Sicko

Iniciado por reporter, 17 de Abril de 2009, 02:35:35 AM

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reporter

Sicko



SINOPSIS: En Estados Unidos, el país más rico del mundo, unos 45 milliones de personas no disponen de una atención médica adecuada. Una importante parte de la población no tiene seguro médico y la otra tiene que gastar grandes sumas de dinero para poder disponer de uno, lo cual beneficia a las compañías aseguradoras y también, de rebote, a las farmacéuticas. Irónicamente, se verá que otros países subdesarrollados disponen de una atención médica más eficiente.

CRÍTICA: Cuánto me cobra, doctor?

Tras un merecido descanso (las carreras presidenciales son realmente agotadoras), Michael Moore pasa página. Lejos queda su sorprendentemente galardonada 'Fahrenheit 9/11'; algo más borroso está ya el recuerdo de las torres gemelas. Pero lo que sigue con ganas de morder es el espíritu rebelde de este controvertido documentalista. Consciente de que su amada nación es un gigante con pies de barro, Moore carga de vez en cuando su rifle y apunta sin piedad hacia los que le impiden vivir en un lugar libre de miedos. En este caso, el blanco fijado son las empresas privadas encargadas de la sanidad en los Estados Unidos.

Los hechos son estos: en la primera potencia mundial no existe la sanidad universal. Siguiendo los dictámenes de las frías leyes de la oferta y la demanda, el sistema sanitario del país ha terminado en manos de compañías privadas que como tales, buscan obtener los máximos beneficios para ellas mismas, aunque ello implique negar la asistencia médica a los que realmente la necesitan. La más visible consecuencia de esta orgía ultraliberal se traduce en incontables casos de norteamericanos que han visto arruinada su vida mientras los directivos de las grandes aseguradoras iban engrosando sus pingües ganancias.

Ante tal situación, seguramente estemos pensando todos lo mismo: "Michael, ataca!" Y para nuestra tranquilidad, Michael lo hace... de tres modos distintos. El primero de ellos lo lleva usando desde el documental que le lanzó a la fama, su muy recomendable 'Roger and Me'. Cámara en mano, el intrépido investigador se lanza a la calle en busca de testigos que ayuden a reforzar sus tesis -y ya de paso, su inmenso ego-. Una táctica que en más de una ocasión roza lo morboso, pero que a la vez supone una excelente manera de ver la realidad más dolorosa. En efecto, las víctimas que va dejando tras de sí este inmenso y deshumanizado aparato, son desgarradoras y de buen seguro tocarán la fibra sensible del espectador. En este aspecto, Moore se descubre de nuevo como un maestro manipulador de sentimientos, en el buen y el mal sentido de la expresión.

No puede decirse lo mismo cuando saca a relucir su faceta de analista implacable. Esto unido a una personalidad crítica e irónica, crea un discurso clarividente y sobretodo exento de cualquier atadura externa. Ese es el Michael Moore que se vio en la magnífica 'Bowling for Columbine'; ese es el Michael Moore por el cual estoy dispuesto a pagar para que me cuente sin pelos en la lengua las locuras que se dan al otro lado del charco. Por suerte, el "documentalista de la gorra" sigue sin temerle a nadie, y es por eso que no se lo piensa dos veces a la hora de mostrar los datos/fechas/números necesarios para señalar con su dedo inquisidor a los culpables de turno. En esta línea, especialmente impactante es la parte del documental centrada en la figura de la actualmente intachable Hillary Clinton. Nadie se salva de la quema...

Absolutamente nadie. Incluso Michael Moore acaba consumido por las llamas que él mismo ha avivado. En el momento en que saca a relucir su tercera y última arma de combate, es cuando todo se viene abajo. Seguramente arrastrado por un complejo de santo salvador, el director y -ahora sí- protagonista absoluto de la cinta, decide buscar un hospital donde los enfermitos que él ha elegido puedan curarse sin pagar un centavo. Una idea loable pero que puesta en contexto está descaradamente enfocada a regodearse en el más deleznable sentimentalismo. Una bomba lacrimógena en toda regla que, lejos de aportar algo nuevo, más bien destruye todas las buenas intenciones y sólidos recursos que ha aportado hasta entonces la película. Por eso; porque a pesar de todo pienso que 'Sicko' es un interesante trabajo, y porque aún sigo apreciándole, me gustaría citarle a él mismo a modo de recordatorio para el futuro, con la esperanza de que esto haya sido sólo un ligero traspié. Así que, con todo el cariño del mundo: "Shame on you, Mr. Moore... shame on you."
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ZesT

