Drácula (1958)

Iniciado por Amármol, 17 de Diciembre de 2009, 10:22:20 AM

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Amármol

DRACULA


Ficha Técnica
Director: Terence Fisher
Productor: Anthony Hinds para Hammer
Productor ejecutivo: Michael Carreras
Guión: Jimmy Sangster, según la novela de Bram Stoker
Fotografía: Jack Asher
Música: James Bernard
Efectos especiales: Phil Leakey, Sidney Pearson
Montaje: Bill Lenny
Intérpretes: Peter Cushing (Van Helsing), Christopher Lee (Drácula), Michael Gough (Arthur Holmwood), Melissa Stribling (Mina Holmwood), Carol Marsh (Lucy Holmwood), Olga Dickie (Gerda), John Van Eyssen (Jonathan Harker), Valerie Gaunt (mujer vampiro), Miles Malleson (J. Marx, el empresario de pompas fúnebres), Charles Lloyd-Pack (doctor Seward), Janine Faye (Tania), George Woodbridge (posadero), Barbara Archer, George Merritt, George Benson, Geoffrey Bayldon, Paul Cole...


Sinopsis
El conde Drácula decide cambiar su antigua residencia de los Cárpatos por occidente. Una vez instalado, conoce a una joven (Lucy Westerna) de quien se enamora. Las visitas nocturnas del conde a la casa de la chica ponen en alerta a su familia, que contacta con el doctor Helsing para ayudar con la misteriosa enfermedad de Lucy . Es van Helsing el que se da cuenta de que Lucy es víctima de un vampiro y guía al Dr. Seward y sus amigos en sus esfuerzos para salvar a Lucy.

Anécdotas
* La película se estrenó en Estados Unidos como Horror of Dracula, y con ese título es citada en muchas fuentes, sin que esa sea su denominación original. * La película se rodó entre el 11 de noviembre de 1957 y el 3 de enero de 1958 y se estrenó en Londres el 22 de mayo de 1958 con un certificado X; su presupuesto fue de 81.412 libras. * En posproducción se eliminó el ruido de los pasos del Conde, para acrecentar su aura sobrenatural. * En contra de lo habitual, nadie más aparte de Christopher Lee fue seleccionado para el papel de Drácula. * La mítica lucha final entre el vampiro y Van Helsing debe mucho a sugerencias e ideas de Peter Cushing. * Había una escena inicial con Jonathan Harker dirigiéndose hacia el castillo de Drácula en un coche de caballos; sus compañeros de viaje, un matrimonio, un sacerdote y un grueso mercader procuran hacerle cambiar de idea. La escena fue eliminada del montaje definitivo, o quizá ni llegó a filmarse. * Antes de su estreno en Inglaterra tuvo una première en Estados Unidos en el Warner Theater de Milwaukee, Wisconsin, el 8 de mayo. * En su estreno la película fue lapidada y tachada de nauseabunda. Sólo la defendió el crítico Paul Dehn, después guionista de algún título de la saga de los simios. * En los Premios Hugo de 1959 la película tuvo una nominación a mejor representación dramática. * La Hammer volvería a otorgar una nueva aventura a Van Helsing en Las novias de Drácula (Brides of Dracula, 1960), también de Fisher, sin que apareciera el Conde, pese al título. Por su parte, el Señor de los No-Muertos tuvo más entregas por parte de la productora: Drácula, príncipe de las tinieblas (Dracula, Prince of Darkness, 1966), también de Fisher; Drácula vuelve de la tumba (Dracula Has Risen from the Grave, 1968), de Freddie Francis; El poder de la sangre de Drácula (Taste the Blood of Dracula, 1970), de Peter Sasdy; Las cicatrices de Drácula (Scars of Dracula, 1970), de Roy Ward Baker; Drácula 73 (Dracula A.D. 1972, 1972), de Alan Gibson; Los ritos satánicos de Drácula (The Satanic Rites of Dracula, 1973), de A. Gibson; Kung Fu contra los siete vampiros de oro (The Legend of the Seven Golden Vampires, 1974), de Roy Ward Baker. * Remake: Drácula (Dracula, 1979) de John Badham

Comentario propio
Con nueve o diez años hacemos un intercambio de camas entre un primo mío y yo (el duerme en mi casa y yo en casa de mis tíos). Esa noche ponen Drácula en la tele y yo, todo chulito, me quedo a verla. En el comedor hay un carillón que da los cuartos, las medias y las campanadas de cada hora al estilo Big Ben. ¿Vosotros dormísteis esa noche? Os aseguro que yo no. Queda todo dicho.

