El Topo

Iniciado por Banacafalata, 19 de Diciembre de 2011, 11:27:41 PM

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Banacafalata

EL TOPO


Sinopsis:

Años 70. El fracaso de una misión espacial en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando de los servicios británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Cuando Smiley ya se ha hecho a la idea del retiro, le encargan una misión especial. Hay sospechas de que un "topo" está infiltrado entre las altas instancias del Servicio y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. Con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. Por el camino encontrará historias de traición, ambición y mentiras.

Crítica:

Una guerra demasiado fría

Es fácil que si pensamos en espías británicos lo primero que se nos venga a la cabeza es el mundo de James Bond, lleno de guapos superagentes metidos en persecuciones, tiroteos y un sinfín de explosiones, con villanos que no tienen ningún reparo en contarte el plan entero antes de que se lo tires abajo y por supuesto guapas mujeres alrededor de nuestro héroe. El mundo de espías que hay en El Topo, adaptación de la novela homónima de John Le Carré que adapta al cine el sueco Tomas Alfredson es un mundo sin disparos, ni explosiones, ni persecuciones, un mundo en el que los espías son gente cansada, incluso algo aburrida, que se sienta a tomar el té mientras cuchichean por los pasillos, un mundo en el que realmente no existe ni la amistad ni la lealtad y desde luego es un mundo que hasta ahora no habíamos conocido en el cine y que nos lleva a preguntarnos si es un mundo al que le sienta bien el paso al celuloide. Realmente el fallo que encuentro en El Topo es el mismo que le vi a la anterior película de su director: Déjame Entrar, una frialdad a la hora de narrarla en la que muchos, inexplicablemente, vieron una virtud, pero que a mí se me antojaba como una capa de hielo que me impedía implicarme emocionalmente con la película y eso exactamente es también lo que ocurre con El Topo. Algo que se convierte más grave si tenemos en cuenta el género de la película y es que al espectador le resulta totalmente intrascendente la identidad de El Topo, en ningún momento es participe de un juego que también se ve condicionado por una presencia casi testimonial de los principales sospechosos.

No puedo negar que El Topo me llega a interesar, pero me cuesta mucho llegar hasta ese punto y es que su primera hora es un completo caos narrativo. Arranca de manera sublime con una fallida misión en Hungría en la que un agente es aparentemente abatido, pero tras pasar eso Alfrendson arma una partida de ajedrez a base de caóticos y confusos saltos en el tiempo mediante flashbacks, que dejan al espectador completamente descolado. A parte de esto el realizador también tira demasiado de la jerga de Le Carré, dando por hecho que el espectador debe conocer todas las complicadas referencias sin darle ni siquiera un punto como base para poder orientarse. Por suerte, cuando la película ya estaba a punto de llegar a un tedio del que posiblemente no se hubiera sabido sobreponer aparece en escena un melenudo Tom Hardy con un personaje y una historia acerca de una mujer que murió justo cuando iba a decirle el nombre del topo, uno de los momentos cumbres de la cinta que no sólo sirve para volver a meter al espectador en la película, si no que le permite recapitular todo lo que ha venido pasando hasta el momento y ordenarlo en su cabeza para ya poder seguir todas las piezas de la tan complicada partida de ajedrez.


Y la pregunta del millón es sin duda... ¿Merece la pena todo este tiempo de información difusa para poder disfrutar de la película? Pues la verdad es que sí, porque una vez que hemos escapado de esa enmarañada telaraña nos damos cuenta de que la historia que se estaba cocinando ante nuestros ojos podría ser casi apasionante y la seguimos con desmedido interés, en un camino que nos regala momentos para el recuerdo como ese fascinante monologo de Oldman acerca de una mujer y un mechero, un monologo que vale por sí solo una nominación al Oscar, pero antes de que nos creamos que realmente formamos parte de esa historia Alfredson nos despierta de con una jarra de agua helada, aunque habíamos conseguido llegar hasta aquí nos seguía interesando bastante poco quien era el topo, pero es que la revelación de la identidad de éste sucede de una forma anti-cinematográfica, se realiza de una forma tan brusca que resulta imposible que nos sorprenda o altere lo más mínimo.

