Magia a la luz de la luna

[reporter]

Magia a la luz de la luna

SINOPSIS: Ambientada en la lujosa Costa Azul de la Francia de los años 20, Magic in the Moonlight, de Woody Allen, es una comedia romántica que cuenta la historia de un mago (Colin Firth) que intenta desenmascarar a una médium (Emma Stone).

CRÍTICA: Nada nuevo bajo la luna

Suele decirse, y con mucha razón, cabe añadir, que nunca nos enamoramos de la persona que finalmente conoceremos. Miren, si no, a la pareja perfecta (?) de los Dunne, unidos por una mentira recíproca; por una ilusión que el uno lanzó al otro (y viceversa), resultado de la suma de la persona que deseaban ser, más la persona de la que creían que se enamoraría su media naranja. Ciclo cerrado, y primer silogismo sobre la mesa: el amor es, directamente, una mentira. Una invención en la que hemos decidido creer, por simple y pura necesidad dopamínica. Tracemos ahora, la metáfora. El amor es... como el espiritismo, es decir, esa trola que no nos tragamos hasta que creemos haber dado con ella. Mientras esto no sucede, permiso (auto)concedido para reírse, a carcajada limpia, de esos pobres ilusos que tienen la desfachatez de considerarse creyentes. Si es que hay que ser estúpido...

... para atrincherarse en cualquiera de los dos bandos. Pero ya se sabe, el conflicto nos persigue, porque, de hecho, nosotros le perseguimos a él. ¿Guerra de sexos? Sí. ¿Lucha entre clases sociales? También. ¿Confrontación encarnizada entre posturas filosófico-vitales irreconciliables? Por supuesto... Y como casi siempre con Woody Allen, una pizca de ese ''trigo'' que tan bien condensa el carácter irrisorio de nuestra propia existencia. Agítese con cuidado la mezcla y sáquese la sustancia del envase... para comprobar que el resultado se ha encarnado en un tipejo eternamente peleado con el mundo que le rodea, y cuyo mayor don consiste en transformar su amargura interior en un sarcasmo convertido, de repente, en un arma arrojadiza que, cuidado, puede juguetear con el siempre peligroso efecto boomerang. Nosotros, que lo vemos desde fuera, nos reímos. Porque se mantiene la distancia, y porque en ocasiones ésta se reduce a mínimos que rondan el cero absoluto.

''Todos se han perdido menos yo'', dijo el intrépido aventurero. ''Todos han perdido el juicio menos yo'', dice ahora el mundialmente famoso Wei Ling Soo, ilusionista del Lejano Oriente quien en realidad responde al muy británico nombre de Stanley. Recuerden, todo es mentira, y de esta misma mentira se enamoró, hace tiempo, una niñita que, en su camino para dedicarse a la magia profesional, descubrió que era poseedora de unos asombrosos poderes paranormales que bajo ningún concepto tendría que quedarse para ella solita. Pocos años después, ella y su madre se encuentran en una ostentosa villa del sur de Francia, propiedad de una adinerada familia burguesa americana que está aprendiendo a superar la reciente muerte de uno de sus más queridos miembros. El amor... que sea mentira o no, hace cometer locuras (cantar sonatas con un ukelele, por ejemplo). Resulta que los millonarios quieren echar mano de las dotes de la muchacha para ponerse en contacto con el más allá... lástima que la sala esté llena de escépticos que llenan el ambiente de malas vibraciones.

Como si se tratara de una versión allenesca de las 'Luces rojas' de Rodrigo Cortés, la historia de 'Magia en la luz de la luna' se sustenta en el McGguffin del conflicto entre fe y razón, o para emplear la jerga al uso, entre la explicación científica del truco de magia y la más firme creencia en la videncia. Una excusa tan buena como cualquier otra para que el incombustible genio neoyorquino se mueva como pez en el agua, y muy felizmente, en los felices años veinte. Por supuesto, el lugar y la época son lo de menos, ya que lo que tenemos aquí es la enésima repetición de los personajes, esquemas y situaciones de -casi- siempre, con trajes y accesorios que, también, son repetidos de otras ocasiones. El chico conoce a la chica y, a primera vista, la odia, solo que... El resto del camino, hasta llegar al previsible desenlace, lo recorreremos al lado de uno de esos embaucadores (en el buen sentido de la palabra) cuyas triquiñuelas parecen haber envejecido, pero a decir verdad, de forma muy digna.

