La conversación (1974) - (Clásicos Modernos)

[replicante]

          
            La conversación





Ficha

TITULO ORIGINAL:   The Conversation
GENERO:   Suspense

PAIS:   Estados Unidos

DURACION:   113 Minutos
AÑO:   1974

DIRECTOR:   Francis Ford Coppola

GUION:   Francis Ford Coppola

INTERPRETES:   Allen Garfield, Gene Hackman, Harrison Ford y John Cazale

PRODUCTOR:   Francis Ford Coppola y Fred Roos

MUSICA:   David Shire

FOTOGRAFÍA:   Bill Butler

MONTAJE:   Richard Chew








Sinopsis

Harry Caul, un detective cuyo prestigio como especialista en vigilancia y en sistemas de seguridad es reconocido por sus colegas en todo el país, recibe el encargo por parte de un magnate de investigar a su joven esposa. Deberá escuchar sus conversaciones con un empleado de ese hombre del que parece estar enamorada. La misión, para un experto de su categoría, resulta a primera vista inexplicable, ya que la pareja no ofrece ningún interés fuera de lo corriente. Sin embargo, cuando Harry da por finalizado su trabajo, advierte que algo extraño se oculta tras la banalidad que ha estado investigando, ya que su cliente se niega a identificarse, utilizando siempre intermediarios...


Acerca de La conversación

                 Esta película de Francis Ford Coppola es del año 1974, el mismo año en el que realizó la segunda parte del Padrino. No tiene la popularidad, ni de lejos, que tiene ésta, pero está casi a su altura en cuanto a nivel artístico. Conceptualmente es muy diferente a las grandes obras (en cuanto a proyecto, no en cuanto a calidad) de su autor como El Padrino, Apocalise Naw o Cotton club. Es una película más reflexiva que de guión, sugiere más que enseña, y su sobriedad y limitación de medios, tanto técnicos como económicos, hizo que el realizador se inventara una profunda e inteligente reflexión acerca de la soledad y la incomunicación. El personaje principal, Harry Caul, magistralmente interpretado por un gris y misterioso Gene Hackman, es un técnico en vigilancia y seguimiento, así es como se denominan los del ramo para no utilizar otra palabra más fuerte y que podría llevar a incomodidades, y esa palabra es espía. Él es una leyenda y tiene gran fama por trabajos pasados, muchos de ellos problemáticos, aparte de mediáticos, pero prefiere pasar siempre inadvertido porque está acostumbrado a que su trabajo interfiera en su vida personal, se puede decir que se lleva el trabajo a casa y que mantiene siempre la misma actitud defensiva y hermética: parece no saber, o no poder diferenciar, su vida de espía de su vida íntima. Esto le traerá problemas no sólo a él mismo sino también a sus amigos y conocidos, aparte de alguna que otra mujer con la que se relaciona sentimentalmente.


        La tecnología es otra de las protagonistas de la película. Está siempre presente y llega a agobiar. Es una tecnología primitiva (primeros años 70), una electrónica al servicio del espionaje que resulta amenazadora. Vista con la perspectiva del tiempo, y hablo desde el año 2010 (año en el que está hecho este análisis), y con los medios tecnológicos que hay hoy en día, se podría llegar a  pensar que no resulta tan precisa; yo a la gente que pensara eso le preguntaría: ¿precisa para qué? Porque en La Conversación se habla de espiar, de grabar conversaciones con algún fin, legítimo o ilegítimo, y la electrónica que nos enseñan está suficientemente desarrollada como para cumplir con ese fin satisfactoriamente y con todas las garantías de calidad; de hecho, la conversación que graba Harry Caul al principio es la clave y el origen de todo lo que ocurre más tarde, y esta conversación grabada en un parque público, donde sería muy complicado hacerlo, es completamente nítida. Este tipo de trabajos son los que hicieron de Harry Caul un ejemplo a seguir en el mundo del espionaje.

         Hay en La conversación una amenaza en la sombra que con el transcurso de los acontecimientos parece estar más en la cabeza del protagonista que en el mundo exterior, y digo parece. La paranoia comienza a envolver la vida del protagonista porque su trabajo le está afectando, y más concretamente su último trabajo en el que hizo lo que nunca antes había hecho: entrometerse en lo personal, tratar de saber qué pasaría con la pareja que había espiado una vez entregadas las grabaciones. Y la interpretación que hace Harry de esa conversación le lleva a sospechar que esa pareja está en peligro real. Es entonces cuando se da cuenta de que está haciendo algo reprobable moralmente porque su trabajo está ayudando a otro a cometer un delito, seguramente un asesinato. Más adelante se dará cuenta que  su interpretación de lo que oye en esa conversación no se ajustará a lo que preveía, y los resultados desconcertarán tanto a los espectadores como al propio protagonista Harry Caul.  

