De Wes Anderson empecé viendo hace tiempo 'Viaje a Daarjeling' que no me gustó demasiado. Pero le di una nueva oportunidad con 'Moonrise Kingdom' y la cosa mejoró. Ahora con 'El gran hotel Budapest' la mejora se afianza.

El señor Anderson ha conseguido de nuevo que una película suya me guste haciendo olvidar el sabor amargo de su primer test, y ahora veo a un cineasta con ideas y un universo propios cuya fotografía y dirección artística quedaría de perlas en una foto de Instagram. Y en algunas de esas fotos aparecerían algunos culpables de que ahora Wes Anderson sea un director que deba tener más en cuenta: un soberbio Ralph Fiennes poco visto en comedia hasta ahora, pero que con su gran talento deja claro que a él no hay género que sea un obstáculo, además de los secundarios habituales y algunos rostros nuevos que parecen encajar como un guante en el universo de Anderson.

El guión (como inventa situaciones hilarantes, situaciones de suspense y escenas emotivas con un toque fácilmente reconocible), la fotografía, la dirección artística y el trabajo de su reparto son las claves del trabajo de Wes Anderson. Si la mezcla sale bien salen productos como 'El gran hotel Budapest' que son toda una experiencia. Tengo entendido que algunas de sus películas pueden ser algo duras para captar a la primera; sin embargo, el valor creativo del director y guionista es muy valioso, más en estos tiempos donde el cine de USA sufre una crisis de ideas.

Sobre todo, e insisto, de lo más destacable de esta película es su apartado visual. No he visto toda su filmografía, pero me atrevería a meter este universo inventado en un top de su carrera en el apartado de dirección artística. Una delicia para los ojos.

Gente como Wes Anderson, Alexander Payne o Alejandro González Iñárritu deberían ser muy valorados en USA. Sin gente como estos señores estarían aún peor en lo que a la industria del cine se refiere. Les pueden salir productos mejores o peores, pero siempre darán CINE y no otra peli de superhéroes más u otra secuela u otro remake.

Es diferente. Pero no me ha entretenido en exceso

Me ha gustado bastante, aunque no me ha entusiasmado en exceso ya que he echado de menos algo de humor absurdo y un poco exagerado que me arrancara alguna carcajada, de todos modos es muy divertida, el personaje principal muy elaborado, elocuente en su narrativa, y diálogos de un lenguaje exquisito dejando escapar alguna expresión soez o palabra malsonante en medio de tanta 'finura', en el momento preciso sin perder su elegancia, narcisista y siempre manteniendo la calma y hallando siempre la manera correcta de tratar con toda suerte de individuos con los que se va encontrando a lo largo de esta historia envuelta en otras dos historias, llegando a tener incluso palabras amables para quienes le "hacían la puñeta" y ante todos los improperios que le van sucediendo, sin duda una gran actuación de Ralph Fienes.

Muy bien ambientada destacando que visualmente es sobresaliente y dejando entrever una especie de encanto de la vieja Europa. Lo que más me decepcionó quizás fue el final, algo sobrio, no sé, esperaba algo más excéntrico y divertido, en la línea de continuidad de la película.

Mi calificación ... un 7/10 y es que me faltó ese 'algo más' que me hiciera no solo sonreir y disfrutar, sino reir, alguna carcajada, un ... "esto es la hostia". No sé si me explico.