Y es que al fin y al cabo, 'Magia a la luz de la luna' viene a ser la constatación de algo que ya sabíamos o, por lo menos, y más a estas alturas, nos olíamos: el Woody Allen más discreto (el de ahora, vaya), sigue estando por encima de la mediocre media marcada por el género. Es ésta una comedia romántica que seguramente va a olvidarse con la misma facilidad con la que se disfruta. Virtud ésta última que corre a cargo de los activos con los que se podía contar antes de empezar la sesión. A saber, la ligereza y la simpatía con las que se desarrolla la trama, la naturalidad con la que los actores (especialmente la encantadora pareja protagonista compuesta por Emma Stone y Colin Firth) abordan a sus respectivos personajes, el ingenio de un guión que a pesar de que vaya al ralentí sigue mostrándose satisfactorio en lo que a dosis de humor marca de la casa se refiere... en definitiva, un simpático ejercicio de mínimos tan llevadero y placentero como aquel amor que quizás no lograra que te reconciliaras con el resto de la humanidad... pero sí que, al menos, durante unos instantes, la vieras con ojos más complacientes.

Nota: 6 / 10

[Turbolover1984]

Los trucos del corazón

"Todo pasado fue mejor, que tiempos aquellos los de aquellas comedias románticas con Katharine Hepburn,Cary Grant, James Stewart Margaret Sullavan,  Claudette Colbert, que bonitas eran" aclaman muchas veces los nostálgicos. Da la sensación de que Woody Allen intenta evocar algo similar y nos trae una comedia con aroma clásico desde su música y créditos iniciales entre otras similitudes, aunque sin lugar a dudas, esta no se llevará las alabanzas que muchas de aquellas sí lo hacen, siendo en muchos casos, vistas hoy en día y objetivamente, de un nivel similar.

Sin englobar a todas, dado que las hay flojas y las hay que son fantásticas, la nostalgia ha elevado a un pedestal exagerado a unas cuantas del género de aquella época, que realmente lejos de ser una maravilla, son películas fáciles de ver, de las que se definen como "bonitas" y donde destacan sobretodo las actuaciones, sin dejar un poso importante o tener algún factor que las haga remarcables más allá del encanto de sus personajes. Emma Stone y Colin Firth son en esta ocasión la cabeza de cartel. Ella una supuesta vidente que tiene encandilada a toda una familia de alta alcurnia y sobretodo al joven soltero y heredero que sueña con hacerla su mujer; él un famoso ilusionista que viaja hacia allá con intención de desenmascararla.

La cinta nos plantea los típicos dilemas entre el racional y el pasional que se deja llevar, la fe y la magia contra el agnosticismo, la lucha interna entre la relación sentimental que te conviene y la que te dicta el corazón. La película mezcla el romance azucarado con no se si decir la intriga, pero sí la duda, el juego con el espectador, de si será una vidente real o una estafadora y un, no apasionante, pero si entretenida partida de buscar si hay trampa o no, como buen ilusionista, cual truco final, aunque todo enfocado hacia la vertiente amorosa.

Tenemos como comentaba y en general, una película que mezcla clichés y tópicos vistos ya muchas veces, pero que resulta una película "bonita", fácil de ver, con diálogos no se si decir ingeniosos pero sí cuidados y sobretodo con una pareja protagonista que rinde a gran nivel y tiene mucha química en pantalla.

