Vértigo, de entre los muertos (1958)

Iniciado por princesadelguisante, 08 de Junio de 2009, 02:46:25 PM

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princesadelguisante

#15
Notilla y Edu, pues os acabáis de cargar un montón de estudios, ensayos y libros sobre los paralelismos entre Hitchcock y Lynch como exponentes del surrealismo iniciado por Buñuel, sobre la trascendencia psicológica de sus películas, sobre el predomio de lo visual..... Está claro que Hitchcock jugaba con el surrealismo, y la contraposición realidad-sueño de una manera más clasicista, pero por primera vez moderna; mientras que Lynch dio un paso más allá y decidió prescindir de la historia y basarse sólo en la imagen para suscitar los sentimientos que él quiere en detrimento de un esquema narrativo convencional (como lógica consecuencia de su formación en la pintura y en el videoart).
Si no me creéis poner en google Hitchcock Lynch y os saldrán un montón de cosas :guiñar

Sin ir más lejos he encontrado esto, que creo que ya comenté con Señor Lobo en otro post (creo recordar):

"David Lynch
La vertiente turbia de Vértigo puede verse, seguramente, como la iniciadora de una corriente que encabeza el cine americano más arriesgado de los últimos tiempos, encabezada de cineastas tan personales como David Lynch y David Cronenberg, y que podemos extender a algunas de las películas del canadiense Atom Egoyan, cuya Exótica (Exotica, 1994) recoge el tema de la obsesión para darle una forma postmoderna de rompecabezas narrativo y heterogéneo.


Sin duda, una de las puertas más interesantes que abre Vértigo de cara al cine del futuro se atisba en la última parte de la filmografía de David Lynch. El director estadounidense recoge, básicamente, dos influencias básicas del cine clásico, que él mismo moldea con su toque personal añadiéndole variantes multidisciplinares heredaras de campos como la pintura o el videoarte. Del mismo modo, estas dos influencias clásicas están muy interrelacionadas entre sí, viniendo una, Vértigo, del cine más industrial, y la otra, Persona (1966) de Bergman, del tradicional "arte y ensayo" de los 60. En la obra de Lynch, desde Carretera perdida (Lost Highway, 1997) hasta Inland Empire (2006), pasando por Mulholland Drive (2001), se utiliza repetidamente el tema de la duplicidad de caracteres, envuelto por una atmósfera que juega en dos planos (tres en el caso de Inland Empire) de significación: realidad y sueño (y metaficción). Las mismas ideas que Hitchcock integraba subrepticiamente dentro de una trama lineal son despojadas por Lynch de los artificios narrativos, poniéndolas frente a un espectador que ya es adulto y ha crecido perfectamente integrado en un universo audiovisual, por lo que debe descodificarlas a partir de una serie de emociones sensoriales muy directas. Esta reivindicación sensorial como método de transmisión de ideas quizás sea uno de los mayores hallazgos de Vértigo. Ya desde el principio de la película se dan pistas respecto a las intenciones de Hitchcock, que se confirman a lo largo del metraje mediante el uso de efectos que parecen despreciar la verosimilitud en beneficio de una manera diferente de comunicación con el espectador. Estas propuestas anti realistas se aprecian durante toda la película, ya sea en el uso de las transparencias o el empleo de efectos cinematográficos para enfatizar una emoción o una idea. Un ejemplo podría situarse en la escena del primer beso de los protagonistas, en el acantilado, con unas olas que rompen contra las rocas en una metáfora quizás algo burda de la pasión sexual (poco después de la mítica escena de De aquí a la eternidad (From Here to Eternity, Fred Zinemann, 1957)), que en realidad quiere subrayar un primer clímax que supone la llegada de una tempestad emocional para el personaje de Scottie (porque esa pasión enfermizo-romántica es lo fundamental de Vértigo, como hoy día está perfectamente asumido). Otros de estos efectos estarían encuadrados en la creación de atmósferas irreales, que traicionan el punto de vista o juegan con la luz y el color para potenciar el componente "fantasmal": valen como ejemplos el momento del descubrimiento de Madeleine en el restaurante por parte de Scottie, o el auténtico gran momento de la película, la resurrección de Kim Novak bañada en la luz verde de los neones a través de la ventana. El uso fundamental del color también es una característica común a las obras de Hitchcock y Lynch, más allá del significado simbólico que acarrea, y va implícito en la exquisita puesta en escena desplegada por ambos autores. La intensidad y suavidad del rojo del restaurante de Vértigo recuerda los momentos más oníricos de Mulholland Drive o Terciopelo azul (Blue Velvet, 1984), del mismo modo que la omnipresencia del verde a raíz de la entrada en juego de Judy equivale al color enfermo de las pesadillas de Lynch.