No es sólo un flemático Gary Oldman el que brilla con luz propia debajo de sus gafas de culo vaso y una enorme capa de maquillaje, tirar de la mejor escuela de actores británicos con nombres como Colin Firth, Toby Jones, Ciarán Hinds, John Hart, Mark Strong, Benedict Cumberbatch o el ya mentado Tom Hardy nos hace disfrutar de un completo recital interpretativo a cargo de varias generaciones de actores y es sólo gracias al buen hacer de ellos por los que aún podemos mantener un mínimo interés en saber quién es el enemigo. Me llama poderosamente la atención el cuidado de la fotografía, dándole un tono desgastado que le sienta muy bien, y que solo chirría en un estúpido momento en el que el CGI aparece con forma de pájaro sin venir muy a cuento. Destaca también la fantástica partitura que compone el español Alberto Iglesias.

El topo no es en absoluto una mala película, pero seguramente si se hubiese estrenado en abril ahora nadie se acordaría de ella. Estoy seguro que encantará a mucha gente, exactamente a los mismos que ensalzaron a lo más alto Déjame Entrar, pero veremos lo que le dura la formula a Alfredson, y es que el cine necesita ser visceral, desgarrador, necesita que el espectador entre en su juego creando una complicidad con él, algo que el director sueco no ha sabido lograr hasta el momento, y ¿de qué sirve realizar películas interesantes con un sólido guión detrás cuando el espectador asiste a un espectáculo que le resulta totalmente ajeno? Además el realizador se precipita asumiendo que el espectador conoce el mundo de Le Carré y realmente ¿Puede alguien entrar en ese juego de terminología, sumándole además los complicados saltos en el tiempo sin conocer el tema? La brusca conclusión tampoco termina de ayudar y sólo me queda preguntarme, ¿será capaz Alfredson de tener en cuenta al espectador o exprimirá la fórmula hasta que ya nadie sea capaz de soportarle? Y es que por mucho que queramos imponer la razón, los sentimientos siempre acabarán ganando a ésta, y un realizador que sólo trabaja desde la razón está predestinado a terminar cayendo.

Nota: 5,5
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Sullivan

No esque la tengo especiales ganas, pero la veré, con que sea un buen thriller me conformo
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Dragondave

No es que me llame demasiado el tema, pero por ser de Alfredson le daré una oportunidad a ver que tal, sobre todo diciendo como dices que a los que nos gustó 'Déjame entrar' nos gustará ésta.
Eso sí, yo 'Déjame entrar' la disfruté más desde el sentimiento que desde el raciocino. Valoré una buena propuesta formal, pero lo que me encandiló es que aquellos dos chavales me llegaban al alma. Y la bso, que me encanta. Bueno, y el final :risa
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Turbolover1984

Cierto, no me acordaba que era del director de "Dejame Entrar" por lo que ganas creciendo de modo considerable
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Banacafalata

Cita de: Dragondave en 20 de Diciembre de 2011, 04:09:19 PM
Eso sí, yo 'Déjame entrar' la disfruté más desde el sentimiento que desde el raciocino.

A mi eso me sorprende, es que tanto esta como en la otra, me resultan tan distantes que no me "dejan entrar".

No me pareció en absoluto una película mala, no esperéis nada al uso, y mucho menos un típico thriller como dice Sulli, pero como digo la veo tan carente de sentimientos que no me puede gustar, habrá gente que supongo que eso le valdrá, pero a mi no.
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reporter

El Gran Circo

Instrucciones de uso para el consumo correcto de 'El topo'. Imprescindible, ir del todo concienciado a la sala de cine, porque el tópico es cierto: hay obras de arte que no pueden digerirse en cualquier estado, exigiéndose así cierta predisposición por parte del destinatario. En otras palabras, para matar el rato en alguna tarde tonta, seguro que la cartelera proveerá al respetable de una cantidad generosa de otras cintas de entretenimiento ligero. Por si todavía había algún desprevenido en la sala, la película viene firmada por Tomas Alfredson, el mismo director que con su último trabajo hasta ahora sorprendiera a propios y extraños situando un filme del género terror/fantástico entre lo más destacable del año 2008.