Nota: 6

[Beyond]

He leído por ahí una crítica que describe la película como una "chuchería". Estoy bastante de acuerdo con este símil. Una película que entra bien y que deja un buen sabor, aunque esa sensación dura más bien poco. Los personajes no me han gustado demasiado, la trama de base (la desacreditación de la espiritista) no me ha generado interés y la trama de fondo (la historia de amor) se ve venir desde tan lejos que no sorprende en absoluto. Para mí una película normal y corriente, del montón, que sin ser mala tampoco despierta un gran interés.

Mi nota es 5/10.

[Soprano]

Si algo me gusta de las hasta ahora pocas películas que he visto de Woody Allen, aparte de su ingenioso sentido del humor, son los personajes de sus historias capaces de elevar a una en apariencia simple comedia romántica por encima de la media de dicho género, en esta ocasión lo logra con el sarcástico Stanley y su pesimista visión de la vida que ofrece los mejores momentos de la cinta, ya sólo por él vale la pena verla aunque no nos deje mucho poso con el paso de los días.

[Wanchope]

Mientras la veía pensaba todo el rato en lo simpática que me estaba resultando la película. Y cuando ha acabado me he dado cuenta de que me he tirado toda la película pensando en vez de disfrutar la película, a juego con la mentalidad del personaje de Colin Firth buscándole una justificación racional a la película. Y esta justificación es Colin Firth, quién viene a salvar la película con su presencia. Porque la película en sí misma es muy, muy normalita tirando a sosa y aburrida, siendo uno de esos casos en los que "la obligación" de Allen por sacar una película anual juega claramente en su contra.

Como dicen Beyond y Soprano muy justita. Un 5 por cortesía de Firth, el único truco de la función.

[Soprano]

La historia es es muy sencilla y en ese sentido no se desmarca de tantas otras con las que comparte temática, la verdad es que si le restamos la actuación y el personaje de Colin Firth no hay muchos motivos para recomendarla.

[Wanchope]

La historia es es muy sencilla y en ese sentido no se desmarca de tantas otras con las que comparte temática, la verdad es que si le restamos la actuación y el personaje de Colin Firth no hay muchos motivos para recomendarla.

Es un Allen de relleno, y porque tiene que sacar una al año.

[Clay]

Los que la habéis visto, ¿Emma qué tal está?

[Wanchope]

Los que la habéis visto, ¿Emma qué tal está?

Mona. Ella lo hace bien, es competente y tiene carisma, sólo que su personaje es de una sola pieza. El protagonista es Firth y es el único personaje que se puede decir tiene más de una dimensión.

Si te sirve, a mí ella en 'Rumores y mentiras' me irritaba. En esta me cae bien. 

[Soprano]

Me sumo a lo dicho por Wancho, en general el trabajo del reparto es muy correcto pero las limitaciones de sus personajes les impiden destacar, salvo en el caso del mencionado Firth.

[jescri]

También esperaba mucho más, una de las películas más flojas de Allen en los últimos años. No es mala película ni mucho menos, pero carece de esa audacia que suele caracterizar a sus películas. Todo es demasiado simple y ligero, no hay esfuerzo y apenas sorpresas. Suerte que todo lo demás que acompaña a la producción es muy notable. Desde el reparto hasta las localizaciones, el vestuario... Pero lo más importante que es su historia se siente mediocre, salvando un final que sí está a la altura. Apta por tanto para un día oscuro de otoño, pero no para un día soleado de primavera.

Allen sin varita. Nota: 6.

[Corboiser]

Curiosa película de Woody Allen donde se muestra la lucha de lo racional vs. lo irracional. Aquello que Allen querría creer y que cree realmente, haciendo de Firth un retrato del propio Allen.
Me ha gustado bastante, como ya han dicho por aquí, la ambientación, localizaciones y actuaciones. El guión, pese a no dejar lugar a la sorpresa, me ha gustado mucho (creo que más que al resto de foreros). Tampoco hay mucho más que comentar sobre la película. Sobre el director, soy de la opinión de que lo que Woody Allen ha tenido que hacer ya lo ha hecho.

Nota: 7