           El dejar caer ciertos comentarios sugerentes, como quien no quiere la cosa, las pausas significativas, los gestos que resultan incómodos o provocativos, hacen que la película adquiera un tinte demasiado oscuro, tirando a mate. Se esconden demasiadas cosas y hay que traducirlas para darle un significado coherente a todo, es así como van encajando las piezas para un ensamblaje adecuado y muy preciso, es entonces cuando entiendes lo que pasa, es entonces, y sólo entonces, cuando compruebas lleno de admiración (porque este juego insinuante y esta atmósfera enrarecida y hermética es digna de un genio) que las víctimas se convierten en verdugos y los espías en espiados... ¿o no? La llamada telefónica a la habitación del hotel y el posterior destrozo de mobiliario, paredes, suelo y techo por parte de Harry plantea todas estas dudas.

         En resumidas cuentas, gran película de Coppola, aunque sencilla en su puesta en escena y de una sobriedad provocadora (ni tan siquiera introduce música,  sólo de vez en cuando algo de jazz en forma de saxo –lo que toca también Harry Caul- o de piano). Lo que hay detrás de la trama produce cierto desasosiego porque intuyes una amenaza; no sabes muy bien qué o de dónde puede provenir esa amenaza, aunque terminas descubriendo casi todo el pastel, por lo menos lo principal que precedió a la conversación que anuncia el título de la película, un descubrimiento que sorprende y con el que no contaba Harry Caul.



                                              9.10 / 10

[princesadelguisante]

Gracias por la crítica, replicante. No la conocía y parece interesante. La tendré en cuenta.

¡¿Replicante?! ¿No eres Hispano? ¿Cómo es que has cambiado de nick?

[replicante]

Gracias por la crítica, replicante. No la conocía y parece interesante. La tendré en cuenta.

¡¿Replicante?! ¿No eres Hispano? ¿Cómo es que has cambiado de nick?

      Porque hispano no me gustaba, y aguanté con él demasiado tiempo. Me identifico más con éste que con Hispano. Y tranquis que no me lo vuelvo a cambiar; ahora lo malo es que muchos me seguirá llamando hispano, y también muchos van a creer que soy sudamericano, cosa que no es cierta, soy gallego jaja  ... con  esto no quiere decir nada en contra de los sudamericanos, para nada, sólo que no soy de allí, y si me sigue llamando la peña hispano sí se lo pueden creer   

[princesadelguisante]

Pero hombre, si aquí todos dábamos por supuesto que lo de Hispano aludía a Gladiator. De todas formas, si no te apetece que te llamemos Hispano de ahora en adelante, te llamaremos replicante. Aunque ahora cómo podré añadir el mote cariñoso.... ¿replicantillo?, jajajajaja

[cicely]

Me la apunto que parece buena.

[replicante]

Pero hombre, si aquí todos dábamos por supuesto que lo de Hispano aludía a Gladiator. De todas formas, si no te apetece que te llamemos Hispano de ahora en adelante, te llamaremos replicante. Aunque ahora cómo podré añadir el mote cariñoso.... ¿replicantillo?, jajajajaja

cariñosamente Repli,  si le va bien a usted, señorita   :vergüenza

[Guevara]

Jo-er, yo pensaba que había uno nuevo en el rinconcito y.... ¡coño! ¡Si es el Hispanillo!   

Pues no sé si yo voy a lograr llamarte así. Pregúntale a vicios... 

Y por cierto, ya que no eres nuevo... ¿Cómo que "Clásicos recientes"?      

La película la he visto, pero no recuerdo mucho, la verdad. Pero fíjate que la tengo en casa, pendiente de revisionado. Así que no he leído tu comentario para no dejarme influenciar y, cuando la vuelva a ver, daré mi opnión. Pero ya adelanto que, de partida, tiene puntos a favor porque Gene Hackman es un actor que me gusta muuuuuuuchooooo...

[replicante]

Y por cierto, ya que no eres nuevo... ¿Cómo que "Clásicos recientes"?      

Pero los clásicos recientes no son los que tienen una antigüedad mínima de 15 años y también los que vienen después de 1970 ??  Había entendido eso   

[princesadelguisante]

sí, pero son clásicos modernos, no recientes

[Guevara]

Y por cierto, ya que no eres nuevo... ¿Cómo que "Clásicos recientes"?    

