Vivir es fácil con los ojos cerrados

[reporter]

Vivir es fácil con los ojos cerrados

SINOPSIS: En 1966 un John Lennon en plena crisis existencial, decidido a terminar definitivamente con los Beatles y convencido de poder lanzarse a la carrera de actor, llega a Almería para rodar a las órdenes de Richard Lester una película antibelicista: Cómo gané la guerra. Antonio, profesor de inglés en un humilde colegio de Albacete decide emprender el viaje para conocerlo y hacerle una inusual petición. En la ruta, se cruza con Belén, que se ha escapado de la turbia reclusión a la que está sometida por su familia y por el entorno social del país. Tiene apenas 20 años, pero carga con un pasado del que huye. Ambos se tropezarán con Juanjo, un adolescente de 16 años, que se ha fugado de casa en plena rebeldía juvenil y enfrentamiento con su padre.

CRÍTICA: Redonda cuadrada

''Living is easy with eyes closed''; o como decimos aquí, ''Lívin is ísi uíz áis clóuset''; traducido, ''Vivir es fácil con los ojos cerrados''. Así sonaban los primeros compases de ''Strawberry Fields Forever'', sin duda uno de los temas más inmortales de los Beattles, y así termina la última película de David Trueba, cuya primera escena está presidida por las primeras estrofas de otra de los de Liverpool: ''Help''. Parece redondo, y bien pensado, efectivamente, lo es. Pero, ¿y si nos detenemos a estudiar el proceso creativo de la primera canción citada? Nos topamos con una historia casi increíble. Durante los meses de setiembre y octubre de 1966, John Lennon se encontraba en el que por aquel entonces (?), y con el permiso de los spaghetti-western, podía considerarse como el más recóndito agujero del ojete del mundo.

En la desértica Almería, el ídolo de masas se tostaba al sol, rodaba una película junto a Richard Lester, se ponía hasta las cejas de LSD y marihuana... y empezaba a dar forma a la que no tardaría en convertirse en una de sus composiciones más célebres. Antes, un profesor de inglés, en un humilde colegio de Albacete, enseñaba a sus queridos pupilos una extraña lengua extranjera utilizando como base las letras de su grupo de música favorito. Cuando este enrollado santo se enteró de todo lo que estaba moviendo el rodaje de 'Cómo gané la guerra', empezó a elaborar una intrincada excusa para concederse unos días libres que dedicaría a la caza de uno de sus profetas. Tenía un importantísimo mensaje que entregarle. Mientras, una joven de 20 años decidió huir de la reclusión a la que su familia -y la sociedad- la había confinado. Y mientras, un adolescente de 16 años dijo basta y abandonó el ambiente opresivo de su hogar.

Después de llevarnos al ''Madrid de 1987'', David Trueba hace retroceder más el contador de la máquina del tiempo. Hasta la revolucionaria y desinhibida (por mucho que algunos se opusieran) segunda mitad de la década de los sesenta, para ser más exactos, aquella época que ni él, ni muchos de nosotros, pudimos vivir, pero cuya influencia, afortunadamente, se hizo notar con el paso del tiempo. Es comprensible adoptar, ante dicho panorama, un posado nostálgico, no en su versión melancólica, sino en la más optimista. En la más alegremente reivindicativa, podría decirse. Todo esto es cierto, pero también lo es el que el efecto distorsionador del recuerdo (hablamos de la memoria selectiva) no debería borrar las sombras que, no hay que olvidarlo, también poblaron -y de qué manera- aquel lugar y tiempo que ahora parecen propiedad exclusiva de la lógica mitológica.