Este caerá pronto... aunque con este señor siempre tengo la sensación de que te va diciendo lo que tienes que pensar segun avanza la peli, lo cual me molesta bastante, no porque no tenga razón, sino porque si se limitara a poner unos argumentos encima de la mesa, su trabajo me parecería bastante mejor. Odio esas preguntas con 2º, 3º y hasta 4º intenciones que se hace... no obstante siempre suele ser interesante pese a lo morbosillo...
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reporter

Sips, otra  vez tngo q darte la razón. Pero weno, yo me qdo con su faceta "destroyer", q es la q al fin y al cabo le ha encontrado tantos enemigos :poss.
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~ΣDU~

Peor que 'Bowling for Columbine' pero un poquito mejor que 'Fahrenheit 9/11'. Un documental "montaña rusa", es decir, hay momentos interesantes pero otros... Se echa de menos más gráficos y sobran tantas historias individuales. La conclusión que nos deja Michael Moore es que si vives en Estados Unidos, no tienes seguro médico y tienes un accidente o enfermedad, date por jodido. La doy un 6.0/10.


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El Nota

A mi me rayó que hubiera gente que palmaba, o lo de los dedos y tal. En este sentido vemos que es casi un país tercermundista. Una peli catastrofista (no nos engañemos, nos muestra las peores desgracias) pero que enseña a los americanos imperialistas que su país no es el mejor del mundo (cosa que los europeos y demás sabemos de sobra) que hasta en Cuba tienen mejores seguros médicos. En fin, a mi me gustaron más Bowling for Columbine y Fahrenheit 9/11. Aun así, entretenidilla.
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Sullivan

#5
"Sicko" es una película que trata sobre el sistema sanitario en E.E.U.U, pero que a mi ver se desbanca de ese tema para llegar a lo que a Michael Moore le interesa de verdad, la política. El documental a su vez sirve para desacreditar a los Estados Unidos y resalzar otros países cómo Canadá, Francia, Inglaterra o, por muy raro que parezca la mismísima Cuba. Eso sí mi nota tan baja no es sino por otra cosa que por el patriotismo que se esconde bajo la cinta. Déjenme que se lo explique: la película iba bien hasta que se pronunció la palabra "11-S" y la figura de tan resaltada de sus héroes y de cómo éstos no recibieron el reconocimiento que debían, y seguidamente cómo no, llegó Guantánamo. Sí, sí han oído bien Guantánamo en una película sobre la sanidad americana, amí también me extrañó pero lo que se escondía bajo esta palabra en la cinta no era sino desacreditarla sino decir lo bien que trataban a los terroristas en aquel lugar, y cómo éstos gozaban de una sanidad muchísimo mejor que la de los cuidadanos de a pié. Hablando de terrorismo, Michael Moore también nos habla de las aseguradoras cómo si de mafias o incluso organizaciones terroristas se trataran, eso sí mezclando magistralmente el humor, a veces negro con la dureza de las enfermedades de los pacientes y de lo que éstas provocaron.

"Sicko" no es sino una cinta patriota pero que hace que te conciencies un poco más con la causa mezclando y mostrando los dos lados opuestos: la vida y la muerte que estén colgando de un hilo y que tú no puedas hacer nada sino que la verdadera elección está en manos del gobierno

MI nota es un: 5,2
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Betomovies

A mí me encantó, me parece que Moore es un documentalista que siempre se la juega con la verdad, yo le creo. Pero buenom, es mi opinión.

Dejo mi crítica de cuando la ví.


Ése es el PATRIOTA americano que me gusta, el que denuncia con la verdad

Cuando un tema tan prioritario y fundamental para la dignidad humana se ensucia con abyectos intereses económicos, surge de esta manera la miseria humana más reprochable, la que busca bienestar egoísta en detrimento de otros que sufren hasta el punto de perder la vida por ello.