El título de la joya en cuestión bebía de una de las máximas de la buena conducta vampiresca: 'Déjame entrar'. Gracias a las buenas recomendaciones y al siempre efectivo fenómeno boca-oreja, la película pasó de ser una propuesta de corto alcance (su destino a priori más previsible) a consolidarse como uno de los filmes que más éxito cosechó en aquella temporada entre crítica y público. De modo que el desconocido Tomas Alfredson (sus trabajos anteriores siguen a día de hoy casi inéditos fuera de las fronteras de su Suecia natal) pasó a ser uno de los cineastas más prometedores del cine europeo. Con el frío emotivo de la noche llegó su eclosión... para su confirmación, el director de Lidingö ha elegido no salir de su entorno natural.

Puede que el telón de fondo de una guerra no encaje demasiado con esta afirmación, pero hay trampa. En efecto, aquí no hay explosiones, ni trincheras, ni desembarcos multitudinarios. Acción más bien poca la que hubo en la guerra fría... tensión, en cambio, la hubo; a raudales (como afirmará uno de los personajes de esta historia, los buenos y sencillos tiempos de la Segunda Guerra Mundial se ven muy lejos en el horizonte del recuerdo). La acción nos lleva a la primera mitad de la década de los años setenta, época en la que un mundo bipolarizado no estaba exento de actores externos con apariciones estelares que pedían a gritos no perder protagonismo en la escena internacional. Una época en la que las caras de poker eran el mejor escudo/arma para desenmascarar al enemigo.


Éste era el juego que se llevaba en aquellos complicadísimos, tensos y -cómo no- fríos tiempos. La calma tensa que reinaba en todas partes era la teórica antesala de un supuesto fin de los tiempos que estaba constantemente a la vuelta de la esquina. El apocalipsis estaba cerca, y vendría servido por un enemigo del que había constancia, pero que nadie estaba en condiciones de identificar. Resultado: la paranoia colectiva, manifestada en todos los estamentos de la sociedad. Desde el humilde trabajador que fruncía el ceño, en claro gesto de desconfianza, antes de beber un vaso de agua, a los más importantes cargos del estado, que evitaban darse la vuelta, por miedo a recibir una puñalada por espalda. Eso sí, por encima de todo, se tenía que guardar las apariencias. Este gesto, o gran farsa, era quizás el único que impedía que el pánico se apoderara definitivamente de la situación.

Este gesto es en el que se apoya Alfredson para construir 'El topo', su adaptación de la novela de John le Carré, una historia genuinamente de espías, bajo una óptica hiperrealista que la sitúa en las antípodas de franquicias como, por ejemplo, la más célebre de Ian Fleming. El glamour y los disparos certeros son dejados de lado para abrir paso a conspiraciones urdidas en los rincones más oscuros de pisos francos y depósitos de archivos. El punto de partida es sencillo: hay un infiltrado en la alta cúpula del servicio de inteligencia británica, conocida como el ''Circus''. Lo que empieza siendo poco más que una sospecha va revelándose poco a poco como una aterradora verdad que exige que alguien tome cartas en el asunto.

Para ello, nada mejor que las dotes de un magistral Gary Oldman, que llevará a cabo una minuciosa investigación (o partida de ajedrez) destinada a desenmascarar al presunto agente doble. Hasta aquí, ningún problema, pero pasados pocos minutos, todo se va enmarañando en lo que es una espiral de personajes, intereses cruzados, mentiras, medias verdades (que son todavía más peligrosas), fantasmas del pasado y múltiples subtramas. Háganse a la idea, para comprender la totalidad de la historia de 'El topo', harían falta dos o tres visionados con los cinco sentidos puestos en todo lo mostrado en la pantalla. ¿Significa esto que a Alfredson le falta claridad en la exposición de argumentos? Para nada, desde el magistral arranque el director deja claro que sabe lo que se hace. Más bien habría que darle las gracias por respetar la complejidad de la obra de le Carré, y plasmarla de una forma tan convincente; tan personal.

