Horizontes de grandeza (1958)

[Guevara]

HORIZONTES DE GRANDEZA

FICHA TÉCNICA:

Título Original: The big country
Año: 1958
Nacionalidad: EE. UU.
Dirección: William Wyler
Intérpretes: Gregory Peck, Charlton Heston, Jean Simmons, Burl Ives, Carroll Baker, Chuck Connors, Charles Bickford
Guión: James R. Webb, Robert Wilder, Sy Bartlett (sobre la novela del mismo título de Donald Hamilton)
Música: Jerome Moross
Fotografía:  Franz Planer
Productora:  MGM
Duración:   163 minutos
PREMIOS: Oscar al mejor actor secundario (Burt Ives)


SINOPSIS:

Un refinado hombre del este, el capitán de barco retirado James McKay ( Gegory Peck) llega al profundo oeste, a las vastas llanuras de Texas, a conocer a la familia de su prometida Patricia Terrill ( Caroll Baker). Contra su voluntad se verá inmerso en las disputas de su futuro suegro Henry Terrill (Charles Bickford) con una familia rival, el clan dirigido por Rufus Hannassey (Burl Ives) en el control de las tierras a causa de los derechos del agua para abrevar el ganado, y verá como su mentalidad choca inevitablemente con la de su prometida.


CRÍTICAS:

1) A pesar de las apariencias, Horizontes de Grandeza no es un western al uso, y mucho menos un superwestern tal como la han venido catalogando de un tiempo a esta parte si lo comparamos con muestras paralelas del género como puede ser el Cimarron (1960), de Anthony Mann. El largometraje en cuestión es un cúmulo y una suma de elementos cuyo envoltorio es el de un western, pero que en su interior descansan valores, características y virtudes de otros géneros que la alejan de éste, pero cuya mayor virtud es que ese alejamiento es voluntario. No cumple las normas estrictas del género porque no quiere, no interesa. La historia y el mensaje es otro y el western es tan solo un elemento más (como la luz, el atrezzo, el espacio) una excusa para enfocar y localizar geográficamente unos acontecimientos que perfectamente podrían suceder bajo el reinado de los Borbones, la revolución francesa o en el mismo oeste americano, emparejándose mucho en este sentido con la etapa más rica de David Lean, un director que seguramente habría estado encantado de firmar esta película, ya que centra una historia minimalista aupada y movida por los sentimientos y transformaciones de sus protagonistas en un contexto épico e histórico muy atractivo cinematográficamente.

2) El conflicto entre el civilizado este (un magníficamente comedido Gregory Peck) y el salvaje oeste (un Charlton Heston duro y chulesco, como corresponde al futuro presidente de la Asociación Nacional de Rifle) dio lugar a uno de los más sólidos y bellos westerns de la historia del cine. Una música inolvidable, unos paisajes soberbios, una pelea mítica, secundarios de lujo y una Jean Simmons adorable hacen el resto. Imprescindible.


ANÉCDOTAS Y/O CURIOSIDADES:

1) Jerome Moross, un autor de breve filmografía pero que es recordado por todos los amantes a las bandas sonoras gracias a esa prodigiosa partitura que creó para "Horizontes de grandeza", con anterioridad se había dedicado a la dirección de orquesta o a escribir conciertos, una faceta que recuperó cuando abandonó el mundo del cine a finales de la década de los 60. Con esta banda sonora estuvo nominado al Oscar a la mejor banda sonora, pero se lo llevó (para muchos inexplicablemente) Dimitri Tiomkin por "El viejo y el mar".

2) Charlton Heston, un secundario de lujo en esta ocasión, es el perfecto contrapunto a Gregory Peck, representando a un tipo duro que demuestra la veracidad de sus palabras a través de sus puños. Al parecer había aceptado el papel en la película, a pesar de no ser el protagonista, sólo por poder trabajar con el director, William Wyler.

3) Una de las escenas más memorables es la violenta pelea a puñetazos entre Gregory Peck y Charlton Heston. Según recuerda el segundo en sus memorias, tardó dos días en rodarse y dejó a ambos actores al borde del agotamiento.

4) Charlton Heston volvió a rodar con Wyler un año más tarde, esta vez como protagonista, en la superproducción "Ben Hur". Fue rodando ésta última cuando se produjo una anécdota relacionada con "Horizontes de grandeza". Wyler, famoso por su perfeccionismo, le hizo una extraña petición a Heston. En los descansos de "Ben Hur" quería volver a filmar unos primeros planos suyos para insertarlos en "Horizontes de grandeza", concretamente en la escena de la pelea con Gregory Peck. Un día en que acabaron pronto de filmar, trajo una cámara de 35 milímetros (Ben Hur se rodaba en 70 milímetros) y un operador. Heston se quitó el traje de romano y se puso las patillas que llevaba su personaje en Horizontes... e intentó volver a ponerse en la piel del capataz que había terminado de interpretar nueve meses atrás. Nunca supo si esos planos rodados durante "Ben Hur" se usaron en el montaje final de "Horizontes de Grandeza" o si Wyler prefirió quedarse con los originales.

5) Según Gregory Peck, lo que en realidad quería hacer William Wyler con esta película era una alegoría izquierdista sobre la guerra fría.

6) Para amantes de los gazapos: en la escena en que Peck intenta domar al caballo más salvaje del rancho, al caer el suelo y levantarse se saca la misma paja del pelo ¡dos veces! Hasta los grandes como Wyler tenían pequeños fallos.


