Animal Kingdom (2009)

Iniciado por Turbolover1984, 25 de Diciembre de 2010, 05:09:36 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 2 Visitantes están viendo este tema.

Turbolover1984

Animal Kingdom




SINOPSIS:

Tras morir su madre, Joshua "J" Cody (James Frecheville), se va a vivir a Melbourne con sus tíos con los que hasta ahora no ha tenido ningún tipo de contacto. Allí estará custodiado por su abuela Smurf (Jackie Weaver) y se adaptará rápidamente a su nueva vida aunque no tardará en descubrir que este mundo es mucho más peligroso de lo que nunca había imaginado. Uno de los policías, Nathan Leckie (Guy Pearce), debe atraer a J a la policía para que sea su señuelo y poder protegerle de policías corruptos y de un submundo paranoico y vengativo.


CRÍTICA:

Premiada en el prestigioso Festival de Sundance como: Mejor Película Internacional de 2010 y que nos llegará a los cines Españoles con mucho retraso para los inicios de 2011.

El joven J (James Frecheville) vive con su madre hasta que esta muere de sobredosis en un inicio de cinta que pone los pelos de punta. Solo tiene a su abuela (Jackie Weaver) a la cual hace tiempo que no ve dado que no se hablaba con su madre y a la que llama como único recurso para ayudarle y con quien poder vivir. Esta es una especie de matriarca fría en una casa que comparte con sus hijos, los cuales llevan una vida delictiva que se acelera cuando la policía va a por ellos saltándose la ley y ellos responden con venganza. Nuestro joven protagonista y su novia se verán enmedio de todo, siendo de algún modo co-partícipes.

La única cara más conocida es la de Guy Pearce que hace un papel secundario como uno de los pocos policías que no son corruptos o se pasan la ley por el forro de los inexistente escrúpulos y que se acerca a nuestro chico para usarlo de informante y alejarlo de esa vida.

A priori y a nivel particular podría haber entrado en el saco de pelis lentas, sobrevaloradas y pretenciosas aclamadas de este 2010 pero a diferencia de otras que he visto ultimamente (El Americano, Yo Soy el Amor, Winter's Bone...(alguna más reprochable en estos aspectos que otra)) esta si que cuenta algo interesante y no se centra mayormente en los aspectos técnicos.

Si es cierto que es una cinta sobria, de ritmo pausado y largos planos pero me ha parecido un complemento a la historia y una forma de abordarlo magistral.

Entiendo que a algunos pueda tirar para atrás la frialdad o falta de gestualidad de los personajes (sobretodo del protagonista), así como el ritmo de la película (especialmente en su primera mitad) pero si se le da la oportunidad y se conecta con la historia se disfruta como uno de los thrillers más interesantes vistos en tiempo.

La historia es muy dura y si no has desconectado o rendido pronto, la a priori frialdad es compensada con momentos impactantes (con alguno di un bote y todo)  y explosiones de sentimientos apoyados por un gran trabajo de cámara y unos planos que en algunas escenas ponen los pelos de punta, humanizan la historia y la hacen más cercana, igual que a sus personajes.

Con un inicio sobrecogedor, una historia que te atrapa y un final de impacto, estamos a mi parecer ante un thriller muy trabajado con grandes dosis de dramatismo y aires de cine negro que anoto sin demora en la lista de películas a destacar de 2011 y eso que no ha empezado aún el año. Seguro que la vuelvo a ver antes del final del mismo.

Un 7.8 


  •  

reporter

Familiares venenosos

El cine australiano del siglo XXI, sin hacer demasiado ruido, se está revelando como una de las cinematografías más interesantes del panorama internacional, merced sobre todo a una hornada de directores relativamente jóvenes, que con pretensiones tan alejadas las unas de las otras (de la comercialidad de los hermanos Spierig hasta los arrebatos más artísticos de Jonathan auf der Heide, por citar algunos ejemplos), cubren un amplísimo espectro de inquietudes, ideal para mantener satisfechas las cada vez más dispares preferencias del gran público. Desde las antípodas nos llega pues una oferta fílmica rica, cuya heterogeneidad formal no oculta un patrón que en mayor o menor grado se repite en los productos más remarcables.

Hablamos de una clara voluntad adaptadora, típica de una cultura que a pesar de sus particularidades y sus numerosísimas señas de identidad, a la hora de venderse a través del celuloide, parece querer seguir buscando su reflejo en lugares geográficamente muy lejanos, pero culturalmente muy próximos. Se hace muy evidente la influencia norteamericana, especialmente en la elección de temas y en la manera de abordarlos, pero no menos cierto es que detrás de este déjà vu conceptual se esconde un filtro autoral lo suficientemente potente como para dejar claro que en este país/continente, quizás no se hallen nuevos sabores, pero sí pueden percibirse aromas que merecen la pena ser descubiertos.