Pero los clásicos recientes no son los que tienen una antigüedad mínima de 15 años y también los que vienen después de 1970 ??  Había entendido eso  

Sí, Hispanillo, eso lo has pillado bien...

sí, pero son clásicos modernos, no recientes

                     

Aaaaaayyy... Qué bien viene un ratillo de estos    

[Jason]

Coincidimos replicante, a mí también me encantó y ando pendiente de una salida en HD para hacerme con ella. Lo espartano de la propuesta, asombra en contraste con la fuerza que transmite.

La mejor etapa creativa de Coppola, coincide curiosamente en esos poquitos años. Todas seguidas una detrás de otra:

1972- El Padrino
1974- La conversación
1974- El Padrino II
1979- Apocalypse Now

[El Nota]

A ver si puedo cambiarme el nick por el de Mari Pili...

Fuera coñas, a ésta le tengo ganas desde que para hacer la crítica de 'Tetro' busqué algo de información para hacerla algo sólida y encontré que desde 'La conversación' que nos ocupa, Coppola no había escrito ningún otro guión en solitario. Otro de los puntos a favor que tiene ésta película es que sale John Cazale, y quiero verme toda su filmografía, que es poca, pero pata negra. Tampoco me he leído tu crítica porque no quiero saber nada de ella hasta visionarla, así no condicionará mi nota por ejemplo. Y gracias por recordarla Repli -para muá siempre serás Hispano -.

[Michael Myers]

EL ESPÍA SOLITARIO

Francis Ford Coppola empezó como un tiro la década de los 70 con el guion de la multi oscarizada 'Patton' que le dio el galardón en el apartado de Mejor guion original. Lo que vino después durante esos años fue, como ya es sabido, historia del cine. Dos largometrajes sobre la mafia cada uno mejor que el anterior y una historia bélica que retrataba el conflicto de Vietnam como un tema surrealista, pero con encanto. Entre tanto proyecto le dio incluso tiempo a rodar con Gene Hackman y John Cazale una pequeña historia de espionaje que también tuvo reconocimiento como, por ejemplo, la Palma de Oro de Cannes. Vamos, que Coppola en los 70 poco menos que reinó en el cine estadounidense.

Ese proyecto de transición entre 'El padrino. Parte II' y 'Apocalypse Now' fue 'La conversación' en la que un Gene Hackman rodeado de grabadoras y demás utensilios de espionaje observaba una, aparentemente, conversación inocente entre un hombre y una mujer. Y digo aparentemente porque esa conversación dará pie al resto de la trama.

Tener que convivir entre tanta obra maestra de Coppola no fue un problema para 'La conversación', ganadora en Cannes y con tres nominaciones en los Oscar de 1975 (Mejor película, Mejor guion original y Mejor sonido) entre otros reconocimientos a lo largo y ancho del globo. ¿Por qué? Pues porque realmente es una muy buena cinta no de espionaje al uso, sino de lo que conlleva trabajar en ese mundo.

El legendario Gene Hackman interpreta aquí a un detective cuya eficiencia en su profesión le ha dado un estatus de prestigio en el gremio, pero realmente su vida fuera de grabaciones y escuchas no es de color de rosa. Su día a día fuera de su trabajo es solitario, donde muy pocas personas tienen acceso a su entorno y no parece que su ocupación le compense nada más que matar el tiempo espiando y que le paguen por ello. Coppola le fotografía muy bien en ambas dualidades, servido también por el sólido trabajo de Hackman que una vez más se sumerge en otro personaje, esta vez introvertido y, a veces, ingenuo. Acompañando a Hackman está John Cazale, que me pareció que no luce tanto como en otros filmes que rodó durante esa década antes de su temprano fallecimiento y, sin embargo, sin él la película hubiese perdido algo.

No se habla mucho de Harrison Ford cuando toca hablar de este filme. Es verdad que hace un papel secundario, no obstante me pareció que su papel era jugoso por su presencia amenazante que escondía bajo esa cara de no romper un plato. No es un rol que le permitiera explotar sus cualidades como hizo desde 'La guerra de las galaxias' en adelante, aunque su participación me gustó y ayuda al cambio de registro que da la cinta en el tramo final en la que no se parecerá a lo que acontecía al principio.

Cuando se habla de Coppola, 'El padrino', 'El padrino. Parte II' o 'Apocalypse Now' siempre acuden al primer plano. 'La conversación' apareció entre medias de ambos padrinos y luego apareció a escena la historia sobre Vietnam. Eso no quita para que no pusiera a su servicio su inmenso talento como realizador y escritor en un trabajo sin tantos méritos obvios como las enérgicas interpretaciones de los padrinos o la locura de la guerra, sino que es un trabajo que gana con el reposo y el paso de los días.

8