Trueba tiene esto último en cuenta... la lástima (o no, ahí la película está en manos del gusto del consumidor) es que lo lleva hasta las últimas consecuencias. 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', para bien o para mal, atestigua en todo momento la mano de su autor, un cineasta con una capacidad abrumadora para crear encontrar y explotar la esencia de lo memorable... pero con excesiva tendencia a acomodarse en ello. El encanto, que sin duda lo hay (y mucho) corre el riesgo de diluirse en su propia abundancia, no se sabe bien si por el síndrome de ''gustarse-demasiado'' (narcicismo, vaya), o por no saber encontrar la cordura de la realidad en medio de tanta fantasía. Y es que a pesar de que el filme pueda valorarse también como crónica de un país (de un mundo, si se prefiere) con preocupante tendencia a repetir sus errores (véase, por ejemplo, tratar la juventud como si de la más letal y contagiosa de las enfermedades se tratase), la verdad es que en este sentido cuesta horrores tomárselo en serio.

Todo discurre, como se ha insinuado antes, en la más increíble mitología. Javier Cámara (estupendo, como casi siempre) encarna a un profesor que ya hubiéramos querido todos tenerlo como corrector de nuestros exámenes... si no fuera totalmente descabellado esperar que un personaje tan exageradamente ficticio se manifestara en nuestra -habitualmente- mediocre existencia. El resto de actores, igualmente entonados (a excepción de un Francesc Colomer que sigue encorsetado en el clásico encorsetamiento del debutante), dan vida a sus respectivas metralletas de frases lapidarias, gestos que permanecen en la memoria y acciones dignas de ser posteriormente comentadas una y otra vez. Tras un primer sondeo, nada que objetar, mucho menos cuando el producto funciona tan bien a la hora de descubrirse como un inteligente y sobre todo placentero cuento de hadas. La incomodidad surge a la hora de analizar la idoneidad de las segundas lecturas en un relato con una naturaleza tan marcada de pasatiempo de lujo (''Feel Good Movies'', las llaman algunos). Para entendernos, es como si a David Trueba, después de lo redonda que le ha quedado la idea original, le costara horrores hacer cuadrar el fondo. Como si su tan característica y entrañable humanidad no pudiera aplicarse a género reconocible alguno.

Nota: 6 / 10

[Sullivan]

Sencilla, entrañable y metafórica, pero sobretodo humana y disfrutable. Una película que derrocha simpatía y sensaciones agradables que la hacen un film reflexivo y sentimental.

Un 6.8

[Wanchope]

Sencilla, entrañable y metafórica, pero sobretodo humana y disfrutable. Una película que derrocha simpatía y sensaciones agradables que la hacen un film reflexivo y sentimental.

+1. Es un pequeño filme simpático, nada especial o memorable pero que se hace querer. En especial, por su tono agradable y ligero que le deja una sonrisa a la salida. Trueba, por otro lado, sabe como evitar la pesadez del mensaje para que este lo capte quien quiera hacerlo, sin necesidad de interferir en un entretenimiento... a diferencia de por ejemplo gente como Coixet.

Por cierto, y aunque no sea un peliculón, como que esta me pintaría más camino a los Oscar que '15 años y un día'. Y es que lo que en aquella resulta artificial en esta parece natural. Y esa es una diferencia notable.

[Yeezus]

En la crítica de Nebraska, quién escribe estas líneas usaba, a modo y ayuda introductoria, la sencillez de David Trueba para presentar dicha reseña. Para no repetir y para que no parezca que llueve sobre mojado, la introducción de esta crítica se centrará en ese profundo e inagotable deseo intrínseco de cualquiera de vosotros en conocer a vuestro ídolo. Habrá de todo, a ti que adoras la tierna voz de Bruno Mars, a ti que tristemente sólo podrás llorar delante de la tumba del Rey Jacko, o a ti que no consigues frenar esa sonrisa que se te escapa al oír una pieza de Coldplay. A Antonio San Román, este entrañable profesor de Inglés de la España de los 60, le pierde John Lennon, pero a diferencia de nosotros, él va a buscarlo. Porque tiene fé, porque cree con una seguridad pasmosa que lo conocerá y hablará con él.

