Rock Marí

[ÁngelNeg]

ROCK MARÍ

Un rockcito mareador

Antes de Rock Marí (México-2010), hacía ya tiempo que el cine mexicano no presentaba una propuesta enteramente familiar, donde las películas no tiraran para lo exclusivamente infantil. Ahora lo intenta el director Chava Cartas -reconocido como cinefotógrafo- en cuyo haber sólo constan la dirección de un corto que forma parte del segundo compendio de nombre Sexo, amor y otras perversiones 2 –que aún no ve luz en cartelera-; y Amor xtremo, su primer largometraje. Y tal vez en intento se queda, pues aunque la cinta aborda y tiene lo necesario para ser una adecuada cinta de carácter familiar con un poco de todo para satisfacer las necesidades de padres e hijos, ese poco de todo se alarga de tal manera que a la mitad del filme el aburrimiento empieza a acechar constantemente; y ya ni las aventuras de los inmiscuidos parecen mantener la constancia con la que iniciaron.

Planteada como una aventura musical, Rock Marí de exagerados 102 minutos de duración, es producida por 5.6 Cine, WestWood Entertainment, y Monkey; y relata la historia de Rock Marí, una niña de 11 años que lleva la música en la sangre y sueña con ser una cantante de rock. Ante un trágico evento, sus sueños se ven amenazados y decide emprender un viaje junto a su mejor amigo, Baqueta a San Luis Potosí para buscar el apoyo de su abuelo, y así encontrar su escenario y alcanzar sus metas.

La cinta cuenta con la participación de Mariané Güereña, Damián Núñez, Mario Casillas, Daniel Martínez, Vanessa Ciangherotti, y Rafael Amaya.; pero lo que más sorprende, es que actrices de la talla de Dolores Heredia y Lumi Cavazos aparezcan en papeles casi anecdóticos desperdiciando sus buenos niveles histriónicos; por otro lado Arcelia Ramírez aunque tiene un papel más preponderante, no ha sido uno de los papeles más memorables y convincentes que le hemos visto. Aunque bueno, todo ello viene a ser cuestión de enfoque, puesto que la cinta está diseñada desde el guión de la denominada La Banda Carroña (Luis Aguilar, Adrián Coy, y Arnulfo Padilla), para el eterno y completo lucimiento de la pequeña protagonista Mariané Güereña. Esto no es un error de prioridad en la presentación de los personajes, sino que todo es premeditado completamente; pues Rock Marí  busca acaparar al público infantil a través del medio cinematográfico como un primer gancho de conocimiento de la historia.

Lo que sigue a continuación es el lanzamiento en el mercado musical -vía el mismo soundtrack de la cinta- de Güereña que aunque tiene carisma y sí logra captar protagonismo en pantalla, realmente la música no es enteramente lo suyo, pero eso no nos importa realmente. Lo que le sigue a ello, es una serie televisiva basada en las aventuras de la niña, es decir un círculo mercadológico bien planteado que conlleva una cosa tras otra. Una campaña elaborada que desde esta cinta parece inteligente más que creativa, pues el proyecto por esa misma ansia de dar lucimiento hace que sea cansina y repetitiva sobretodo en el aspecto musical donde tendremos que ver cantar a esta niña a la menor provocación. Lo fundamental para que ello ocurriese, es que el director Salvador Cartas, es el padre de Güereña, entonces la objetividad para la realización de esta cinta y que resultase más entretenida para el público en general quedó olvidada ante los intereses personales que se denotan obvios. De cualquier manera, la cinta cansa y marea desde la mitad de ella, y es muy probable que no pase mucho ni con Rock Marí, ni con la pequeña con deseos de triunfo. No por ahora.