Michael Moore tiene una incisiva capacidad de meter el dedo en la llaga, y lo que es mejor, es muy convincente y contundente en su denuncia. Su crítica puede que sea tendenciosa y hasta a veces recurra del excesivo dramatismo como para sensibilizar con su discurso. Pero, quién en su sano juicio no se desmorona ante tremenda crítica hacia un sistema de salud manipulador y perverso.

Esta vez el documentalista expone su película contrastando el sistema sanitario de su EEUU con los de diversos países, para dejar en claro las falencias morales y burocráticas que de él se desprenden y que hacen que para los norteamericanos su atención en salud sea una pesadilla.

Irónico y mordaz, demostrará una vez más que es una persona comprometida con la verdad a través de la denuncia, al decir sin tapujos que USA no es el país donde todos viven el sueño americano y que por ende tiene sus miserias internas de las cuales avergonzarse.

Brindo por propuestas como éstas, donde Moore rompe con los convencionalismos patrioteros de sentirse orgulloso de su país de origen para escarbar entre su basura y sacar a la luz verdades que, en primer lugar notifiquen y en segundo lugar (aunque más utópico) produzca un atisbo de cambio para mejorar.

Nota: 8/10

Ludovicum

A mí también me gustó. Tiene historias que realmente estremecen. Me hacía gracia la cara de Moore cuando iba a los hospitales de Europa jajaja. Cajero. Será aquí donde pagan.  :alegre

Somos privilegiados de no tener un sistema sanitario así. Y lo bueno es que Jigsaw se ha aliado con Moore.  :poss


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Guevara

#8
En Estados Unidos, de una población de casi 300 millones de habitantes, unos 50 millones de personas no tienen Seguro Médico. Son gente sin trabajo o que, aunque lo tienen, éste no les da cobertura médica y ellos no pueden costearselo por sus propios medios. Son gente, por tanto, que se ve obligada a coserse las heridas ellos mismos cuando tienen un accidente, o elegir cuál de sus dos dedos amputados se va a reimplantar, dado que un dedo corazón vale 60.000 $ y uno anular cuesta 12.000 $ y él sólo puede pagar el más barato.

Pero como el propio Michael Moore explica, el documental no trata de las personas sin Seguro Médico. No. Se nos va a hablar sobre los 250 millones de personas que sí lo tienen. Un Seguro Médico Privado, por supuesto, ya que en Estados Unidos la Sanidad Pública, gratuita y universal, NO EXISTE.

Y ese Seguro Médico no cubre todas las prestaciones y tampoco los medicamentos. Es por esta razón que muchas personas necesitan hipotecar o vender su casa y quedarse en la calle para poder pagar las facturas que les ha acarreado una enfermedad o una operación. Algunos tienen que tener 3 trabajos o, una vez jubilados en un trabajo, seguir trabajando en otro aunque sea un anciano para poder pagar las medicinas. Un Seguro que antes de concederte una póliza, te realiza un chequeo médico e investiga con detectives tu historial clínico para podértela negar porque estás demasiado gordo, o demasiado delgado, o padeces o has padecido una enfermedad de las que figuran en su listado de enfermedades excluyentes, y podremos ver que ese listado es más largo que los títulos de crédito de "La Guerra de las Galaxias".

Para empezar la documentación para realizar este documental, Michael Moore lanzó un llamamiento por internet al que respondieron en pocos días cientos de miles de personas. Unos eran pacientes que habían sufrido los métodos de las Compañías de Seguros Médicos. Otros eran personas que trabajaban o habían trabajado en estas compañías y sentían moralmente destrozados o directamente asqueados de un sistema de trabajo que "mutila y asesina" a los ciudadanos. Y es que una cosa nos debe quedar muy clara: La meta de una Compañía de Seguros Médicos Privada es obtener beneficios. A costa de lo que sea.

El documental podría dividirse en tres partes. En la primera recibiremos testimonios de las personas que responden al llamamiento de Moore. En la segunda viaja a Canadá, Reino Unido y Francia, para comparar el sistema estadounidense de sanidad con el de estos tres países que sí es público y, en mayor o menor medida, parecido al que tenemos en España. Y en la tercera, la más surrealista, viaja a Guantánamo y después a Cuba.