Y la historia comienza sin apenas habernos dado cuenta, pues las presentaciones de los personajes se suceden tan rápido que apenas podemos disfrutar la dureza con la que se emplea Jorge Sanz con su hijo Juanjo (Francesc Colomer) o como Cámara disfruta con sus chicos de Albacete en la clase diseccionando la mítica "Help" de Los Beatles. A bordo de ese Seat 850 verde matrícula de Logroño, la dicha del Destino quiere que Antonio se encuentre primero con Belén (Natalia de Molina), una chica de 20 años que intenta dejar atrás fantasmas paternales y sale a encontrarse a sí misma, y que decida, como buen samaritano que es, montarla a bordo de simpático vehículo, y segundo con Juanjo, un chico que ha decidido emprender salir de casa sin billete aparente de vuelta asfixiado por una familia numerosa y por un padre severo y firme en la educación de sus vástagos.

Y uno de los motivos por lo que esta road-movie brilla con mucha fuerza es por las actuaciones de su elenco de actores. Empezando por los secundarios, que forman una interesante y rentable pareja con evidente feeling pero comprometidos a la causa que les ha unido. Francesc Colomer, quién ya dejó su impronta en "Pa Negre" como un actor interesante y joven pero con mucha cera que pulir aún, aquí no desentona para nada a pesar de estar a la estela de su compañera de reparto, Natalia de Molina, quién a buen seguro enorgullece a David Trueba pues éste confío en ella después de haber hecho sólo una película y en esta cinta demuestra dotes interpretativas muy lúcidas y por momentos, sólo por momentos (como a la hora de fumar y mirar) llega a resultar una femme fatale. El Goya a Mejor Actriz Revelación está más que merecido para esta guapa chica de Linares.Aunque si hablamos de Goya, hay alguien que merece un párrafo en solitario.

Y aquí viene mi particular homenaje a este señor. 6 veces. 6 veces en un período de 15 años han tenido que sucederse para que a este actorazo le reconozcan como tal en una entrega de premios, pues por crítica y por prensa ya lo es sin duda. Desde que llamase la atención como ese joven inocente pero valiente Rafi en "Torrente: El Brazo Tonto de la Ley" hasta que Trueba le ha reclutado para personificar a la ternura de esta historia tan adorable han pasado 3 luces, y papeles mejores arriba y papeles peores abajo, el trabajo de este noble trabajador del arte de 47 años no ha encontrado recompensa suficiente ni ha saciado la fe que ha puesto a muchos proyectos. Pero tuvieron que llegar Los Beatles y Trueba para que esto se acabase, porque la gente a veces merece más. A veces la gente merece una recompensa por tener fe. Javier Cámara está brillante encarnando al profesor que todos querríamos haber tenido; Bonachón y amable. Culto y preocupado por nuestro futuro. Bravo Javier, mi aplauso desde aquí.

"Vivir Es Fácil Con Los Ojos Cerrados" es una fantástica película que abarca sentimientos encontrados de todo tipo; la libertad de ser joven, esa ceguera al perseguir un sueño, la preocupación por aquel que tiene toda una vida por delante, etc. Divertida y dulce, parecida a la Nebraska de Alexander Payne, "Vivir Es Fácil Con Los Ojos Cerrados" es ese reconocimiento necesario a la enseñanza. La historia de un apasionado profesor de inglés que quiere conocer a John Lennon y viaja a Almería para ello. Con sólo eso, Trueba hechiza la pantalla gracias a una ambientación magnífica, unos paisajes de ensueño desde el sur, desde Andalucía, con su sol y su mar como telón de fondo para que la transformación de una narración a priori sencilla y resolutiva de representar acabe por ser profunda sin ningún adorno extraño, algo a lo que sólo se le puede llamar talento, y con una de las mejores actuaciones españolas de los últimos tiempos. Living is easy with eyes closed, for sure.

9/10

That´s what I say

[jescri]

Una road movie clásica, ambientada en los años 60 y con un excelso -para variar- Javier Cámara en su papel de profesor de inglés. David Trueba hace un buen trabajo llevando a unos personajes variopintos por distintos lugares de la geografía española. Todo cuidadosamente filmado, mostrando un gran positivismo y entusiasmo por parte de los protagonistas en una España franquista. Por contra, la película es tan ligera que a pesar de su encanto se olvida fácilmente. Además, todo se siente vacío cuando Javier Cámara no está en pantalla.