Y así, volvemos al principio, en el que se dejaba constancia de que 'El topo' es claramente una película que debe verse con la voluntad de no aceptar códigos previamente descifrados. Esta tarea corresponde al espectador, que debe aprender a leer entre líneas; a encontrar las respuestas en los detalles. Porque la verdad no espera a ser descubierta sino que hay que ir a buscarla: en la actitud y tics nerviosos del interrogado, en el pulso tembloroso de un camarero, en una llamada a destiempo... o en el reflejo de las gafas a pocos centímetros por encima de una media sonrisa del todo reveladora. Con sutileza, con extrema elegancia y con una narrativa de empaque añejo pero de espíritu indudablemente moderno, Alfredson firma un sesudo y denso ejercicio de estilo a veces tan hipnóticamente extraño como un Santa Claus con la cara de Lenin, y a veces tan sublime que hasta la versión disco de Julio Iglesias de "La Mer" parece, palabra, la quintaesencia de la música (por no hablar de la banda sonora compuesta por Alberto Iglesias). Así pues, ni el hype agua la confirmación oficial de un director al que no le puede la presión, y que firma un trabajo de género modélico (el thriller de espías, se entiende) y un retrato memorable de una época tan fría como apasionante.

Nota: 7,4 / 10
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Ankoku

Buenas críticas, reparto genial,  película con tintes de misterio... suficiente razón para ir a verla al cine sin saber de qué va. Ese fue mi primer error.
La película no me gustó y, para ser sincero, no me gustó porque no la entendí. No es que sea compleja, pero los primeros 20/30 minutos es un aluvión constante de nombres (no solo de personajes, sino también de misiones y secciones de una compañía) que no me esperaba. Los nombres no los di asociado con las caras y, si a esto le sumamos que la forma de narrar la historia es un caos de cambios de plano y de saltos temporales, me encontré que a la media hora no sabía lo que estaba ocurriendo.

Una vez pasada la primera hora la forma de relatar la historia es más normal pero ha llegado demasiado tarde. A pesar de que empieza a ser un poco más interesante siguen soltando nombres sin parar como si estuvieran hablando de gente que conoces de toda la vida. Por lo tanto, te quedas con cara de tonto intentando saber a quién se refieren y haciendo tus suposiciones esperando que sean acertadas.

No digo que la película sea mala, que no lo es, pero es mejor ir preparado sabiendo a lo que se va o te llevarás un chasco como me pasó a mí. Quizás un segundo visionado sea perfecto pero las casi 2 horas que dura (con sus momentos lentos) y el batacazo que me he llevado ahora (si llego a verla en casa no la terminaba ni de broma) no me dan muchas ganas para echarle otro vistazo en corto plazo.

Espero que ésto sirva para que nadie más le pase lo mismo que a mí   :nuse
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Banacafalata

No eres el único ;) toda su primera parte es un caos narrativo total
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Josemi19

Hoy fui a verla y sin duda me ha gustado. Respecto al guión cumple con creces ese juego que se intenta crear entre el espectador y Smiley de quien es el topo; yo cada vez iba pensando uno u otro y la verdad es que tras mi elección final fallé. A pesar de ser compleja, creo que si que se puede llegar a entender después de que el espectador busque unir las piezas. Pero hay una escena que rompe todo los esquemas
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la escena donde se observa un avión aterrizar de fondo sin duda nos deja muy dubitativos al descubrir que toda la cúpula ha visitado alguna vez a ese intermediario ruso.
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Respecto a los actores me parece todos que están muy bien, mención especial a Oldman y Strong (bajo mi punto de vista) y también podríamos destacar a Cumberbatch y a Hardy. Entrando en el tema de la dirección, en mi opinión mi valoración es altísima ya que Alfredson plasma genialmente la forma en la que a mí me gustaría dirigir y sin duda me parece buenísima: muchos planos generales y los pocos primeros planos son impresionantes. La fotografía y la banda sonora también son destacables aunque la banda sonora se hace más palpable al inicio de la película, conforme transcurre la acción servidor la va olvidando.

Mi veredicto es que si Alfredson y Oldman no son nominados en sus respectivos campos sin duda se trata de un infravalorismo rotundo.

Un 8,5.
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Scalabrine44

La fui a ver hace poco y la verdad es que deja mucho que desear. Quizás es por el tema ya comentado, que imaginamos una película de espías como la típica llena de tiroteos, explosiones y demás. Aún así la etiqueta de thriller me llamó la atención y decidí ir a verla, gran error. Desde el primer momento la película misma te hace un lío con innumerables nombres diferentes que no hacen más que descolocar al espectador.

