que trabaja a ser un poco más exageradamente poderosa. Cualquiera pensaría lo mismo: ¡Qué poderío!

Pero Steve McQueen (el director, no el actor), no se lo cree, de modo que decide desenfundar su arma más letal (la cámara, por supuesto) y seguirle allá donde vaya. A los pocos minutos de estar con él, llega a la conclusión de que efectivamente, no serían pocos los que harían cola para ponerse en su lugar. Al menos a simple vista, pues a veces la fachada esconde una realidad terrible, y éste es el caso. Brandon Sullivan, exitoso hombre de negocios, cuyo piso está abarrotado de muebles y aparatos carísimos, y cuya cama nunca llega a enfriarse... está solo.


Así, las reuniones de trabajo en las que se mueven millones de dólares, son tan pobres e intrascendentes como el vagabundo que le pide limosna cada mañana cuando sale de casa. Las chicas conquistadas y los elaborados cócteles degustados en las noches locas de fiesta con sus amigotes saben respectivamente a fruta podrida y a ceniza. No valen nada. Del mismo modo, el hecho de que su contestador automático eche humo no significa que pueda decirse lo mismo de su vida social. Todo lo contrario, al haber éste cortado comunicaciones con cualquier ser remotamente querido... hasta que uno de estos, quizás el que más, llame sin previo aviso a la puerta de su piso.

La irrupción de Sissy se descubre como el catalizador perfecto para que Steve McQueen (el británico, no el norteamericano) saque a relucir toda la visceralidad mostrada en 'Hunger', su muy recomendable ópera prima, y la eleve a la máxima potencia, para concebir -dígase ya- no solamente la mejor película del año 2011, sino también uno de los drama más perturbadores de los últimos tiempos. 'Shame', al igual que la incomprendida 'American Psycho', sitúa la acción en la ciudad más moderna y majestuosa del mundo. Pero sobre todo, al igual que el filme de Mary Harron, el fuerte impacto de lo mostrado no es nada comparado con el mensaje implícito.

Del mismo modo que sería injusto considerar 'American Psycho' como un filme sobre los impulsos homicidas de un tiburón de Wall Street, también lo sería afirmar que 'Shame' trata sobre la adicción sexual. Esto es tan solo la punta del iceberg, o la excusa, si se prefiere, para sumergirse de forma magistral en aguas muy profundas, no muy distintas de las exploradas por Bernardo Bertolucci en 'El último tango en París'. Para ello, Steve McQueen (que a este paso no necesitará más que le distingan de su difunta homónimo) obra el milagro de convertir su cámara en una especie de aparato de rayos X, capaz de atravesar de forma sutil pero directa las puertas, las paredes, las almas de los protagonistas... y por supuesto, su carne.

La carnalidad, la que debería provocar vergüenza a toda persona mínimamente decente, se impone pues solo en la superficie, que resultara ser una membrana de lo más fácil de penetrar. Tan frágil como la presunta fortaleza del hombre que ha hecho de su refugio su condena -o viceversa-, y que se da cuenta de que todas las banalidades con las que ha intentado ocultar su vacío existencial, no han conseguido maquillar lo solo que está. Con un amplio dominio del plano estático (ya demostrado en aquel magistral secuencia inacabable de la citada 'Hunger', en la que Fassbender y Liam McMahon se lo contaban... todo, y cuyo reflejo aquí sería una poderosísima discusión entre hermanos con una Silly Symphony de fondo), además de otros muchos más recursos, McQueen se asocia con dos actores en estado de gracia (colosales Michael Fassbender y Carey Mulligan), y nos regala escenas para el recuerdo (a la ya comentada, pueden sumarse la de apertura, o cómo no, el desgarrador "New York, New York"). No solo esto, nos regala también una de estas películas que tan raramente se ven ahora, que te atrapan y no te sueltan hasta el final... y que incluso después, en la soledad, siguen dando patadas en nuestra memoria.

Nota: 8,4 / 10
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princesadelguisante

Preciosa crítica Sir Reporter  :obacion y más de acuerdo no puedo estar.
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reporter

Buff, esq vaya tela trae este PELICULÓN. Cuando vuelva a Barcelona, tengo un revisionado como máxima prioridad.
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