COMENTARIO PROPIO:

Una película épica, de grandiosos paisajes, colorida y vistosa, que despliega toda una gama de personajes perfectamente perfilados y magistralmente interpretados, para componer una historia francamente interesante y entretenida que refleja el choque ente el rudo Oeste y el refinado Este.

Impresionantes los jefe de los dos clanes (Burl Ives y Charles Bickford), representantes de dos modos de vida distintos y, sin embargo, iguales y aferrados a los mismos conceptos de amor, odio, rencor, honor, venganza, reputación, ambición... que cada uno de ellos defiende, a su manera, pero ambos intentando imponer su propia ley.

Inconmensurable Gregory Peck, el hombre tranquilo del este, educado, cabal, firme en sus convicciones y tan seguro de sí mismo que hace las cosas no cuando se espera que las haga si no cuando él considera que debe hacerlas, aún a riesgo de parecer un cobarde, sin importarle las opiniones ajenas ni ceder a ningún tipo de chantaje emocional o presión social. Él sabe perfectamente quién es y cómo es y tiene claro que no necesita ir demostrando su hombría a cada momento. Por eso monta el caballo no cuándo todo el mundo lo espera si no cuando nadie le ve y, tozudo como el que más, batacazo a batacazo, consigue domarlo, pero lo mantiene en secreto. Esta escena, tan larga que está dividida intercalando otras, es buenísima.

La hija única del ranchero, mimada, consentida y caprichosa, que se enamora de él porque es diferente a todos los hombres que conoce, pero que cuando está en su terreno, pretende que se comporte como todos los demás. (Guapa Carroll Baker).

Su amiga, la maestra, una joven templada y sensata, encajada entre los odios y rencillas de ambos clanes, pero intentando ser justa y equitativa con ambos. Ella tiene la llave del triunfo pues por su finca, Valverde, está la preciada agua que todos codician. (Guapísima Jean Simons).

El capataz, casi como un hijo para el ranchero, es un hombre rudo y agreste, pero noble y sin dobleces. Los celos que le provoca la llegada de Peck le trastornan un poco, y la lealtad que cree le debe a su patrón le hacen consentir cosas con las que no está totalmente de acuerdo. El antagonismo con Peck se resuelve en la antológica pelea a puñetazos entre ambos, antes de amanecer, que está filmada con una luz impresionante.

Y algún personaje más, pero estoy alargando mucho esto...

Algunos de mis momentos y frases favoritos de la película:

a) Heston ha intentado que Peck monte a Trueno, un caballo prácticamente salvaje y todos en el rancho se preparan para ver el revolcón que se va a llevar el forastero. Pero Peck se da cuenta y rechaza la invitación. Más tarde, su novia le dice:

- Aquí todo el mundo trata de montar a Trueno.
- ¿Por qué? – pregunta él
- ¿Por qué? – repite ella, sorprendida – No lo sé... Pero todo el mundo lo hace.

Porque así son las cosas en el oeste, la gente hace lo que hace todo el mundo sin pararse a pensar por qué.

b) En la fiesta que el ranchero da para presentar a su futuro yerno a todos sus amigos, todo el que se acerca a Peck, que es capitán de barco retirado, le dice lo grande que es el país (en realidad es el título original de la película), lo extenso que es el territorio, lo enorme que son sus praderas. En un momento dado, se acerca otro ranchero y le dice:

- ¿Y qué, Mister McKay? ¿Ha visto alguna vez algo tan grande como esta tierra?
- Pues... sí – responde Peck
- ¿Sí? ¿El qué? – la respuesta parece una ofensa para el ranchero.
- Un par de océanos.
- Hombre... eso... – el hombre le mira, desconcertado.

c) En la larga pelea a puñetazos entre Peck y Heston, cuando ambos están totalmente agotados, Heston le dice:

- He de reconocer que tarda un infierno de tiempo en despedirse, McKay.
- Por mi parte, lo doy por terminado.

Ambos se ponen en pie y se miran, tranquilamente, como nada hubiera pasado entre ellos. Entonces Peck le dice:

- Y ahora, dígame: ¿Qué hemos demostrado?

En fin, que es una película del oeste porque en el oeste transcurre, pero podrías trasplantarla a otra época y seguiría funcionando igual de bien. A mí me parece que es una gran historia, con un guión redondo, con unos personajes creíbles y perfectos, con unos diálogos excepcionales, con una magnífica fotografía, con unos grandes actores y un maestro en la dirección y, sobre todo, con una impresionante y espléndida banda sonora, que sólo por la música ya merece la pena ver esta película.

Uno de mis western favoritos.   


A los que os animéis a ver esta película, que la disfrutéis.   :guiñar

[elbombardero]

Esta no la pusieron ayer por televisión    creo que sí, pero no recuerdo en que canal la vi de pasada.

A ver si rebusco y la vuelven a poner que yo aun no la he visto, sólo conocía el nombre pero no sabía nada de ella. Gracias por la Ilustración Guevara 

[Niam]

Esta es una de mis películas favoritas del género del western, sin ser la clásica película de pistoleros. Tiene escenas memorables como la doma de Trueno o el duelo en el cañón entre alguna que otra.

El choque entre el personaje de Gregory Peck y el mundo de su novia es más que evidente desde el primer momento y él borda un personaje que acaba quedando por encima del resto de "valientes" hombres duros. 

[Kaplan]

Y la música? es de las que te se graban en la cabeza

[Niam]

Y la música? es de las que te se graban en la cabeza

Cierto. Muy cierto