¿Conocerá nuestro protagonista a John Lennon?. Nota: 6.

[~ΣDU~]

¿Conocerá nuestro protagonista a John Lennon?

Esa pregunta es retórica o lo preguntas en serio XD


Coincido plenamente con lo que has dicho. Un 6.25 le di yo en su día.

Lo único sí recordaré es esa escenita de Natalia de Molina con el chaval de 'Pan negro'... uffff XD

[jescri]

¿Conocerá nuestro protagonista a John Lennon?

Esa pregunta es retórica o lo preguntas en serio XD

Para el que vaya viniendo xD   

Es una pregunta que me hice un par de veces mientras veía la película   

[~ΣDU~]

Es una pregunta que me hice un par de veces mientras veía la película   

Y yo, y yo , es la pregunta del millón

Spoiler

Anda que al final regalarle al crío la grabadora... (yo la hubiera vendido en una casa de apuestas o algo )

[close]

[AlvaroParker]

Película que con los recursos que tiene la hace provechosa para ese contenido y entorno tan positivo que transmite no sólo Trueba, sino también Javier Cámara, que consigue hacer un personaje de lo mas singular de una forma sencilla. Su progreso se puede decir que logra transmitir su intención, pero los hechos que ocurren para llegar a su planteamiento surge por casualidad y con pocos medios para explicar al espectador el por qué camuflándose en su argumento tan esperanzador que todos querríamos vivir en un momento de la manera más fácil posible.

[Chris!]

Sencilla, efectiva y entretenida. Película de actores y guión que cumple perfectamente con su cometido. Un 7.5

[Turbolover1984]

Copio y pego mi breve comentario de "qué peli viste hoy"..


Sencilla y bonita road movie sobre perseguir los sueños y vencer los miedos. Buenas actuaciones (Javier Cámara enorme como siempre) , entrañables personajes, sin muchos alardes pero muy cuidada y el recordatorio de que cuando hablamos de lo mucho que hemos avanzado en tan pocos años tras la guerra y dictadura, aún queda mucho por cambiar, mejorar y hay cosas en las que vamos para atrás y todo.

Un 7 aproximádamente.

[ronco]

Ya lo habéis dicho todo. Yo sólo puedo decir que es la mejor película española que he visto en mucho tiempo - si consideráis española a "El secreto de tus ojos" - y que puede que haga que me reconcilie con el cine español, al que, desde que vi ""Los Amantes Pasajeros", juré no volver nunca.

Me ha gustado muchísimo y he pasado un buen rato viéndola.

Lo único que hace que no le de la nota total, es un toque un pelín  "dulzón-melancólico" que le noté en las escenas finales del film.

9/10.

[Wanchope]

Ya lo habéis dicho todo. Yo sólo puedo decir que es la mejor película española que he visto en mucho tiempo - si consideráis española a "El secreto de tus ojos" - y que puede que haga que me reconcilie con el cine español, al que, desde que vi ""Los Amantes Pasajeros", juré no volver nunca.

Si desde 'Los amantes pasajeros' no habías visto otra... aunque hubiera sido una basura, seguiría siendo la mejor película española que hubieras visto en mucho tiempo, ¿no? 

[ronco]

Si desde 'Los amantes pasajeros' no habías visto otra... aunque hubiera sido una basura, seguiría siendo la mejor película española que hubieras visto en mucho tiempo, ¿no? 

Vaya. Si, puede que me hiciese un lío, pero lo que quería decir es que cuando vi "Los amantes pasajeros" juré que no iba a ver, nunca más - me sentí muy estafado y engañado - una película española.
Rompí mi promesa y muy gratamente con "Vivir es fácil con los ojos cerrados".
Desde entonces he visto "8 apellidos" y "3 Bodas de más" y estoy empezando a mosquearme de nuevo.

Spoiler

Me gustó más "3 Bodas" que "8 apellidos".

[close]

¡¡Saludos!!