Además, Lynch comparte con Hitchcock un sentido del humor que está más próximo a la parodia salvaje de Miike que a la ironía fina de Lubitsch. Siendo Vértigo una de las obras más "serias" de Hitchcock, existe un humor soterrado, no tan latente como el del Inland Empire de Lynch, y mucho menos autoparódico. En Vértigo, Hitchcock se ríe en primer lugar de la gravedad y la falta de ironía de Scottie, y lo contrasta con la frivolidad con que trata al personaje de Barbara Bel Geddes. Pero el humor de Vértigo es, en realidad, un desafío al espectador medio, ese que tiende a identificarse con el personaje de James Stewart y del cual se ríe el director señalando sus debilidades morales y la hipocresía de su carácter. Hitchcock se ríe (la crítica, en Hitchcock, siempre va de la mano del humor) de la sociedad de su tiempo, o más bien de una cierta manera de ver la sociedad, buscando para ello la complicidad o el enfrentamiento con el espectador. Los escasos momentos de humor explícito de Vértigo se producen en las escenas compartidas por los personajes de James Stewart y Barbara Bel Geddes, pero es un humor cruel, en el que Scottie aprovecha a su antojo el deseo sexual que provoca en su interlocutora para jugar con ella sin ninguna consideración (también ella se venga en cierto momento con una broma macabra, Hitchcock no salva a nadie), inconsciente de que el sufrimiento después se volverá contra él (también es destacable que la obsesión romántica de la película no termina en la relación Stewart-Novak, puesto que resulta encomiable la persistencia de Bel Geddes, sobre cuyo sentimiento también nos engaña Hitchcock, haciéndonos creer que es más puro de lo que en realidad resulta). El humor en Vértigo es, por lo tanto, un truco ciertamente extraño, puesto que se regodea en la crueldad y, seguramente, tiene como principal objetivo el juego metalingüístico con el espectador: aquellos que se han reído con Scottie quedan definitivamente vinculados a él y, por lo tanto, la posterior venganza de Hichcock, con la crucifixión moral de Scottie, será mucho más terrible.


De todos modos, los temas y la personalísima manera de Hitchcock de tratar una historia tan turbulenta como la de Vértigo ya tenía algunos precedentes de gran entidad en el mundo del celuloide, aunque no lleguen a la profundidad ni a los logros formales del inglés. Estos precedentes, como decimos, son claros y bastante evidentes, desde la necrofilia y el amor fou latente en Laura (Otto Preminger, 1944), hasta el coqueteo con el fantástico presente en El fantasma y la señora Muir (The Ghost and Mrs. Muir, Joseph L. Mankiewicz, 1947) o Jennie (Portrait of Jennie, William Dieterle, 1948), relacionada además con Vértigo por la influencia de la pintura (cuadro de Carlota/retrato de Jennie) y del tema de la obsesión, que también es el eje central de una de las películas más brillantes de la etapa mexicana de Luis Buñuel: Él (1953). Y aunque parezca sorprendente, también se encuentran algunos temas de Vértigo en cinematografías más alejadas, como el caso de La emperatriz Yang Kwei-fei (Yôkihi, 1955), de Kenji Mizoguchi, en la que un emperador encuentra en el parecido de una sirvienta con su fallecida esposa la fuerza para seguir viviendo. Como en Vértigo, las conclusiones son inevitablemente trágicas, como si Hitchcock y Mizoguchi no pensaran en la sustitución como una opción válida y adecuada para la reestructuración vital, sino una plasmación de las debilidades humanas y las flaquezas del espíritu".

Fuente: Faustino Sánchez.
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cineasta

Esta peli la tengo por hay, sera mejor verla y asi podrre opinar :si
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Jason

Cita de: princesadelguisante en 16 de Febrero de 2010, 06:20:10 PM
Sin ir más lejos he encontrado esto, que creo que ya comenté con Señor Lobo en otro post (creo recordar):

"David Lynch
La vertiente turbia de Vértigo puede verse, seguramente, como la iniciadora de una corriente que encabeza el cine americano más arriesgado de los últimos tiempos, encabezada de cineastas tan personales como David Lynch y David Cronenberg, y que podemos extender a algunas de las películas del canadiense Atom Egoyan, cuya Exótica (Exotica, 1994) recoge el tema de la obsesión para darle una forma postmoderna de rompecabezas narrativo y heterogéneo.

