Jeff y los suyos (Jeff Who Lives at Home) (2011)

Iniciado por Turbolover1984, 01 de Agosto de 2012, 06:44:16 PM

Tema anterior - Siguiente tema

0 Miembros y 1 Visitante están viendo este tema.

Turbolover1984

Jeff y los suyos (Jeff Who Lives at Home) (2011)




SINOPSIS:

Nos relata un día en la vida de dos hermanos; uno de ellos es un perdedor (Segel) que vive en casa de sus padres, mientras que el otro (Helms) posee un carácter más fuerte e intenta controlarle.


CRÍTICA:

En busca de tu propósito y/o destino en la vida

La película gira en torno a una misma familia. Primero nos presentan a Jeff (Jason Segel) que vive en el sótano de su madre y está obsesionado con la película Señales. En base a ella y con la ayuda de los toques fantasiosos e imaginativos que le da fumar marihuana, está atento a todo lo que le rodea tomando cualquier cosa como una señal a seguir y con ello encontrar su destino. Suena el teléfono y alguien pregunta por un tal Kevin. Él sale a la calle y todo lo que lleve "Kevin" o el que se llame así es una miguita en su camino de búsqueda. Encuentra a su hermano (Ed Helms) al que nos presentan como un hombre estancado en su matrimonio que ha perdido la pasión y cosas como comprarse un Porsche de repente no ayuda a limar asperezas. Al encontrarse con su hermano divisan a su mujer (Judy Greer) con otro hombre y empieza una carrera de ambos cada uno con su interés particular mientras también profundizan en sus débiles lazos familiares.

No es más entusiasta con la familia la madre de ambos (Susan Sarandon), con dos hijos con los que no conecta y con una rutinaria vida que avanza sin pena ni gloria y sin nadie especial en ella tras la muerte de su marido. Un admirador secreto que le manda mensajes en la oficina despertará su curiosidad.

La película de Jay Duplass y Mark Duplass recuerda bastante a su anterior trabajo Cyrus, compartiendo ambas un soplo de positividad contada para y por personas que resultan muy cercanas y naturales, que sea por la edad o por el momento de la vida que viven se encuentran perdidos. "Siempre hay un motivo para ver la vida de color de rosa" sería la moraleja que transmiten ambas, con quizá un tono demasiado "happy" de guitarra y porro en mano.

La anteriormente mencionada resultaba algo más divertida, con personajes más interesantes, con actuaciones más carismáticas y con situaciones algo más cercanas y menos rocambolescas. De todos modos, la que nos ocupa tiene también sus momentos y resulta ligera, de agradable visionado y adecuada para momentos de baja autoestima. Aunque como todo mensaje tiene dos caras y bien puedes quedarte con que es posible encontrar alegrías por las que vivir, ser feliz y encontrarse realizado o bien hundirte más al ver que los protagonistas lo consiguen y tú sigues igual.


Nota: 5.5
  •