Bella durmiente (Sleeping beauty)

[ÁngelNeg]

BELLA DURMIENTE

Hasta la belleza cansa

Una fotografía limpia, encuadres simétricos, actuaciones medidas, e interesante propuesta argumental no son nada cuando la pretensión se torna máxima, evidente, y peor aún, ni siquiera tiene grandes elementos para evidenciarse como un filme con suma decencia que pueda defenderse por sí mismo después de su atrayente concepto.

Bella durmiente (Sleeping beauty, Australia-2011), es el debut cinematográfico de Julia Leigh, quien también se hace cargo del guión en esta producción de Jane Campion. Siendo francos, como debut Leigh logra un buen filme sustentado en un cuento muy erótico cargado del suficiente drama y suspenso adecuado, para que pueda verse sin mayor problema. Ahora bien, Leigh se echa la soga al cuello al pretender ofrecer un ejercicio lleno de reflexión y significados haciéndolo parecer más un filme arte-pretencioso que no va más allá de hacer uso del error común de generar momentos muertos en exceso sin necesidad alguna.

Para comenzar, tenemos un buen argumento que gira en torno a Lucy (Emily Browning),  una estudiante universitaria que se mete en el mundo de la prostitución para financiarse sus estudios. En esta particular práctica del personaje, es drogada para perder el conocimiento y permanecer dormida mientras se le coloca en una habitación especial donde varios hombres hacen todo tipo de actos con ella, no pudiendo recordar nada a la mañana siguiente. Como si esas horas nunca hubieran existido.

La directora intenta con énfasis y persistencia lograr que el espectador se sienta aludido ante el tema de la prostitución, y qué puede ser aquello que desencadene en una persona inmiscuirse en tal actividad, pero no genera un discurso efectivo ni válido; no desarrolla al personaje principal porque no lo dota de sensibilidad y sentimientos, es fría, es inexpresiva, y si la imagen no nos da desarrollo de la psique, menos podemos apoyarnos en los diálogos, ya que Leigh limita su guión a momentos visualmente bellos que cubren su falta de pericia en el desarrollo de ambientes hablados u orificados como si de rellenar algo se tratase.

El envoltorio satisface en primera instancia; pero por dentro es cansina, llena de aspectos que simulan buen cine pero decepciona porque lo que se supone provocativo no es provocador salvo en un aspecto, y es que a lo largo de 104 minutos provoca cansancio, incluso hasta sueño si uno no está muy espabilado, y la edición del filme mismo es de los peores montajes que se han visto en muchos años contribuyendo al problema.

Es una lástima que no se pueda rescatar mucho del filme, incluso los múltiples desnudos de la bella Emily Browning, pasan desapercibidos y son desperdiciados. La timidez y tibiez del guión de Leigh hacen mella en su dirección, y no logra conjuntar ambos aspectos, que desde luego no demeritan una buena película, pero que sin embargo no es ni la tercera parte de lo que promete.

6/10

[JessicaLynch]

Ayer he visto esta película y me ha parecido genial...
Me recordó mucho a Lost Highway, de David Lynch.
Todo el tiempo me preguntaba ¿dónde demonios está la realidad?
¿En qué momento está realmente "trabajando" y cuando no?
Eso es cinematográfico.
Y la directora acierta todo el tiempo. Genera la sensación de plena
incertidumbre al no definir claramente las coordenadas exactas donde
ubicar la realidad y la ficción: cuando trabaja estamos en el espacio de
ficción, cuando no trabaja estamos en la verdadera realidad de la vida
del personaje, pero casi en cualquier parte de la película podemos pensar
que sólo se trata de un cliente que le guiona previamente -y fuera del relato-
lo que ella debe hacer y decir.

Genial!

[Wanchope]

Esta ya huele demasiado a que no la veremos en España...