Héroes verdaderos

[ÁngelNeg]

HÉROES VERDADEROS

¿De verdad verdaderos?

Animar la historia mexicana  es sin duda alguna una idea excelente a la hora de mostrar a los pequeños algunos periodos de la historia nacional que vistos en dramatizaciones de acción real, o en documentales les pueden resultar aburridas, tediosas, complicadas o enredosas a niños que tienen una mente más volátil y arriesgada que intenta asimilar todo como si se tratase de una aventura más.

Es por ello que Héroes verdaderos (Héroes verdaderos: Episodio II, Independencia, México-2010), representa como idea una poderosa arma para poder inyectar a los pequeños un tanto de conocimiento a la vez que el entretenimiento oculta ese anterior propósito. Pero en este caso deja de ser una poderosa arma para quedarse en una poderosa idea.

Lo que pasa es que el director Carlos Kuri en este su primer largometraje, tiene a mal elaborar un guión en conjunto con Riley Roca que aunque tiene una línea de desarrollo paralela a la historia de la Independencia Mexicana, no logra hilar de manera eficiente ninguna de las dos, terminando todo en una mezcla sin un clímax ni punto de énfasis concreto desde que inicia hasta que termina.

En el filme, cinco jóvenes (un criollo, tres indígenas y un mestizo) se ven involucrados por azares del destino en el movimiento de Independencia de México. A través de sus ojos y acompañados de 'emocionantes' aventuras y buen humor conoceremos personajes históricos y veremos la conspiración de Queretáro, el grito de Dolores y las campanas de Hidalgo, Allende y Morelos, hasta llegar a la culminación del movimiento.

Así como rápido se lee la sinopsis, así de rápido pasa cada uno de estos actos de valentía y heroísmo sin poder prestar particular interés a ningún aspecto en especial, pues hay una carencia  de actividad en el guión respecto de los héroes a los que hace alusión el título con personajes que apenas vemos y de los cuales apenas si visionamos lo que los libros de primaria contaban bien o mal, cierto o falso.

En el otro extremo, están los personajes principales que se mueven alrededor del movimiento de Independencia, con una historia tan de relleno y forzada sólo utilizada para llegar de alguna manera a cruzarse con los 'héroes' y poder encontrar un punto de arranque para la acción, misma que nunca llega y que sólo es visualizada desde tomas fijas que se desprenden del fondo al ritmo de la repetitiva música de Renato Vizuet y Mauricio Abaroa.

Vaya que aprovechando el viaje, podemos decir que está animación no sólo es histórica sino hasta musical, con temas que los personajes interpretan de la nada –tipo Disney pero chafa- para contar un particular suceso de su historia personal, pero con temas tan aburridos, absurdos, mal cantados, arreglados y musicalizados que estorban sobremanera y acaban por terminar de matar un producto que agoniza desde la primera canción.

Y aunque la animación se encuentra si no perfecta si bien realizada al irse por un estilo un tanto más americanizado –aunque de algunas décadas atrás- con trazos redondos y sutiles, las voces definitivamente no están bien articuladas con los movimientos labiales y aunque estuviesen, los 'artistas' que les dan voz, se encuentran tan forzados en la pronunciación que nada suena suficientemente crédulo ni como para tomar en serio al mismísimo Padre de la Patria.

Son 90 interminables minutos que acaban por destruir la idea que mencionábamos en un inicio al caer estrepitosamente en una clase de historia pero con dibujitos muy ad hoc para mostrarse en los aulas de primaria para medio entretenerse, pero no para tomarlo muy en serio, o para mostrarse en aulas de cinematografía y tenerlo como ejemplo para saber cómo no hacer cine histórico para niños.