.......

Whoalaaaaaa!!!  :mmm

¡Gracias por colgarlo!

:flores2
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Jfr.Sach

Entraba con muchas ganas para dejar aquí mi opinión pero después de lo leido poco queda por decir. Princesa ya te vale, con críticas así nos dejas sin palabras :burla (en los dos sentidos)

La película me ha parecido buena, pero sobre todo la segunda parte. Desde el primer encuentro entre Scottie y el amigo en que le cuenta el problema se deja entrever que el amigo no trama nada bueno y que va a estar metido en el ajo. Esta primera parte se me ha hecho un poco larga, sobre todo después de ver la segunda. Es ahí donde la película gana, dejandose ver, como dice princesa, todas las perversiones mentales de Hitchcock.

Lo de la impotencia no se me había ocurrido, pero después de leerlo encaja perfectamente con muchas situaciones de la película, sobre todo explica por qué Scottie no se conforma con Judy y opta por vivir de la fantasía de Madeleine (creo que siendo impotente, no se atreve a "hacer frente" a una mujer de pies a cabeza, por eso elige lo que no puede tener)

En cualquier caso, a pesar de haberme gustado, creo que no es la mejor de Alfred.
Eso si, se queda de sobra con el notable 7,5/10
Sach
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Incisos
Futbosofía
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cicely

Poco se puede decir de Vértigo que no se halla dicho ya,es una obra maestra,es la más oscura y enfermiza del tito Alfred,James Stewart está soberbio,Kim Novak,fría como el hielo (como siempre),el guión es una pasada y la dirección perfecta...lo dicho,una obra maestra.

10/10


Un día sin sonrisa,es un día perdido.
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Chris!

#20
Pedazo crítica princesa :obacion :obacion :obacion

4ª que me veo de Hitchock y 4ª que me gusta. Ya empiezo a entender el porque de la fama de este director  :obacion.
En esta ocasión me ha parecido un poco "floja" y lenta al principio pero se resuelve con una 2ª parte brillante.
Desde que escribe la carta la protagonista hasta el final me ha tenido extremadamente enganchado para ver como se resolvía todo. Y una vez mas  :obacion :obacion
Me parece que no se ha comentado en el post, en está también sale Hitchcock en pantalla. En las 4 de él que he visto sale :D. (La ventana indiscreta, Con la muerte en los talones, Psicosis y esta)
Nota: 8/10

Edito: Por cierto, vaya pezado chiringuito que tenéis montado por aquí (la sección clásicos). Vaya currazo que os habéis pegado  :obacion :obacion :obacion
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princesadelguisante

Cita de: Chris en 08 de Abril de 2010, 03:05:11 AM
Me parece que no se ha comentado en el post, en está también sale Hitchcock en pantalla. En las 4 de él que he visto sale :D. (La ventana indiscreta, Con la muerte en los talones, Psicosis y esta)

Me encanta Chris que le vayas cogiendo afición :guay :guay
En realidad Hitchcock sale en todas sus películas desde "The Lodger". En un principio lo hizo por necesidad de llenar el espacio de la escena (amueblar la pantalla), luego lo hizo por superstición y finalmente como un gag gracioso. Pero para evitar que los espectadores se distrajeran demasiado buscándole en pantalla, cada vez fue apareciendo antes.
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Chris!

Cita de: princesadelguisante en 08 de Abril de 2010, 01:41:44 PM
En realidad Hitchcock sale en todas sus películas desde "The Lodger". En un principio lo hizo por necesidad de llenar el espacio de la escena (amueblar la pantalla), luego lo hizo por superstición y finalmente como un gag gracioso. Pero para evitar que los espectadores se distrajeran demasiado buscándole en pantalla, cada vez fue apareciendo antes.
No tenía ni idea, para la próxima que me vea de él será como buscar a Wally :poss :poss
Por cierto, Hitchcock como director muy bien pero como guionista ¿que tal? porque veo que desde Encadenados no escribió mas si mis fuentes son buenas. En breves la veré (encadenados) que me la recomendo creo que Guevara en otro post pero siempre es bueno saber que os parece.
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Turbolover1984

Antes de hacer la crítica y como si nadie nos leyera, un par de dudas existenciales sobre la cinta o cosas que me han chocado a ver si alguien (sobretodo princesa que es la más entusiasmada y la que me ha hecho la recomendación, a parte de haberse leido la novela e igual allí se sabe más) me las resuelve y así aclarar el regusto final sobre el film, que no se que nota darle..