Era el caso del interesante western con aires de Joseph Conrad 'La propuesta', de John Hillcoat, o el ejemplo de la vertiente más ''neo'' del mismo género, 'Red Hill', de Patrick Hughes. Eran también los casos tanto de la escalofriante 'Wolf Creek', de Greg McLean y del sorprendente y sanguinario debut de Sean Byrne, 'The Loved Ones', delirante splatter, mezcla explosiva entre survival-horror y date-movie, dos géneros genuinamente yankees que se veían sensiblemente endurecidos en las áridas llanuras aussies. En el fondo, nada que no hubiéramos visto antes, pero al mismo tiempo eran todas ellas propuestas que, a través de un cambio de escenario físico, pretendían aportar nuevos enfoques y perspectivas a unos entornos que al final resultaba que no conocíamos tanto.


De cambios de escenario demostró saber mucho Rian Johnson en su ópera prima, 'Brick', joya genuinamente Sundance que venía a demostrarnos que bien entendidos y aplicados, los postulados del film noir más clásico hasta tenían cabida entre los pasillos de un instituto. Precisamente del festival de cine indie apadrinado por Robert Redford nos llega 'Aniaml Kingdom', primer largometraje de David Michôd, cuyo principal encanto a simple vista consiste en ver la enésima historia de familias criminales... llevada a las calles de la conocida como ''la gran dama de Australia'', es decir, Melbourne. Una traslación que, al igual que la que nos ofreciera en su día Rian Johnson, pretende hacerse suyo un modelo, sin perder el respeto a los grandes maestros que ayudaron a modelarlo.

Hablando de maestros, no son pocos los que han remarcado lo próxima que está esta película de los mejores trabajos de cineastas de la altura de Michael Mann, Martin Scorsese o Francis Ford Coppola. Una carta de presentación más que atractiva, que parece confirmarse en los primeros compases del filme, pero que a medida que éste avanza, se va mostrando más como una descabelladísima barbaridad. Así es, Michôd levanta con elegancia el telón para presentarnos a su particular ''reino animal''. La primera escena, en la que se ejecuta de forma brillante un macabro juego de falsas apariencias, o los títulos de crédito, en los que se nos muestran fotografías en blanco y negro de diversas escenas de crimen (y que nos remiten ligeramente a los mejores trabajos de James Gray o Curtis Hanson, dos de los directores que recientemente han mostrado un mayor control de las reglas del juego), muestran que de esta cinta puede esperarse algo muy grande.

La lástima es que la firma del autor, que en este caso no es otra que una extrema frialdad a la hora de enfocar las vicisitudes de esta violenta familia, acabe perjudicando el producto. Hay muertos, corre la sangre, el acoso de la policía es cada vez mayor... y las traiciones entre hermanos se disparan. No obstante, los protagonistas deambulan por los oscuros parajes australianos cual muertos vivientes, en un estado de aletargamiento que acaba contagiándose en el espectador. Esto produce un incómodo efecto de contradicción, ya que se muestra más interés por parte de los ocupantes del patio de butacas, que no por los personajes que viven en primera persona la historia.

Se ve en determinadas escenas un muy buen e innegable saber hacer (la manera como se juega con la banda sonora, la complicidad con el paisaje marca de la casa, la evolución de la trama en términos generales...), pero no hay emoción, no hay empatía. La rabia, la furia, y el carácter intrigante/inquietante que deberían mostrar los animales de la función se concentran exclusivamente en una genial Jacki Weaver, que sin quererlo, ejemplifica a la perfección las luces y las sombras de un ejercicio de cine negro original y que a ratos hace gala de un impactante hipnotismo, pero que desgraciadamente no ofrece todo lo que prometía en un principio.


Nota: 5 / 10
  •  

Jason

Tiene pinta más bien de doble episodio televisivo de una serie de estas de mafia local. No está mal, pero no me ha llamado la atención en demasía.

6/10
  •  

pioytaz


Una de las últimas triunfadoras del festival de Sundance, como es Animal Kingdom del director novato David Michôd, es la demostración fehaciente de que el buen cine negro no es de propiedad absoluta del cine norteamericano, ya que esta cinta de origen australiano es un síntoma de lo que en dicho género nos puede ofrecer en el panorama internacional. Animal Kingdom es seca y fea en su desarrollo, pero es que necesita serlo para después convertirse en el producto de  calidades el que se convierte finalmente. Un film que relata la llegada involuntaria de un nuevo joven miembro a una familia de criminales urbanos y de bajo perfil australiano, para relatarnos los sucesos acaecidos tras ella y que pueden tener o no relación con el recién llegado, pero que lo hacen, como digo, "involuntario" protagonista de un thriller intimista y brutal a partes iguales.

Animal kingdom sin duda es violencia, pero no violencia espectacular, sino de la más sórdida, la que nos recuerda la clase de animales que somos los seres humanos, capaces de los peores crímenes sin remordimiento alguno y capaces de llorar por la muerte de un ser querido. Es verdad que para alcanzar a comprender ese torbellino de violencia, hay que aceptar el desarrollo de un título atragantable a muchos espectadores, pero que es bello es su muestra de la criminalidad de nivel más bajo.

