HIM: Más allá de la luz (HIM)

[ÁngelNeg]

HIM: MÁS ALLÁ DE LA LUZ

Más allá de lo incoherente

La culpa la tiene quien a sabidas cuentas sabe de qué se trata y aún con ello corre el riesgo. HIM: Más allá de la luz (HIM, México/Francia-2010) es un riesgo que no se debe correr porque no es necesario; y porque por principio de cuentas no es cine tal cual, sino un compendio visual de ejemplos de sanidad espiritual que se nota descarado. La cinta, cuenta la historia de Nathan (Guillermo Larrea), un joven científico mexicano muy dotado en su especialidad, la biología celular. Es un hombre encerrado en sí mismo, bueno, solitario y servicial, que vive en secreto una pasión amorosa por Maya (Marcela Ruíz Esparza), una de sus colegas de trabajo. Pero un encuentro vendrá pronto a sacudir su vida, tras la aparición de Jacques (Nando Estevané), un hombre con capacidades sobrenaturales.

Desde luego no estamos hablando de un remake de Hombre mirando al sudeste del gran Eliseo Subiela, aunque la sinopsis se acerque un tanto a ello. Esto es más bien una mezcla de superación personal con algo de biopic. De hecho, se acerca demasiado al cine de Paco del Toro, ese de aires propagandísticos que hacen creer que están hechas casi por encargo y para mero lucimiento del tema principal; pero esta película no trata de temas evangélicos, sino de algo más intangible aún; y si se ve con objetividad y firmeza, de algo mucho más ridículo y risible en ocasiones.

La cinta está inspirada en una suerte de sanador, humanista y vidente francés llamado René Mey, avecinado en México, y que ha cosechado éxito entre cierta comunidad que cree que la espiritualidad y "labor de sanación" de este hombre se traduce en poderes sobrenaturales, más allá de nuestro propio mundo. No es la primera cinta sobre el tema, ni será la última; pero esta fracasa por su intento retorcido y apresurado de mostrarnos a un hombre con actividades que son incoherentes y nada justificadas en la trama.

Dirigida y escrita por Frank Darier-Baziere, este ejercicio por encargo representa su ópera prima; y también es representada de la peor manera, pues no cumple con los adeptos necesarios para considerarse por lo menos como un ejercicio fílmico fácil de observar. No negamos que a los miles de seguidores del "sanador" les haya encantado; y para mirarla en ese sentido, puede funcionar y dejar satisfechos a los fanáticos que pueden asumir un comercial de hora y media donde la propaganda muestra un cinismo al mostrarse como vehículo de lucimiento de alguien que es poco menos que divinidad omnipotente al que le importan mucho los demás.

Por otro lado, si podemos verla como un ejercicio de ciencia ficción, olvidándonos que está basada en supuestos hechos reales, nos cambiaría un poco la visión para pretenderla ver con otros ojos; pero si aparte está mal dirigida, con una edición torpe, música de telenovela, actuaciones mediocres, efectos especiales de risa, diálogos estúpidos, y bastantes hilos sueltos, pues hasta esa oportunidad sale de la lista de probabilidad.

HIM: Más allá de la luz, pudo haber logrado una mejor propuesta en el terreno documental; pero si tampoco podía probar los hechos acontecidos con testimonios reales, hubiera perdido la totalidad y la valía, así que han apostado por no arriesgarse de ninguna manera. Estos ejercicios de mensajes de sanación e interpretación divina, no son el devenir de nuestro cine; y aunque puede ser satisfactorio en una cinematografía plagada de elementos obscuros, gags del absurdo, ó pretensiones artísticas; lo cierto es que este mensaje predefinido y dirigido no es lo que el público está buscando hoy día, por lo cual la regularidad de la cinta se nota obvia desde el principio.