Spoiler
Bueno...empezar diciendo la poca sutileza del protagonista siguiéndola, pese a que sea normal que ella no se inmute dado que quiere precisamente que la siga, perooooo él eso lo desconoce y su discreción es nula.
En uno de esos momentos que le sigue...está la rayada del hotel, que la ve como sube y abre las cortinas pero luego la dueña del hotel le dice que no, negándolo rotundamente y teniendo además en su poder la llave del cuarto. Alguna explicación racional para lo sucedido ahi?

Luego me parece forzado el amor del prota por ella. Está claro que está buena y es preciosa, pero al fin y al cabo para él es la mujer de un amigo que encima está zumbada, y no se...esa pasión desatada por ella tan salvaje y por tanto más forzado aún me parece la obsesión posterior a su "muerte" que es el eje del film.

Y el impactante final.... juer...es fea la monja pero tanto como para dar ese pedazo de salto y matarse? Hay algo que se me escapa? Porque ella además grita antes "no!", como si la conociera y no quisiera que la vea o como si la hubiera confundido entre las sombras con otra persona...

Igual son cosas que en la novela se explican mejor y para el mero espectador o el menos avispado (hoy estoy especialmente espeso  :poss) no llegan. O simplemente es así y no hay que darle más vueltas. 
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Señor Lobo

Spoiler
Cita de: er_calderilla en 09 de Junio de 2010, 08:17:48 PM
Luego me parece forzado el amor del prota por ella. Está claro que está buena y es preciosa, pero al fin y al cabo para él es la mujer de un amigo que encima está zumbada, y no se...esa pasión desatada por ella tan salvaje y por tanto más forzado aún me parece la obsesión posterior a su "muerte" que es el eje del film.

Con mis escasos conocimientos de psicología (¿algún psicólogo en la sala?), diría que el hecho de conocer de forma lejana a una persona aumenta la factibilidad de que se llegue a la idealización u obsesión. El típico y tópico ejemplo del fan loco enamorado de la artista de turno vamos. Cuando llegas a conocer a una persona más en profundidad, va desapareciendo la imagen idealizada que pudieras tener de ella y te vas dando cuenta de cosas como que ronca, sus flatulencias no huelen a rosas de pitiminí o que el estar despatarrado en el sofá viendo el evento deportivo de turno no está entre sus diversiones favoritas. Precisamente, aquí Stewart está construyendo una mujer totalmente idealizada basada en una mujer que casi no conoce y, para más inri, ni tan siquiera existe (la Madeleine que conoce es en el fondo una representación de Judy). La obsesión se acrecienta cuando esa mujer se vuelve inalcanzable por un fallo suyo, llegando hasta lo enfermizo. La aparición de Judy le brinda la posibilidad de resucitar/reconstruir a su mujer ideal y acabar con esa obsesión. Fíjate que el personaje de Judy no le interesa un pimiento pese a ser físicamente igual, lo que le interesa es la posibilidad de volver a tener a su Madeleine, la que él se había construido de forma idealizada en su mente.


Cita de: er_calderilla en 09 de Junio de 2010, 08:17:48 PM
Y el impactante final.... juer...es fea la monja pero tanto como para dar ese pedazo de salto y matarse? Hay algo que se me escapa? Porque ella además grita antes "no!", como si la conociera y no quisiera que la vea o como si la hubiera confundido entre las sombras
con otra persona...

juas, pobre monja  :D.  Yo diría que simplemente ve una sombra y se asusta (¿pensando que es el fantasma de la Madeleine real que viene a por ella?). Vamos, que no llega a distinguir si es una monja o qué es, pero es un susto que comprendo perfectamente. Si no me habré dado yo sustos ni nada con las apariciones fantasmales de mi gata por casa  :D.
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Turbolover1984

La primera parte...bueeno, vale... aceptamos rubiaca de lejos como animal de obsesión :poss

Lo segundo...me sigue pareciendo un salto demasiado exagerado y buscado para la distancia que le separa del borde..
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princesadelguisante

Cita de: er_calderilla en 09 de Junio de 2010, 11:09:34 PM
La primera parte...bueeno, vale... aceptamos rubiaca de lejos como animal de obsesión :poss

Lo segundo...me sigue pareciendo un salto demasiado exagerado y buscado para la distancia que le separa del borde..