Se ha comentado que después de la primera hora de película, se empieza a entender todo y cobra cierto interés... La verdad es que a mi no me ocurrió eso, después de la primera hora seguía entendiendo lo mismo, es decir, nada. Muchas otras películas ocupan bastante tiempo en preparar la verdadera acción de la trama y consiguen ser verdaderos peliculones, como "Mientras duermes", pero esta no la consigo tragar. Malísima hasta el punto de ver gente durmiendo en la sala. ¿Mi nota? Un 4.
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IsMAeL

Bonito poster, interesante promo, buen cast, pero la película no pudo ser más plana y tediosa, quizás no miraba algo tan aburrido desde 'Let the Right One In', que sin saberlo ahora veo es del mismo director, la película de vampiros de menor presupuesto que haya parido el cine y la televisión juntas, si tuvo 3 escenas de acción fueron muchas, y el tipo las evitó apuntando la cámara hacia otro lugar, ¿eso es arte? (porque así fue aclamada por la crítica), no, es la forma más sencilla de evitar cualquier gasto financiero importante, hasta 'The Munsters' tenían más acción, lo mínimo para no avergonzar al género. Si esa es la mejor manera que conoce Tomas Alfredson para contar una historia, entonces yo no se quien le dijo que podía ser director, lo más seguro es que fue alguna compañía con pocos recursos, porque este tipo gasta el mínimo y les viene de perlas, aquí si hubo algo de presupuesto se fue entre el cast y el postersito.

Películas lentas, buenas, muchas. Aquí no hay buenas tomas, esos no son buenos diálogos, tampoco hay buenas actuaciones, y he visto mucho mejores trabajos de ambientación en tv. Para mí esta película se define en una palabra, plana. No hay nada en la cinta que sea destacable...
rescatable sí, cast y postersito, por eso el    2/10

"Si perdemos seguiremos siendo los mejores y si ganamos seremos eternos"...Pep Guardiola
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Wanchope

Me uno a Repo y a Josemi para situarme en un punto intermedio de sus respectivas opiniones. Una joya, una producción muy sólida que de haberla visto antes incluso me hubiera planteado meterla entre mis diez del año aunque fuera en la parte baja. Me encantan este tipo de películas que invitan al espectador a involucrarse, que confían en la inteligencia de este sin sentir la necesidad de explicarle nada que no se muestre como debe ser en una obra audiovisual, con la cámara. La puesta en escena una gozada, la música de Alberto Iglesias magistral y el trabajo del reparto inmaculado. Recomendable para el que le guste el buen cine de espionaje.

No obstante entendiendo que haya gente a la que no le haya gustado, pero no es mi caso.

Nota: 8.0
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Turbolover1984


En 2008 Tomas Alfredson estrenaba Déjame Entrar la que para mi es sin duda una de las mejores películas de los últimos años. Muchos éramos los que ansiábamos la llegada de este estreno, en su salto al cine angloparlante y la verdad es que pudo ser mucho mejor.

La historia nos sitúa en la guerra fría de los años 70. Hay un agente húngaro que supuestamente se quiere incorporar a las filas del servicio secreto británico. Por ello mandan un agente con la misión de captarlo pero todo es una trampa. Pasa el tiempo tras dicha misión y el rumor de que hay un topo dentro del servicio secreto y que por ello fracasó, toma fuerza. Por ello, se contrata a uno de los expulsados del cuerpo tras el fracaso de la misión (Gary Oldman) para investigar si es cierto y en tal caso, quien es.

La escena inicial de la cita en la cafetería de Hungría está cargada de una tensión que por desgracia no volverá a lo largo del metraje. No digo con ello que la cinta se haga pesada dado que pese a todos sus defectos, su visionado no es anodino.

Como aspectos positivos destacar sus actuaciones, aunque no sea más que lo esperado de un reparto que reune a algunos de los mejores actores ingleses de la primera y segunda plana actual. También hacer una reseña sobre la gran atmósfera a gran obra clásica que tiene aunque por muchas otras cosas no merezca ni de lejos tal calificativo.