El reparto esta compuesto por actores nativos casi desconocidos, aunque dos de ellos destacan sobre todos. Por un lado la cara más conocida como es la de Guy Pearce (Mas allá de los sueños) que en su papel secundario de policía, nos deja el único glamour necesario pero brillantemente solapado en una cinta a la que parece no hacerle falta. Por otro lado la mejor actuación la lleva a cabo una actriz ya madura como es el caso de Jackie Weaver, que nos regala, en su papel de matriarca de ese clan de asesinos, una actuación tan necesaria que a pesar de comenzar como personaje del montón, termina convirtiéndose en esencial tanto por  su importancia en la trama como por la calidad en su actuación.

Animal Kingdom es un producto excelente para salas pequeñas, público minoritario y amantes del buen cine negro, porque si en esos ámbitos es magnífica, fuera de esos círculos no tendría la transcendencia que magistralmente nos ha obsequiado su director.

Puntuación 7.5/10
  •  

ZesT

Este tipo de pelis me dan mucha rabia, las que parece que van a ser, pero acaban por no ser. Me explico, tiene cosas muy interesantes, el comienzo te hace esperar mucho, la banda sonora juega muy bien su papel, imágenes poderosas, grandes momentos... pero no logra ser grande. Me ha gustado en general, pero me da la impresión de que me han dado un caramelito que estaba vacío por dentro. En resumen, bastante de acuerdo con la crítica de repor, aunque le compro la nota a jason.
  •  

Sullivan

Scorsese con esta historia podría haber hecho una obra maestra xD

Muy pasable, no acaba de arrancar y avanza de manera muy fría. Un 5, eso sí, las actuaciones increíbles todas
  •  

Josemi19

Dura y cruda, como la misma realidad. La historia de 'Animal Kingdom' es, sin duda, sobrecogedora. He de admitir que pocas veces mientras visiono una película me angustio por la dureza emocional (que no visual) de las escenas, sin embargo esta si; catalogo a este filme dentro del arquetipo de película que una vez acabas y te recompones, resoplas y dices: "Joder...". Si hay algo en lo que debe (y hace) esta película es en las interpretaciones. A destacar Jacki Weaver como la matriarca que domina la manada familiar, tan mezquina que haces que la odies. Tampoco hay que olvidarse del camaleónico (a este paso lo conseguirá) Ben Mendelsohn que tras ese porte de bonachón se esconde un alma cargada de odio y malicia. Es curioso ya que el protagonista interpretado por James Frecheville no me convencía debido a su inexpresividad, pero también es cierto que la película está contada desde un punto de vista totalmente gélido, es decir, desde su punto de vista.

Si hay algo que me ha decepcionado es que, en parte, vi la película principalmente porque Ben Mendelsohn y Joel Edgerton son dos actores que prometen mucho dado sus anteriores trabajos y que se están dando a conocer, y sin embargo, el segundo desaparece de la película en escasos 15 minutos; y su nombre es el 2º que figura en la información del reparto.

El resto de aspectos tales como la dirección y la banda sonora me han parecido notables, aunque si que creo haber denotado una excesiva utilización de la cámara lenta. Un 7.
  •  

Wanchope

Cita de: Josemi19 en 27 de Diciembre de 2012, 03:11:27 AM
Si hay algo que me ha decepcionado es que, en parte, vi la película principalmente porque Ben Mendelsohn y Joel Edgerton son dos actores que prometen mucho dado sus anteriores trabajos y que se están dando a conocer, y sin embargo, el segundo desaparece de la película en escasos 15 minutos; y su nombre es el 2º que figura en la información del reparto.

+1. Se me quedó la misma (e incómoda) sensación.
  •  

Soprano

Cita de: Josemi19 en 27 de Diciembre de 2012, 03:11:27 AM
Dura y cruda, como la misma realidad. La historia de 'Animal Kingdom' es, sin duda, sobrecogedora. He de admitir que pocas veces mientras visiono una película me angustio por la dureza emocional (que no visual) de las escenas, sin embargo esta si; catalogo a este filme dentro del arquetipo de película que una vez acabas y te recompones, resoplas y dices: "Joder...".

Esas mismas sensaciones tuve yo en su momento y más allá de que la historia en si no sea muy original, creo al igual que tú que su punto fuerte es la crudeza y realismo con la que es narrada llegandote a agobiar por esa atmósfera opresiva en la que transcurre la vida del protagonista con el cual terminas por identificarte por completo.

También quede un poco decepcionado por el escaso papel de Joel Edgerton pero por contra esto se vio compensado por el buen hacer del resto del reparto y por algunos momentos realmente impactantes que rompían la calma con la que en líneas generales está enfocada la cinta, que dicho sea de paso para mi ha sido una de las mejores de ese año.
  •