10/10
Vive cada día como si fuera el último, porque un día será verdad. (Cassius Clay)

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Guevara

Menos mal que me he detenido a tiempo porque ya iba "embalao" a unir ésta con el "Drácula" que ha puesto Edu hace na...   :poss

De casualidad he mirado y he visto que eran de años distintos, vamos, que no es la misma. Si es que me estáis creando psicósis... Que porque hoy no es 28, que si no habría pensado que os habías puesto de acuerdo para gastarme una inocentada   :burla

Como le dije a Edu en su hilo, ésta es la que yo he visto de las antiguas de Drácula, pero hace mucho y no la recuerdo bien. No sé si ahora me pasaría lo mismo, pero en su día sí que me dio un poco de "canguis", la verdad...

Un estreno en los clásicos de "miedo", marmolillo (que diría la Mai).  :guay
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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Guevara

#2
La película comienza con la voz en off de Johnathan Hacker que redacta un diario, al tiempo que lo vemos encaminarse hacia el castillo del Conde Drácula. Este hombre va a ser el nuevo bibliotecario del Conde.

En este castillo no hay polvo ni grandes telarañas como en el de la película de 1931. Aquí todo está en orden, limpio, con lujo y relativamente acogedor dadas las enormes dimensiones del lugar. Y desde el primer momento, sin que en realidad se nos muestre nada terrorífico, se crea una gran atmósfera de inquietud en la trama. Aunque lo cierto es que esta obra es muy luminosa y colorida que justamente es lo que uno menos espera encontrar en una película de Drácula.

El bibliotecario sabe quién es Drácula y lo que tiene que hacer para acabar con él, y nos lo va contando mientras lo escribe en su diario, pero no lo consigue. ¿Y por qué? ¿Cuál es el error que comete? Pues ser un caballero y aplicar la máxima de "las damas primero". Es entonces cuando aparece Van Helsing, un serio, inexpresivo y sin embargo estupendo Peter Cushing, que a mí me parece que no sólo ha sido el mejor Val Helsing que ha habido nunca, si no tamtién el mejor Sherlock Holmes que se ha visto en cine.

Personalmente me gusta mucho más esta versión británica que la del 31 y para mí Drácula tendrá siempre el aspecto de Christopher Lee, una presencia mucho más imponente, inquietante y amenazadora que Bela Lugosi. Y tampoco es que Lee sea un gran actor, pero al menos éste sí que tiene unos colmillos impresionantes aunque, todo hay que decirlo, los dientes de abajo los tiene hechos polvo.

Y me gusta más porque, aunque no es una adaptación fiel y casi literal de la novela de Bram Stoker cosa a la que tiende la versión de Francis Ford Coppola, si no que ésta es más bien una versión bastante libre que sólo toma de ella los puntos que le interesan, me parece que está mejor contada, con un ritmo más constante y, desde luego, mucha más emoción e intensidad. Miedo, lo que se dice miedo, la verdad es que a estas alturas tampoco es que dé mucho porque no se trata de una película tétrica ni aterradora, aunque resulta bastante entretenida. Aunque quizá lo mejor de la película sea que empieza a marcar las pautas de lo que es un vampiro y cómo se puede acabar con ellos, ya sabéis, la luz del sol, el ajo, los crucifijos, clavarles una estaca en el corazón... Es decir, todo aquello que casi todos nosotros sabemos gracias a estas películas porque el resto de las producciones sobre el personaje que se realizaron posteriormente copiaron e incluso extendieron a más cosas estos conceptos. Además, incluye por primera vez el componente erótico del mordisco en el cuello que era algo totalmente ausente en la versión del 31. Y no es que las mujeres, las víctimas favoritas de Drácula, caigan rendidas ante él por su atractivo porque, francamente, Lee es bastante feo, si no que él consigue dominar sus mentes y apoderarse totalmente de ellas con esa mirada hipnótica y su mayor poderío mental.

¿Efectos especiales? Pocos, muy pocos, y bastante malos la verdad, pero es que la técnica aún tardaría un poco en llegar y además, estamos ante una producción de los Estudios Hammer que estaban especializados en realizar películas de terror bastante aceptables pero con modestos medios económicos. Quizá lo peor sea la sangre, que en esa época se hacía muy mal y daba mucho el cante, sobre todo a todo color. Y la música que tampoco es buena, usando demasiada fanfarria estridente, aunque lo cierto es que tampoco llega a molestar demasiado.

En definitiva, que si queréis ver una de "Drácula" antigua, clásica, yo creo que ésta es la película. Al menos a mí es la que más me ha gustado de las que he visto. Además, no sólo Lugosi es un mito, Christopher Lee también lo es.
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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