Gracias Señor Lobo, por resolver bastantes dudas.

En cuanto a lo primero:
Spoiler
Suscribo el comentario de Sr. Lobo y añado dos "palabros" esenciales en el Hitchcock de esta película, el fetichismo y la necrofila o más bien fantasmofilia (si es que la palabra existe). Esta claro que James Stewart se enamora del "personaje" de Madeleine, no de la persona real que representa. Ese misterio del personaje, esa aparente locura, es lo que le llama la atención a Stewart. Además debes tener en cuenta un detalle muy importante de la psicología del personaje y es que él está destrozado por no haber podido ayudar a su compañero o de haber ocasionado su muerte y, por ello, ahora tiene la posibilidad de salvar una vida, la de la "abducida" Madeleine, sintiéndose un héroe. A ello se añade, como sí se cuenta en la novela que Stewart es un impotente sexual, al menos con las mujeres vivas y normales (se ve claramente con la diseñadora) y por eso sólo puede manifestar sus deseos en una aparición, en una mujer que no es tal, que no es real.

En cuanto a lo del hotel, piensa que están compichados con la del lobby.
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En cuanto a lo segundo:
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Hombre, a mí me parece que dado el estado en el que se encontraba Judy, que no quería volver a recordar lo sucedido ni en pintura y que se daba cuenta de que a Stewart le faltaba un tornillo, pues veo normal que ante la aparición de la monja se pegara tal susto que se cayera. ¿Traido por los pelos? Puede ser, pero me parece un final maravilloso y con él se cierra el círculo de manera perfecta.
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Calde, puedes poner la nota que quieras, cada uno tiene sus gustos cinéfilos, de lo que sí me alegro es que le hayas dado la oportunidad  :guay :guay
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Turbolover1984

Tras vuestras palabras y meditarlo con la almohada si es cierto que respecto a la primera parte es coherente con el personaje, lo que le pasa al inicio y sus obsesiones. Quizá sea de esas cosas que en la novela se aprecian mucho mejor.

Respecto a lo segundo, dejando de un lado mi "tiquismiquismo" de si el salto es reglamentario o piscinazo, si es cierto que cierra como dices el círculo perfectamente y cuando pasa te quedas   :flipando y no pestañeas en todos los créditos...

A ver si esta tarde dejo sin falta la crítica  :guay
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Turbolover1984

Al final si que voy a poder cumplir la promesa  :poss Olvidando las dudas de arriba vamos con las impresiones del film aunque sean ya resumidas pasado algo de tiempo.

Leyendo lo que comentaba princesa sobre "los paralelismos entre Hitchcock y Lynch como exponentes del surrealismo iniciado por Buñuel" me esperaba una película igual más extraña o rayante, aunque cierto es que para mi su fuerza reside sobretodo en los giros de guión.

De hecho transcurrida media película y viendo que los sucesos parecen tocar a su film está claro que algo tiene que pasar, cambiar de forma radical para "rellenar" el resto del metraje. La primera parte resulta algo más lenta, quizá influida esta sensación por el ansia de saber que pasará y viendo que todo parece solucionarse a falta de mucho pero luego el film coge más agilidad, más interés y la tensión está más lograda y a flor de piel.

Aunque al principio no me acababa de convencer o llegar, tras meditarlo (y saber también gracias a vosotros algún aspecto de la novela que solo insinuan de rebote y muy sutilmente en el film), destacar el gran papel de James Stewart y todas las obsesiones del personaje. No olvidar la parte femenina (Kim Novak), preciosa y enigmática a partes iguales.

A parte de lo comentado de giros de guión y personajes, a destacar por mi parte especialmente el final que te deja completamente pasmado y sin poder parpadear durante los créditos finales, aunque como dije...

Spoiler
Me sigue pareciendo un poco cogido con pinzas el salto olímpico de la chica al vacío
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No me ha maravillado tanto como a otros, pero el primer contacto con Alfred Hitchcock ha sido más que positivo. Un 7.5
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princesadelguisante

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