Y así podremos saber que hay estadounidenses que viajan a Canadá con la intención de casarse y así, obtener la nacionalidad y por ende la cobertura sanitaria estatal. Además, los canadienses no viajan a Estados Unidos sin hacerse antes un seguro que cubra cualquier contingencia sanitaria que pudiera ocurrirles mientras están allí. De hecho lo contratan aunque sólo vayan a estar un día. Por lo que pudiera pasar.

En Londres se nos explica algo que los españoles también sabemos y es que, aunque decimos que es gratuito, no lo es porque no se trata de caridad, si no que todos nosotros nos lo estamos costeando, como contribuyentes, para tener cobertura sanitaria en el momento en que caemos enfermos. No se nos ofrece lo que podemos pagarnos, si no lo que necesitamos.

En esta parte quisiera resaltar algo que dice un jubilado inglés, votante del partido laborista: "Para controlar a la gente hay que hacer dos cosas. Primero asustarla y luego desmoralizarla. Una nación educada, saludable y confiada es más difícil de gobernar...  El 1% más rico de la población es dueño del 80% de la riqueza. Es increíble que la gente lo tolere. Pero son pobres, están desmoralizados y tienen miedo. Por tanto piensan que lo mejor es obedecer y esperar que la suerte los acompañe".

En París, un médico francés le dice a Moore: " Estados Unidos es un país maravilloso. Los estadounidenses son personas estupendas, me encantan. Pero en primer lugar como médico, en segundo como ciudadano y por último como paciente, me alegro mucho de estar en Francia".

De modo muy ameno, instructivo y sobre todo muy irónico, este documental nos mantendrá pegados a la butaca desde el primer momento hasta después de los títulos de crédito donde nos intercala un par de últimas perlas. La primera proporciona una página web para aquellos estadounidenses que quieran casarse con un canadiense por la asistencia sanitaria. La segunda es esta frase: "La grandeza de Estados Unidos no reside en ser una nación más inteligente que ninguna otra, sino en su capacidad para reparar sus errores. Alexis de Tocqueville (era francés)".

Quiero pensar que algo bueno habrá en el sistema sanitario USA, pero es éste un documental de denuncia de lo malo y ya se sabe, al enemigo ni agua. Además, los datos y cifras que da, que no son excesivos para no aburrir, sobre políticos y compañía de seguros, con nombres y apellidos ahí están, y lo cierto es que este hombre no está enfrentándose a grandes demandas millonarias por parte de los mencionados, así que han de ser verdad. Y yo, como el médico francés, me alegro de estar en España, aunque a ver cuánto nos dura porque en la sanidad valenciana y madrileña ya tenemos hospitales que serán gestionados en el futuro por lo privado (que así han empezado ya, funcionando de pena) y nuestra sanidad empieza a estar como la de USA cuando quisieron cargarse la pública para implantar la privada, largas esperas para tratamientos y operaciones, medicinas fuera del sistema de salud...

Sospecho que todo en Europa no funciona tan bien en la Sanidad como nos lo pone el documental, y si no, a ver por qué España se nos está llenando de jubilados ingleses, franceses, belgas... que vienen aquí a engrosar nuestras listas de espera para que les pongan un by-pass o una cadera ya que en su país ya no ven rentable gastar tanto dinero en personas ancianas.

Y desde luego sé positivamente que la sanidad cubana no es esa octava maravilla que nos ha querido vender, donde casi en cada esquina hay un hospital dotado con la última tecnología y las medicinas les sobran como para regalarlas a unos americanos, que todos sabemos de forma más o menos indirecta cómo están en Cuba y las muchísimas carencias que tienen en artículos de primera necesidad, en una sociedad donde un bolígrafo bic es un artículo de lujo.

Aún así, te puede gustar más o menos el estilo de Moore, pero nadie negará que es un tío que crea polémica y debate, y que nadie arrastra al personal a los cines para ver un documental como él. Además, ésta es una obra que te hace pensar, que si la vez con más gente de seguro que te hará debatir y que, lo más importante, no te dejará indiferente. No le pongo nota pero sí diré que a mí me ha encantado y de los que he visto de él es el que más me ha gustado, y aprovecho la ocasión para haceros una recomendación: TENÉIS QUE VERLO.
Los japoneses no miran... sospechan (Woody Allen)
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