En su narración tiene detalles a destacar. Para mi sobretodo la reflexión final y hasta poética sobre
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la relación entre el topo y su mejor amigo que aún sabiendo que lo era fue a avisarle y aparte de comprobar 100% su corazonada puso a prueba su amistad, recibiendo un balazo por ello. Balazo, que para cerrar la película, le devuelve
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Lo que la convierte en una obra correcta y poco más es su guión (nominado a los Oscars por cierto) o más concretamente ya no lo que cuenta sino como lo cuenta. No estamos ante una película que sea complicada, que tenga giros sorprendentes o que tenga cosas difíciles de entender pero pese a ello cae en el caos narrativo por muchos momentos tanto por la cantidad de nombres y detalles que suelta cual ametralladora como por sucesos que quedan bastante difusos y que además no cree interés por saber lo que te ha querido decir.

Tiene grandes escenas (que ganan en el recuerdo y reviviéndolas para la crítica han hecho que le suba algo la nota que tenía pensada inicialmente) como la ya citada secuencia inicial o un gran monólogo del protagonista o la aparición de Tom Hardy y la historia que trae tras su personaje o su gran escena final pero el defecto anteriormente mencionado la convierte en una cita irregular que en algunos momentos puede hacer perder el interés y que aunque no deja de ser una cinta  interesante y más que correcta, la priva de ser una obra mayor.

Nota: 6.2
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Dalai

Mentiría si dijera que me ha entusiasmado.
La verdad es que mi sensación de decepción es grande y me jode ya que le tenía muchas ganas.
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Yeezus

#14
EL TOPO





Sinopsis: La historia de "El topo" nos traslada a los años 70. El fracaso de una misión espacial en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando de los servicios británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Cuando Smiley ya se ha hecho a la idea del retiro, le encargan una misión especial. Hay sospechas de que un "topo" está infiltrado entre las altas instancias del Servicio y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. Con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, Smiley irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. Por el camino encontrará historias de traición, ambición y mentiras.







Uno de esos casos donde ni por un repartazo de muchos quilates se puede salvar la película, cuyo argumento, si ya es denso de por sí, se hace aburrido, increiblemente lento y sin ningún aliciente de suspense o intriga que ayuda al espectador a ser un poco más leal y comprometido con el visionado.

Obviando a los siempres cumplidores Colin Firth, Mark Strong o Toby Jones, hay 3 nombres que sobresalen de entre todos los actores. El primero, como no, Gary Oldman, que es sin ningún género de dudas el actor de actores, el mandamás en la interpretación. Impresionante cada plano de su rostro, inamovible. Es una gozada disfrutarle en este film, al igual que a un fantástico Bennedict Cumberbatch, que va subiendo como la espuma a una velocidad que la mayoría ni esperaba, noticia por otro lado maravillosa, ya que su potencial y su talento siempre se agradecen, a pesar de lucir un tinte de pelo desastroso. También correcto Tom Hardy, que a pesar de gozar de poco protagonismo, sus escenas están cargadas de dramatismo y colorea la película de un tono diferente cada vez que aparece al previsto por la trama, que es donde reside la clave en cuestión.

El mundo de los espías es quizá uno de los mundos donde los guionistas más pueden explayarse y ser imaginativos y generosos para con la cinta, pero El Topo peca de poca lucidez creativa, de demasiado sosiego y apalancamiento de la originalidad, sumiéndose en un río que nunca en los 122 minutos de metraje cambiará la fuerza con la que lleve al agua y desembarcando en un mar final que no convence a nadie pero que tampoco defrauda al ser llevado por la magnífica mano del Sr. Oldman. También este penoso argumento es culpa del director, cuyos planos son muy oscuros y con una profunda sensación de aislamiento, dando la sensación de estar viendo una película de muy bajas pretensiones.

En general, El Topo es una cinta que aburre en demasía, que cansa y desgasta la vista pero que debe ser aplaudida solamente por el increíble manejo de Gary Oldman en la interpretación, por el gran y rápido crecimiento de "Sherlock" Cumberbatch y por alguna que otra gran composición del artista español Alberto Iglesias. Pero por nada más, para topos y espías ya están Robert Redford o Paul Greengrass.

That´s what I say
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