Los últimos héroes de la península

[ÁngelNeg]

LOS ÚLTIMOS HÉROES DE LA PENÍNSULA

Sin golpes certeros

Cuando un director de cortometrajes aventajado como José Manuel Cravioto se avienta la odisea de dirigir un largo, uno esperaría que las cosas fluctuaran de la mejor manera; pero cuando deja de lado la ficción para enfocarse en el terreno documental, no entendemos como las cosas funcionan de forma diferente; pues con su ópera prima tiende a cometer errores muy de principiante que no importarían de no ser porque es recién egresado de la carrera de cinematografía. Los últimos héroes de la península (México-2009), es el título del documental de Cravioto quien en su haber tenía sólo interesantes cortos. En esta primera aventura de Cravioto, se muestra interesado en mostrarnos una historia de corte deportivo, en donde dice la leyenda que una vez existieron 5 campeones mundiales de box en una misma época, en una misma ciudad en la Península de Yucatán. Los llamaban "Los últimos guerreros mayas".

Así que a través de un trabajo de investigación de la reportera de deportes Beatriz Pereyra, y el mismo director se dan a la tarea de elaborar un guión acerca de estos 5 pugilistas. Esta, desde luego ardua investigación sin embargo poco vale ante la mala inserción de las historias en el guión, y la debilidad de la construcción de los episodios del documental, donde la edición tampoco ayuda a dejar de advertir que en ocasiones parece un rompecabezas mal armado. Con 97 minutos de duración, Los últimos héroes de la península busca crear cierto tipo de afecto hacia los boxeadores cuando en sus mejores tiempos lograron alzarse con sendos títulos; pero no lo consigue de ninguna manera primero por la cuestión más obvia: Miguel Canto, Juan Herrera, Guty Espadas, Freddie Castillo, y Lupe Madera pudieron haber sido grandes en su deporte, sin embargo, cuando un documental es dirigido a todo público, la respuesta es clara. A mucho no les será comprensible si es que no son seguidores del deporte en cuestión.

Lo anterior pudiera no ser importante si hablamos de fenómenos mediáticos como el caso de Julio César Chávez, a quién Diego Luna rinde un pequeño homenaje en el también documental J.C. Chávez cuyo tema funcionaba con el público por ser un boxeador más conocido por nuevas generaciones. Lo que intenta Cravioto es por demás loable al no ponerse en un camino fácil. La historia del unísono triunfo de los protagonistas en ocasiones suena coincidente y he ahí la oportunidad para explotarla. El problema es que no aborda más de lo que debiera. El tiempo empleado para mostrarnos aspectos fundamentales de la vida antes, durante, y después del boxeo es mínimo por no decir que inexistente al volcarse todo a hablar de técnicas de boxeo y algunos aspectos superficiales acerca de sus carreras.

No entendemos motivaciones en ningún momento, incluso quizá porque los campeones ya retirados no ahondan mucho en sus emociones y no hay diálogos sustanciosos como efectivos. Tampoco ocurre porque no hay cronología que nos vaya llevando a despertar emociones por lo narrado; y en términos técnicos, cuando llegan a un punto cumbre de la historia con imágenes y musicalización, rompen el efecto al recomenzar de cero; y de ahí, a conseguir otro clímax. Es evidente, que con el visionado, luego de media hora, podemos mirar complacientes al deporte, pero no al deportista, pues no emociona y parece tratarse de un proyecto más bien televisivo. Si algo puede decirse de Los últimos héroes de la península, es que Cravioto no dando golpes raudos para sostener el homenaje filmado, sí consigue resaltar la crítica al México de hoy que olvida viejas glorias que tanto renombre le ha dado. Buen ejercicio que sin embargo no da pelea.